Mientras en este pais existen millones de parados sin más solución que buscar y rebuscar entre las bolsas de basura que los grandes supermercados sacan todos los días a los contenedores llenas de productos caducados o en mal estado, el gobierno no hace nada mientras la Unión Europea aumenta desproporcionadamente el acuerdo agrícola con el genocida gobierno de Marruecos y que acabará con los agricultores del campo español.
El mercado europeo se llenará de productos cosechados por oprimidos, por trabajadores de mano de obra tan barata que se podría hablar de esclavitud, por productos cosechados por manos infantiles, etc. y España calla, mejor dicho, España no, el que calla es el gobierno español, que aunque pueda parecer lo mismo, no lo es.
Mohamed VI encuentra, después del genocidio del Sahara, después de permitir todo tipo de torturas y atentados contra los derechos humanos, un gran premio por parte de la Unión Europea, una Unión Europea a la que parece le gustan los torturadores, los genocidas, los asesinos, siempre y cuando aparentemente sirvan para frenar la marea terrorista de los fundamentalistas musulmanes, que tampoco.
Que vergüenza de gobierno, que vergüenza de Unión Europea y que asco de gobierno genocida marroquí con su rey a la cabeza. ¿Para cuando una estatua de Franco, de Stalin, de Pinochet y de Videla entre otros en la sede de la Unión Europea?, porque es ya lo único que falta para que la vergüenza sea absoluta.