FIGURA DEL ÚLTIMO MAESTRE DE LA ORDEN DEL TEMPLE

CIUDAD DEL VATICANO.La figura del destacado y último Maestre de la Orden del Temple, Jaques de Molay fue recordada en Roma con la instalación de una estatua en el centro histórico de la plaza vaticana.


La escultura, situada en la Plaza de San Pedro, presenta a De Molay en la etapa final de su vida y fue realizada por el artista Adam Dominico.

Según expertos, el rostro se copió de los dibujos que se le hicieron en su último año de vida y de la única descrpción suya que se conoce, realizada en presidio, tres años antes de su muerte.

Cabe destacar que este año la semana del Perdón y la Paz fue dedicada a la reconsideración de errores cometidos en la historia por la Iglesia, con conferencias, presentaciones teatrales y exposiciones.
Los festejos contemplaron también un concierto del pianista Frank Ciscano, quien interpretó temas de la música prepolifónica que cantaban los monjes guerreros en un intento de, alteradas por la música las conciencias, acercarse lo más posible a Dios.

El reconocimiento de la Orden del Temple por parte del Vaticano, anunciado para los próximos meses, es en principio un aporte de justeza y dignidad a una Orden monástico-militar que fue manipulada por todos los que rodearon la parodia de juicio comenzado por el aparato religioso y continuado y acabado por el gobernante francés, el monarca Felipe IV el Bello, apoyado después por los países del area cristiana, menos Portugal.

Segun palabras del Santo Padre, después de 892 años de la formación de la famosa Orden de los Pobres Caballeros de Cristo integran a sus hermanos a la fé de la que nunca tuvieron que ser sacados, propiciando que con su apoyo militar-financiero puedan volver a ser utilizarlos políticamente y oponerlos a la creciente ola anticristiana, intentando frenar el totalitarismo integrista de carácter "islamista".

"Aunque nuestra Cancillería se adelante a la jurisprudencia, su actitud marcaría un fin político opuesto a los adversarios de la Iglesia, de crear un mundo islámico", matizó el Santo Padre,continuando la explicación, entendiendo que no se está jugando un tema donde la Orden del Temple sea una contrapartida, sino que por el contrario, esa presión a los actuales gobiernos radicales islamitas es positiva y genera mayor compromiso cristiano.

Y continúa diciendo "La Curia ya había aprobado aceptar a las mayores asociaciones de Templarios, pasando un lógico filtro durante los Acuerdos de este año en Santiago, (España) y hasta se había aceptado entregar el control de la Orden del Temple a un grupo de Arzobispos romanos, pero dicho control por parte de los Arzobispos romanos fracasó por la inesperada negativa del entonces líder de un pequeño grupo de Templarios mexicanos Roberto Angel Molinari Kroker".

Sin duda, Molinari Kroker, como ex militar argentino, arrastró la responsabilidad de no haber confirmado el acuerdo cuando el Gran Maestre de la Orden, el portugués señor Don Fernando de Sousa formaba gobierno y le concedió todo lo accesible. Pero Molinari no se pudo alejar de su postura opositora guerrillera cuando había que construir y no destruir. Las dificultades de los templarios ahora son en parte competir entre ellos contra aquellas peqeuñas ramificaciones como la que dirige Roberto A. Molinari Kroker, para sacar réditos políticos. Pero la mayor dificultad está en otras Órdenes militares, que no aceptan en principio la recomposición de la Orden del Temple.

Sin duda el reconocimiento del Vaticano se supone será el espaldarazo final si así se efectúa. Esto pondría a la larga un freno al sector fundamentalista e integrista del mundo católico que los rodea y a la vez indirectamente un freno a la tensión islamista, obteniendo un factor de ayuda más, a estabilizar la situación conflictiva mundial.

Los que defendemos la Paz no debemos de temer una Orden del Temple dentro del seno de la Iglesia, sino al contrario, con ello lograremos una seguridad mutua y un mayor equilibrio en la defensa de la población cristiana mundial.

El problema será para los fundamentalistas islámicos si surge una Orden secular fuerte y segura, como en el pasado. Problema para los que utilizaron el crimen de los atentados suicidas contra refugiados cristianos como tema político y de presión (países árabes).  Problema para los que quieren usar el terror para reinar.
Aprobando el posible reconocimiento a la Orden del Temple, y en segundo término recordar la experiencia vivida en un pasado ya olvidado, que sólo sirvió para la desinteligencia y provocacion, alejando almas de la Casa Común de los Católicos.

Las formas de dicho paso son muy relevantes a la hora de reconocer y legalizar desde el Papado a la Orden del Temple, para no generar un problema mayor, en lugar de un paso hacia la paz.

@ICAM/Pedro Bruxo, (Roma)