BARRA ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.BARRAORDEN DEL TEMPLEBARRA
FRATERTEMPLI - ORDEN DEL TEMPLE, el blog: marzo 2014
FRATERTEMPLI, EL BLOG DECANO DE LA ORDEN DEL TEMPLE EN INFORMACIÓN TEMPLARIA, RELIGIOSA Y MEDIEVAL

LA RELIQUIA

LA RELIQUIA
LA CASA FOX, EN PODER DE LA RELIQUIA DESDE EL 191 AL 902 AÑO DEL TEMPLE

“AÑO 191 DEL TEMPLE, (1309), UNOS 40 CABALLEROS TEMPLARIOS PROCEDENTES DE LOS CASTILLOS DE MONZÓN Y CHALAMERA DIRIGIDOS POR SU COMENDADOR FR.++BERENGUER DE BELVIS RESISTEN A DURAS PENAS EN EL CASTILLO DE MONZÓN EL ASEDIO DE LAS TROPAS DE JAIME II DIRIGIDAS POR EL PROCURADOR GENERAL ARTAL DE LUNA. RENDIDO EL CASTILLO, EL COMENDADOR TEMPLARIO HACE ENTREGA DE SU CRUZ PECTORAL AL CONQUISTADOR DE LA FORTALEZA ARTAL DE LUNA, CON LA ÚNICA CONDICIÓN DE QUE NO LA DEJARA CAER EN MALAS MANOS, MANOS SACRÍLEGAS, ES DECIR, EN LAS MANOS DE LA IGLESIA, PARA QUE NO DESAPARECIERA. ARTAL DE LUNA CUMPLE SU PALABRA Y ENTREGA LA CRUZ A LA MADRE DE UN TEMPLARIO, DEFENSOR DEL CASTILLO. LA RELIQUIA LLEGA POR ESTA VÍA A LA TEMPLARIA CASA FOX, QUE LA CUSTODIA HASTA NUESTROS DÍAS. DONDE ESTÉ LA CRUZ ESTÁ LA ORDEN. ASI HA SIDO Y ASI SERÁ, PESE A LOS INTENTOS DE APROPIACIÓN POR PARTE DE ELEMENTOS AJENOS A LA MISMA AUNQUE EN ALGUNOS CASOS VISTIERAN NUESTRO BLANCO MANTO. ROGUEMOS A LA CRUZ PARA QUE CON LOS DELINCUENTES QUE PROTAGONIZARON LOS DESHONROSOS Y DELICTIVOS HECHOS OCURRIDOS EN EL SIGLO XX EN BELVER DE CINCA CON LOS RESTOS DE LOS DEFENSORES DE LOS CASTILLOS DE MONZÓN Y CHALAMERA Y VECINOS TAMBIÉN ALLÍ ABANDONADOS SE HAGA JUSTICIA Y LOS RESTOS DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS Y DE LOS VECINOS PROFANADOS Y EXPOLIADOS JUNTO A ELLOS ABANDONEN EL VERTEDERO Y EL OSARIO PARA QUE, UNA VEZ ENTREGADOS A QUIEN DESDE EL PRIMER MOMENTO DEL EXPOLIO Y LA PROFANACIÓN NO CESA EN ESTA LUCHA DE DAVID CONTRA GOLIATH, RETORNEN DE SU MANO A LA SEPULTURA DIGNA DE LA QUE NO DEBIERON SER PRIVADOS EN DONDE DISPONGA EL HEREDERO DE LA CASA FOX, TEMPLARIO INCANSABLE Y LUCHADOR INAGOTABLE AL QUE TODAS LAS RAMAS DE LA ORDEN Y DEMÁS GENTE DE BIEN DEBIERAMOS AYUDAR EN SU BÚSQUEDA DE JUSTICIA Y REPARACIÓN DE LOS DAÑOS CAUSADOS. ES NUESTRA OBLIGACIÓN."

¿CONTINUAREMOS MIRANDO PARA OTRO LADO MIENTRAS LOS RESTOS DE LOS +HERMANOS SIGUEN EN EL VERTEDERO?

