La investigación de la supuesta red dedicada al expolio del patrimonio arqueológico continúa su marcha, después de que en los últimos días se produjeran, al menos, cuarenta detenciones. Ahora, el objetivo es encajar todas las piezas del rompecabezas.
La Policía Judicial de la Guardia Civil y la Policía Nacional son el brazo ejecutor de una investigación lanzada desde Madrid contra el expolio de piezas arqueológicas, con ramificaciones en diferentes provincias, entre ellas Jaén. La instrucción se lleva a cabo en un juzgado de La Carolina, municipio en el que se encuentra un negocio de antigüedades que, según se sospecha, puede tener un papel determinante en los hechos. De momento, a raíz del secreto del sumario, el hermetismo sobre el caso es casi absoluto.
No obstante, se practican diligencias, como prueba la circunstancia de que la actividad fuera intensa el viernes por la tarde en la sede judicial de Alcalá la Real, municipio donde se practicó, el miércoles, uno de los arrestos, concretamente el de A. R. H. P., un vecino de unos treinta y cinco años.
El trabajo de la investigación, ahora, es doble. Por un lado deben hacer encajar todas las piezas del complejo puzle y, por otro, demostrar los cargos que pesan sobre los imputados. El asunto es de enorme complejidad, ya que se baraja la posibilidad de que guarde relación con el tráfico de armas, el blanqueo de capitales y el saqueo de yacimientos como Cástulo u Obulco. Las indagaciones comenzaron hace tiempo y es previsible que haya más detenciones en los próximos días.
Alguno de los presuntos implicados operaba en internet a través de empresas presentes en casas de subastas y en foros y convirtieron a compraventa de material, sobre todo de numismática iberorromana y andalusí, en un pingüe negocio.
@Juan Rafael Hinojosa (Jaén)/ DiarioJaén.es
No obstante, se practican diligencias, como prueba la circunstancia de que la actividad fuera intensa el viernes por la tarde en la sede judicial de Alcalá la Real, municipio donde se practicó, el miércoles, uno de los arrestos, concretamente el de A. R. H. P., un vecino de unos treinta y cinco años.
El trabajo de la investigación, ahora, es doble. Por un lado deben hacer encajar todas las piezas del complejo puzle y, por otro, demostrar los cargos que pesan sobre los imputados. El asunto es de enorme complejidad, ya que se baraja la posibilidad de que guarde relación con el tráfico de armas, el blanqueo de capitales y el saqueo de yacimientos como Cástulo u Obulco. Las indagaciones comenzaron hace tiempo y es previsible que haya más detenciones en los próximos días.
Alguno de los presuntos implicados operaba en internet a través de empresas presentes en casas de subastas y en foros y convirtieron a compraventa de material, sobre todo de numismática iberorromana y andalusí, en un pingüe negocio.
@Juan Rafael Hinojosa (Jaén)/ DiarioJaén.es