Jesús Romero Moreno, detenido en la operación contra el expolio. Foto: Silverio Fernández.
Las investigaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil apuntan a que el presunto cerebro de la red de expolio y blanqueo de capital desarticulada en Jaén está en La Carolina. Uno de los arrestados en esta ciudad, Jesús Romero, se defiende de estos cargos y deja claro que probará que todo es falso.
“Entraron sin llamar, rompieron las puertas y apuntaron con sus metralletas a mis nietos e hijos”. Así describe Jesús Romero Moreno cómo fue arrestado, el pasado 1 de diciembre, en su vivienda de La Carolina. Después, relata cómo, en la Comisaría de Linares, lo acusaron, de, entre otros delitos, de ser traficante de droga, de defraudar a Hacienda, de blanqueo de capitales y, en sus palabras “de todo lo que ellos quisieron”, lo que incluye el expolio.
Fue el 1 de diciembre, en su casa de la calle Guardia Civil de La Carolina, en el marco de la operación Carolina-Mosaico, realizada conjuntamente por agentes del Cuerpo policial y de la Benemérita. Se arrestó a otras 84 personas, entre ellas, la mujer, dos hijos y dos nueras del carolinense que es considerado por los investigadores la conexión entre los delitos contra el patrimonio y una red que traficaba con joyas. “Las antigüedades me gustan, pero es mentira que yo sea el jefe de una banda de expoliadores. Los muebles que tengo los importo de China, de Finlandia y de la India y tengo los documentos que lo demuestran”. Insiste en que es víctima de una acción desproporcionada y sostiene: “La Policía Nacional se llevó de mi casa artículos, comprados legalmente, como seis platos de alfarería y un cuadro, que espero que me devuelvan. También unos quinqués, tres piezas de oro, mías, como demuestran las facturas, un anillo, un reloj y un crucifijo, comprados en Córdoba. En mi casa no había nada, sólo mil y pico euros, de la paga de pensionista”. Sobre el negocio precintado en Navas de Tolosa, con el que supuestamente está vinculado, admite que uno de sus hijos sí está empleado allí, como también lo estuvo él, pero que se trata de una tienda propiedad de una empresa almeriense.
Las pesquisas también apuntan a que la red que, presuntamente, encabeza este carolinense, tiene vinculación con el tráfico de drogas y de armas. Al respecto, aclara: “Sólo pillaron un porro y veinte gramos de marihuana y si había pistolas serían alguna de las que usan los niños, de esas con mixtos”. Jesús Romero Moreno deja claro que nunca ha tenido un problema con la Justicia y no entiende por qué ahora es víctima de un “chantaje”. Se siente ofendido y que su imagen está por los suelos. “Mi honor vale mucho dinero”, zanja.
@José Rodríguez Cámara, (Jaén)/DiarioJaen.es