SI QUIERE CONOCER LOS HECHOS, EL LUGAR DONDE SE PROFANARON LAS TUMBAS DE ANTIGUOS CABALLEROS TEMPLARIOS. SABER QUIENES SON LOS PROTAGONISTAS Y CULPABLES DE LA SACRÍLEGA PROFANACIÓN Y POSTERIOR ABANDONO DE LOS RESTOS HUMANOS EN EL VERTEDERO DE BELVER, ENTRE EN EL BLOG DE BELVER DE LOS HORRORES

Burofax enviado por D. Miguel Fox a Fernando Elboj Broto

Burofax enviado por D. Miguel Fox a Fernando Elboj Broto
Belver de los Horrores

UNIDAD DE ACCIÓN

DESDE HOY, 1 DE MARZO DE 2012, EL BLOG DE BELVER DE LOS HORRORES SE UNE AL BLOG DE FRATERTEMPLI, PASANDO A SER PARTE DEL GRUPO FRATERTEMPLI, ORDEN DEL TEMPLE.

CUALQUIERA PUEDE ACCEDER AL MISMO PULSANDO TANTO EN LA RELIQUIA, COMO EN LOS MÚLTIPLES ENLACES QUE EN FRATERTEMPLI HAY PARA ACCEDER A BELVER DE LOS HORRORES.

NO DESCANSAREMOS HASTA QUE SE HAYA HECHO JUSTICIA CON "LOS MUERTOS DEL VERTEDERO Y LA CASA FOX"


NNDNNSNTDG

POR SI HAY ALGÚN DESPISTADO.

Para que si alguien, despistado o intencionado, cree o dice que nos ha escrito no siendo verdad, y aunque desde la creación del blog está en la parte inferior del mismo nuestra dirección de correo electrónico, nuestro email es fratertempli@yahoo.es , siendo el máximo responsable de lo que aquí se dice, Fr.+++ Anselmo de Crespi.


SI TARDA UNOS MOMENTOS EN CARGAR LA SIDEBAR, (PARTE DERECHA), LES PEDIMOS DISCULPAS, PERO SERÁN SOLO UNOS BREVES MOMENTOS LO QUE TARDE.




NADA DE LO QUE APARECE EN FRATERTEMPLI ES MENTIRA

JURO QUE TODOS LOS COMUNICADOS QUE APARECEN EN EL BLOG DE FRATERTEMPLI SON CIERTOS, QUE EN ESTE BLOG NADA ES MENTIRA SALVO LAS BROMAS E INOCENTADAS DEL DÍA DE LOS INOCENTES.

TODO AQUEL QUE POR LOS MOTIVOS QUE FUERAN, SOBRE TODO POR INTERESES ECONÓMICOS PERSONALES, DIGA O PUBLIQUE QUE ALGUNO ES MENTIRA, QUE LO DEMUESTRE Y VAYA A LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA. MIENTRAS NO HAGAN ESO, EL RESTO DE DESMENTIDOS POR PARTE DE LOS QUE SE ALIMENTAN DE ESTAFAS Y DE SACAR DINERO A COSTA DE LA ORDEN DEL TEMPLE, NOS DAN IGUAL, PUES POR SUS HECHOS LOS CONOCEREIS, Y FRATERTEMPLI NUNCA HA MENTIDO SABIÉNDOLO QUIEN NOS SIGUE, Y ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A AMENAZAS DE DENUNCIAS QUE NUNCA LLEGAN POR SER SIEMPRE CIERTO LO QUE PUBLICAMOS.

