Artesanos mexicanos utilizan materiales como la madera tallada, el cristal, el vidrio soplado y el barro, entre otros, para recrear el nacimiento de Jesús
ARTESANALES. En México, los nacimientos fueron reinterpretados por los artesanos tomando como modelo aquellos que los españoles trajeron consigo en la Colonia (Foto: ADRIÁN FERNÁNDEZ EL UNIVERSAL )
El origen de los nacimientos se remonta al siglo XIII, durante la Navidad de 1223, cuando San Francisco de Asís recreó el alumbramieno de Jesús en un viejo establo cerca de Rietti, en Italia. Desde entonces, la costumbre se ha extendido por el mundo.
Esta tradición llegó a México en el siglo XVI gracias a las familias de españoles que vivían aquí, las cuales comenzaron a poner en sus casas figuras elaboradas en arcilla, marfil y porcelana, entre otros materiales.
En esta temporada, la ciudad de México ofrece una interesante oferta de exposiciones de nacimientos, pero, sin duda, algunas de las más interesantes son aquellas en las que participan los artesanos mexicanos, quienes han sabido reinterpretar esta tradición con su creatividad y riqueza de materiales, como madera, barro, cerámica y vidrio soplado, entre otros.
Para visitar
El pasado jueves 9 de diciembre se inauguró en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP) la exposición Os pido posada. Nacimientos Mexicanos, que se presentará hasta el 28 de enero en la sala Cristina Payán.
La antropóloga Amparo Rincón, jefa de colecciones del recinto, explica que se trata de 17 nacimientos provenientes de nueve distintas regiones de la República Mexicana como Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Michoacán y el Distrito Federal, entre otros.
En la elaboración de estas piezas, que forman parte del acervo del museo, los artesanos mexicanos recurrieron a técnicas como el pastillaje, madera tallada y barro pintado.
“Todos nacimientos que conforman la muestra son importantes”, aclara Amparo Rincón. “Pero hay unos que detacan por su originalidad, materiales o propuesta.
“Por ejemplo, el elaborado por el maestro Alfonso Soteno, de Metepec, Estado de México (autor del Árbol de la Vida que se exhibe en la Casa de las Américas), realizó un nacimiendo lleno de color, con su inconfundible estilo.
“Por su parte, Agustín Cruz Tinoco, de Oaxaca, propuso su propia versión del nacimiento de Jesús, pero sin perder la tradición”, señala.
El MNCP también alberga un nacimientos en miniatura, de apenas 10 centímetros de alto.
Por otro lado, en la Capilla Doméstica del Museo de El Carmen, también se exihibe una muestra de nacimientos elaborados por artesanos mexicanos.
La exposición incluye 21 nacimientos, cuyas piezas están elaboradas en vidrio, barro, cantera, laca, paja, hojas de maíz y madera tallada, entre otros materiales.
La muestra, que se inauguró el pasado viernes 3 de diciembre y concluirá el 6 de febrero, incluye piezas de artesanos de Guerrero, Estado de México, Oaxacan, Michoacán y Guerrero, entre otros estados.
Del Estado de México, por ejemplo, hay tres nacimientos. Uno de ellos está conformado por seis figuras de medio metro de altura, realizadas en vidrio azul; otro, mide un metro y está elaborado en barro; el último, se titula El árbol de la vida, también está elaborado en barro, está colmado de pequeños ángeles, flores y caballos finamente pintados.
De Tlaxcala se muestra un asombroso tronco finamente tallado; de Michoacán se pueden apreciar dos colecciones, uno de hojalata y otro de tule.
Representando al Distrito Federal, se presentan dos nacimientos.
Del extranjero
En el Museo Casa de la Bola se exhibe un nacimiento de origen alemán de finales del siglo XIX, conformado por 92 piezas de madera de la zona de los Alpes y tela rígida policromada. La muestra permanecerá abierta hasta el 16 de enero de 2011.
Este nacimiento fue realizado en la región de Bavaria, probablemente por el artesano Joseph Osterrieder. Está inspirado en el estilo pictórico de los Nazarenos, que fue un grupo de pintores del Romanticismo alemán, y quienes se interesaron en rescatar la espiritualidad del arte cristiano medieval.
@Claudia Ramírez/El Universal.com.mex