FTAT, NND. Fr. +++Anselmo de Crespi,

que por cierto, y para algún ignorante, es mi nombre iniciático, no es un alias, ni un nick tras el que esconderme, ni por supuesto mi nombre de pila. Y no soy conde, ni marqués, ni tengo ningún título de esos que como en Illescas, (Toledo), compran algunos y que son más falsos que ellos mismos.

martes, 18 de marzo de 2014

DE COMO UN PAPA Y UN REY SE CONVIRTIERON EN ASESINOS HACE SETECIENTOS AÑOS, Y DE COMO LA IGLESIA CATÓLICA CONTINUA CON EL PLAN DE CLEMENTE V, IGNORANDO EL CRMIEN Y MANTENIENDO LA INJUSTICIA

700 AÑOS DEL ASESINATO . 700 AÑOS DE EMPECINAMIENTO DEL VATICANO PARA NO RECTIFICAR UNA SENTENCIA INJUSTA Y DESHONESTA. HOY COMO HACE 700 AÑOS, LA IGLESIA CATÓLICA PERSEVERA EN LA TRAICIÓN DE CLEMENTE V A LA ORDEN DEL TEMPLE Y A LA PROPIA IGLESIA CATÓLICA. HOY, LA INJUSTICIA Y LA SOBERBIA ECLESIAL CONTINUA COMO HACE SETECIENTOS AÑOS CONDENANDO A LA ORDEN DEL TEMPLE




Lean primeramente una carta del Maestre de la SMOTH-MIT, Frey ++++Jose MIguel de Nicolau a Frey + Jacques de Molay, y acto seguido un escrito de Frey +Anselmo de Crespi, Gran Prior Templario de España con motivo del septimo centenario del asesinato de los +Hermanos de la Orden del Temple en la hoguera.



Carta de Frey +++José Miguel de Nicolau


Carta a Fr. + Jacques de Molay

+++++++++++++++++++++



Apreciado Hermano Jacques, desde hace 700 años has tenido que aguantar todo tipo de insultos y de acusaciones, que incluso te han acompañado pasado ya el umbral de tu muerte, sucias palabras que mancillaron tu nombre y el de nuestra amada Orden del Temple.

Muchos te acusaron y condenaron, muchos mancillaron tu Casa, nuestra Casa...

Muchos te hirieron la carne y derramaron tu sangre y la de nuestros Hermanos, pagasteis con vuestras vidas por unos pecados que jamás cometisteis y asumisteis esa horrible e indigna muerte que os reservaron con valentía y resignación sabiendo que vuestra inocencia y la de nuestros hermanos seria reconocida por nuestro Señor Dios, y que el tiempo, ese lento pero implacable tiempo os daría al final la razón.

Moristeis como un Cristiano, como un Mártir y hoy más que nunca se os reconoce este hecho, pues la Iglesia os consideró inocente a vos y a nuestros Hermanos que contigo antes o después también perecieron.

Nadie salvo nuestro Señor Jesucristo aguanto tanta injusticia, tanta humillación y tanto dolor y ese desprecio de los os acusaron durante 700 años hoy se vuelve silencio, silencio de vergüenza, de asombro, de cobardía, por que hoy Hermano al fin; sabe todo el mundo que erais inocentes, que erais los verdaderos Caballeros de la Cristiandad, la Milicia de Dios. Si, hoy por fin Hermano todo el mundo sabe que os quitaron vuestras vidas y la de nuestros hermanos injustamente, hoy por fin sabemos; QUIEN es QUIEN y nos consta que vos entregasteis vuestra vida; gritando vuestra inocencia y la de nuestra Casa, que nuestros Hermanos pagaron culpas que no cometieron y hoy que todos los culpables callan, que todo el mundo espera algo... YO quiero pedir justicia; a la Iglesia, a la Sociedad, al Mundo, pedir que os limpien vuestro nombre y que reconozcan la santidad de vos y de nuestra Orden. Ahora que ellos tienen que callar; a Dios le pido que si en verdad existe la justicia divina, que se haga su voluntad y que los que fueron marginados, discriminados y muertos injustamente, hoy sean honrados como lo que eran, son y serán; Los Pobres Caballeros de Cristo, La Orden del Temple, Él mas Digno y Honrado Baluarte de la Cristiandad.

Y que aquellos que se denominan Hombres de la Iglesia prediquen a los 4 vientos la verdad, para que así los que les siguen sientan que la Iglesia de Cristo es JUSTA y SANTA y que la verdad más tarde o más temprano... llega.

Entregasteis vuestras vidas defendiendo; La Justicia, La Verdad, El Honor, os segaron vuestras vidas por culpa del poder laicista y la tiranía de un rey y en todo momento fuisteis verdaderos Hijos de Dios, incluso cuando las llamas consumían vuestros cuerpos os entregasteis al rezo y la oración y dejasteis la vida terrenal como verdaderos Cristianos. Para mí y para otros muchos más, Hermano Jacques; sois Mártires, verdaderos Mártires de la Cristiandad, Mártires que han tenido un suplicio de 700 años, por fin queridos Hermanos ya podéis descansar en Paz. “DIOS Y LA HISTORIA HAN HECHO JUSTICIA”

Os mando un Fraternal Abrazo.



NON NOBIS



Fr.++++ J. M. Nicolau


P.D.


Y a vosotros que hoy leéis estas líneas os digo que hoy mas que nunca debemos de estar unidos la S.M.O.T.H. – M.I.T. debe de ser lo que fue una Hermandad Sagrada, sino la vida de nuestros Hermanos se habrá entregado para nada, ahora mas que nunca debemos intentar unirnos todos para que el Mundo vea cuan bello es vivir en nuestra amada casa del Temple.



La S.M.O.T.H. – M.I.T. no es de nadie y es de todos nosotros, todos aquellos que por la gracia de Dios somos y seremos siempre los Caballeros del Temple.

Intentad vivir en Paz sino se habrá perdido ya toda razón de ser, y nuestros Hermanos mayores verán con tristeza cuan pobres de Corazón y de espíritu somos, recordad esas palabras que eran nuestra divisa y apartad; rencores y odios. ¡Gritad! “aléjate de mi Satanás” y volved al camino del recogimiento y la oración para que juntos encontremos el camino que conduce al lado de nuestro Señor Jesucristo.



Recordad Hermanos que no solo en la intención o la palabra se debe mostrar quienes somos, pues también los hechos deben de acompañarnos y recordad que nuestra acción social, muestra claramente que nosotros en nuestra Hermandad si sabemos cual es la labor de un Templario en la Tierra, nuestros hechos nos muestran como somos, nos avalan, mientras que otros de palabra predican por lo que dicen hacer y a diferencia de nosotros no hacen nada salvo ladrar mientras nosotros cabalgamos.



Recordad;



“Si los hombres que no son Caballeros están obligados

a honrar al Caballero, ¡cuanto más esta obligado

El Caballero a honrarse a sí mismo y a su igual!

Y si el Caballero esta obligado a honrar su cuerpo

yendo bien montado, y gentilmente vestido y

ataviado, y servido por buenas personas, ¡ cuanto más debe

honrar su noble corazón, por el cual es caballero! Él

cual noble corazón es deshonrado cuando el caballero

admiten en el viles y malvados pensamientos, y engaños y traiciones, y expulsa de su corazón los pensamientos nobles que son propios de la nobleza de corazón.”



“Conviene al honor del caballero que sea amado por que es bueno y que sea temido por que es fuerte, y que sea alabado por ser buenos sus hechos y que se recurra a el por ser privado y consejero del señor. Por ello, menospreciar a caballero por ser de la misma naturaleza que los demás hombres es menos preciar todas las cosas arriba dichas por las que el caballero debe ser honrado”
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUA DA GLORIAM




Escrito de Frey +Anselmo de Crespi:





Hoy,  a las 18,00 horas, se cumplirán setecientos años del asesinato de los +Hermanos de la Orden, con Frey +Jacques de Molay a la cabeza, por el ambicioso y criminal rey de Francia Felipe IV, en complicidad con el cobarde y simoniaco Papa Clemente V, criminal con tiara papal y cuyo legado en contra de la Orden del Temple ha mantenido la Iglesia Católica durante estos setecientos años.

Y no solo lo ha mantenido, lo ha seguido aplicando, de manera que no son pocas las iglesias católicas que se han negado a ofrecer un funeral por el alma de nuestros +Hermanos, lo que dice mucho de lo poco que ha cambiado la Iglesia Católica en estos setecientos años.

Mucho Francisco, mucha solidaridad, mucho actualizarse, pero la realidad es que el espíritu de ese cobarde que traicionó no solo a la Orden del Temple, sino a la propia Iglesia Católica y a Nuestro Señor Jesus el Cristo, continua gobernando el imperialismo vaticano oficialista, porque en realidad son muchos los sacerdotes que, a escondidas y sin que se enteren sus superiores, se dicen Templarios, que conocen a la Orden y sienten vergüenza e intentan reparar la actitud de esa iglesia falsa e hipócrita, de esa iglesia sectaria y ambiciosa en la que la injusticia permanece como firme bastión de los retrógrados cardenales que esperan una caída de Francisco para detener los pocos avances que a costa de mucho esfuerzo está intentando realizar este Papa jesuita llenando de esperanza e ilusión a millones de católicos y cristianos que vieron como se tenían que ir apartando de esa Iglesia corrupta donde los más depravados delitos se ocultaban y la injusticia campaba por los pasillos del mausoleo de Pedro.

No necesitamos nada de la Iglesia Católica que no nos de la oración sincera y directa con Nuestro Señor, la plegaria desnuda al Padre celestial, la devoción y la conversación plena con Maria, como símbolo de la dualidad entre lo humano y lo divino, nuestro cobijo solicitado bajo el manto sagrado de la Magdalena como madre espiritual nuestra junto al apóstol fiel y leal, Juan. 

Todo eso hemos tenido que aprender los Templarios a gestionarlo directamente sin intermediarios que nos niegan, que no permiten nuestra permanencia en los templos católicos como lo que somos si no es por el riesgo de sacerdotes y misioneros que se la juegan en un intento de paliar las injustas medidas que los reaccionarios cardenales de algunos paises imponen a las parroquias con las que colaboramos, a las que ofrecemos nuestra ayuda desinteresada y a las que prohiben que permitan nuestra entrada como lo que somos, TEMPLARIOS.

Con su pan se lo coman; nunca les hemos pedido nada y al contrario, siempre nos hemos ofrecido a ayudarles, y en muchísimos casos así ha sido, encontrándonos siempre la misma respuesta, como templarios no, pero como mano de obra para colaborar y trabajar si.

Necios, hipócritas e injustos hijos de Clemente V vestidos de púrpura a los que les cuesta más decir un "nos equivocamos" que prohibir el acercamiento de miles de almas a los altares católicos a venerar a Nuestro Señor. Estúpidos en su ignorancia ya que parece que desconocen que Nuestro Señor no necesita de intermediarios para ponernos en comunión con Él. 

Si esperamos que Francisco de un paso adelante y rompa la maldita sentencia via apostólica de Clemente V, pero esperamos, no pedimos ni exigimos. Solo recordamos que mientras eso no se produzca, como dice parte de nuestro juramento, la espada no volverá a la vaina mientras la injusticia no se haya reparado. Que Dios les perdone.

HOY MÁS QUE NUNCA, EL ESPÍRITU DE JACQUES DE MOLAY Y EL RESTO DE +HERMANOS ASESINADOS ESTÁ MÁS PRESENTE QUE NUNCA EN NOSOTROS.

POR LA ORDEN DEL TEMPLE, POR NUESTROS MÁRTIRES, NNDNNSNTDG.

Que moren para siempre en nuestro recuerdo y descansen en la paz del Reino de luz de Nuestro Señor.

NND, +Anselmo de Crespi

martes, 11 de marzo de 2014

MADRID 11 M, DÉCIMO ANIVERSARIO





Fue a primera hora de la mañana. El estruendo de unas explosiones dejó paso primero al estupor y después al dolor, a la rabia contenida, al pensamiento de que había que ayudar. Madrid reaccionó como suele reaccionar ante las situaciones más dolorosas, más terribles, ayudando, prestando auxilio, socorriendo, llorando mientras se mueve, con el corazón roto por el dolor mientras lleva consuelo a las víctimas.

Taxistas llevando heridos y después a familiares de manera totalmente gratuita, gente anónima ayudando a levantarse a heridos por la metralla. Personas desconocidas prestando sus hombros para que otras, que iban en los trenes, lloren sobre ellos. Colas interminables para donar la sangre necesaria que salvara vidas. Cientos, miles, de llamadas de teléfono a los cuerpos de seguridad y sanitarios ofreciéndose para lo que hiciera falta. Médicos, enfermeras. auxiliares, celadores, el personal sanitario fuera de servicio llegándose a sus hospitales para atender voluntariamente a los heridos.


Madrid es así. No sabe ponerse a llorar y esperar. Madrid se crece en la desgracia, sus gentes llorarán luego, más tarde, cuando estén atendidos todas las víctimas y sus familiares, cuando ya no quede ni una sola persona a la que atender. Mientras, aprietan los labios, controlan su dolor para que no se desborde en esos momentos cruciales y trabajan por paliar el mal. Luego si, luego el llanto contenido, la rabia acumulada contra esos bastardos hijos de puta se desborda y como una sola persona, Madrid sale a la calle, se manifiesta, rechaza enérgicamente los atentados, pero las víctimas, 191 muertos y más de 1.500 heridos ya están atendidas, ellas y sus familiares. Solo entonces, Madrid llora.

SIEMPRE ESTARÉIS EN NUESTRO RECUERDO. MADRID NO OLVIDA.


lunes, 10 de marzo de 2014

PRIDEN LICET DE 13 DE ENERO DE 1313. MAS ACLARACIONES SOBRE LA DONACIÓN DE LOS BIENES DEL TEMPLE A LOS HOSPITALEROS

Para perpetua memoria. Hace algún tiempo, en el Consejo General celebrado en Viena bajo la inspiración del Señor, se suprimió la anterior orden del Templo por determinadas buenas razones, como se explica en la carta de la represión. Después de largas deliberaciones y cuidado con nuestros hermanos y todo el Consejo, que otorgó a la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, en el propio Hospital y en nuestros amados hijos, el capitán y los hermanos del Hospital, en nombre del Hospital y de la orden de estos hombres, que los atletas del Señor se exponen indefectiblemente al peligro de la muerte en defensa de la fe y se han distinguido y siguen teniendo grandes pérdidas en el extranjero, la casa de los Caballeros Templarios y sus otras casas, iglesias, capillas, oratorios, ciudades, castillos, pueblos, tierras, graneros y todos sus otros bienes muebles, inmuebles, junto con todos los miembros y los derechos y todo lo que les pertenece a ellos, más allá, y en este lado del mar y en todas las partes del mundo, que el orden antiguo y su maestre y hermanos se habían compuesto en el momento en que el propio maestro y algunos de los hermanos fueron detenidos como un cuerpo en el reino de Francia, es decir, en octubre de 1308.


La propiedad incluye lo que los templarios tenían por sí mismos o por otros, y cualquier cosa que les perteneciera de alguna manera, con todos sus derechos, privilegios, indultos, inmunidades, libertades, honores y cargos. Donamos y unimos todo esto para siempre en el Hospital y se incorpora en el Hospital, con la aprobación del consejo sagrado y con la plenitud de nuestra potestad apostólica, para la ayuda de Tierra Santa. Sin embargo, los derechos de cualquier pertenecía a los reyes, príncipes, prelados, barones, nobles y cualquier otros católicos, antes de la detención del maestro de la orden anterior del Templo y de algunos otros hermanos, quedan excluidos. Estamos exentos de dicha donación, la unión y la incorporación de la propiedad de la orden anterior del Templo de los reinos y tierras de nuestros amados hijos en Cristo, los reyes ilustres ... de Castilla, ... de Aragón, ... de Portugal, y ... de Mallorca, se encuentran fuera del reino de Francia, que nos reservamos por una buena razón para la eliminación de la Sede Apostólica.


En la carta de la donación, la unión y la incorporación, sin embargo, a través del descuido, negligencia o compromisos del escribano o secretario, se omitió mencionar la no violación de los derechos de los reyes, príncipes, prelados y otras personas interesadas. No sea que por lo tanto surja cualquier duda en el futuro de tal omisión en relación con estos cargos y derechos, y cualquier perjuicio que genera en contra de dichas reyes, príncipes, prelados, barones, nobles y otras personas, nosotros, que deseamos que todo el mundo conserve sus derechos intactos, que deseamos prestar un recurso idóneo en la materia para dicha reyes, príncipes, prelados, barones, nobles y cualquier otros católicos, declaramos que hemos hecho la donación por encima de la unión, y la incorporación a la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, y al Hospital de sí mismo y su amo y hermanos, en nombre de dicho Hospital y el orden, en la forma antes expuesta.


Nosotros determinamos y el decreto con nuestra certeza de que, sin violación de la propiedad de la orden anterior del Templo donada anteriormente a la orden del Hospital, junto con todos sus privilegios, indultos, inmunidades, libertades, derechos, honores y cargos, para la ayuda de la Tierra Santa, sin embargo, cualquier derecho que pertenecía a los reyes, príncipes, prelados, barones, nobles y cualquier otros católicos, en el momento de dicha detención de su capitán y algunos hermanos del Temple, permanecerá intacta, intacto y tal y como sería en todo, como si hubieran sido decretadas clara y expresamente en la carta de donación, la unión y la incorporación. ¡Que nadie, por lo tanto. . .


Dado en Aviñón el 13 de enero en el octavo año.

domingo, 9 de marzo de 2014

DOCUMENTO DADO EN 31 DE DICIEMBRE DE 1312 REGULANDO A LA ORDEN DELOS HOSPITALARIOS

Para perpetua memoria. No hace mucho tiempo, en virtud de la providencia del Señor, se celebró un concilio general de Vienne, en el que se suprime el antiguo orden de los Caballeros Templarios de Jerusalén. Nos concede, que se adjunta y se unió a las posesiones del Temple, con la aprobación del consejo sagrado, a la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, por la ayuda de Tierra Santa, con la excepción, por ciertas razones, de su propiedad extendida en los reinos y las tierras de nuestros amados hijos en Cristo, los reyes ilustres. . . de Castilla. . . de Aragón,. . . Palacio de Belém. . . de Mallorca, fuera del reino de Francia, que nos reservamos para nuestra disposición y la de la Sede Apostólica, hasta que se hagan otros arreglos. Luego, en el mismo consejo, hemos hecho algunas disposiciones para promover la causa de la Tierra Santa y otras por los que peleas, escándalos y la discordia pueden ser impedidas, y continúe la paz y la concordia como se estableció, entre los prelados de las iglesias y otros miembros del clero por un lado y los hermanos del Hospital por el otro. También se ha previsto lo mismo en otros puntos relativos a la reforma de la orden del Hospital.


En realidad, todos han presionado sobre nosotros. Es como un océano vertiendo en la Sede Apostólica. Las aguas de la atención constantemente acosan a nuestro corazón. No se han permitido hasta ahora, y muchos no lo permiten, poner en ejecución las medidas que deseamos. Con el fin de que el fruto de las propuestas no se pierdan, por el olvido o la presión de los negocios, sino que puedan ser recogidas, por la voluntad del Señor, en el momento oportuno, que han tenido los títulos de estos decretos previstos inserta en el presente documento . Su desplazamiento es el siguiente. Queremos que la transferencia de la propiedad de la orden anterior del Templo a la orden del Hospital otorgue, por nuestra disposición, una ventaja a la Tierra Santa. También deseamos que peleas, los escándalos y la discordia que se pueden provocar entre los prelados y otros clérigos, por un lado y los hermanos de la orden por el otro, queden en la concordia duradera establecida entre ellos, y que el orden y sus miembros ser reformada, siempre y ya que parece bueno. Por tanto, hemos hecho tres disposiciones especiales relativas a la orden del Hospital.


La primera tiene que ver con la Tierra Santa. Tendremos una investigación precisa y cuidadosa hecha del pasado y el presente de las posesiones de la orden del Hospital y su valor anual exacto. Nos desea conocer plenamente el valor anual de cada casa antigua y nueva de la orden, y lo mucho que esto representa cada año en términos de asistencia a la Tierra Santa. Al término de esta evaluación, y teniendo en cuenta los gastos locales necesarios, que obligará a la orden a mantener continuamente en la Tierra Santa a un cierto número de hermanos y caballeros. Estos hermanos y caballeros han de trabajar con eficacia y esforzarse por ganar la Tierra Santa y mantenerla, en lo que Dios concede. Vamos a organizar y prever que muy pocos hermanos de la orden habrán de permanecer en este lado del mar. Estos serán únicamente los necesarios para gobernar las casas de la orden y los que son viejos, enfermos o no aptos para la guerra. Los jóvenes y fuertes, que son capaces de luchar, estarán obligados a ir a la estancia en el extranjero a fin de que la Tierra Santa puede tener sus necesidades cubiertas. El fin de este modo, es la consecución del objetivo para el que fue instituido, como es correcto y apropiado. De esta manera no se reserva para sí una gran riqueza o muchas personas de calidad. Por el contrario, se pierde todo motivo de orgullo o el enjuiciamiento de las empresas ociosas, ya que los hermanos y caballeros que arrastran sus pies en este lado del mar serán mucho menos que antes. La propiedad que queda detrás también será en gran medida y más de lo habitual una carga como resultado de nuestras disposiciones antes mencionadas.


No podemos imponer a nuestros sucesores la continuación de la política anterior. Sin embargo, con el fin de hacer este curso de acción posible y más fácil para ellos, dispondrán del valor anual de cada casa registrada exactamente en la curia romana, y también el servicio que va a ser capaz de proporcionar cada año para la Tierra Santa, y el número fijo de hermanos y caballeros que permanecerán en el extranjero. Vamos a disponer que el material registrado se mantenga de forma permanente con los registros del Papa en nuestro poder. Además, para que no haya falta de cuidado o de precaución en este asunto, vamos a enviar el material registrado en nuestro poder a todos los reyes cristianos para que se mantengan permanentemente por ellos para que si llegara a suceder - aunque puede que no - que esta ordenanza no se observe por los hospitalarios, los propios reyes, al ser informados de la manera anterior, puede más rápido y completo el saber dónde el cumplimiento de esta ordenanza ha cesado. Como resultado, se trasladó para tener constancia de que se observa.


En segundo lugar, a fin de establecer la tranquilidad y la paz, como se dijo anteriormente, entre las iglesias con sus prelados y la orden del Hospital, veremos que todos los privilegios de la orden están plenamente demostrados ante nosotros. Y aunque no tenemos intención alguna de tomar distancia de su exención, si la orden goza, bien la concesión de exención, o si la orden no tiene ninguna, en conjunto se les quitan todos los privilegios, si los hay, que sean odiosos o proporcionen la materia para peleas, discordias o escándalos. Si llegamos a encontrar áreas de incertidumbre que no sean aconsejables de eliminar, vamos a aclararlas.. Además, podrá delegar en cada provincia, dos de sus prelados y uno de nuestros clérigos u otro clérigo para proporcionar más detalle de la concordia, dándole plenos poderes y sin restricciones, para que de manera sencilla, y sin el ruido de un tribunal de justicia , se puede conocer y resolver o hacer la paz entre las partes en todas las disputas y los casos que hayan surgido o puedan surgir por cualquier motivo entre el orden mencionado y las iglesias y los eclesiásticos, en lo que se refiere a las iglesias, los diezmos, primicias, procuradores y cualquier bienes o derechos que sean. Este ejercicio debe incluir las cuestiones relativas a la propiedad y los derechos de la orden anterior del Templo. Las partes podrán convocar o no a su antojo; cargos pueden ser colocados o no, lo que les plazca. Antes o después de la decisión de los delegados no puede haber apelación. Hagan lo que hagan o decidan en conjunto se considerará como realizado igual que si fuera decidido por nosotros.


También se les otorgan el poder de regular los procuradores adeudados por la orden de los obispos en diferentes lugares para que, cuando y como parece bueno, ellos se convierten en un pago anual de dinero que deberá pagar la orden a los obispos. Los obispos, al recibir dichos pagos, están obligados a visitar a su costa, en un momento adecuado para ellos, los lugares establecidos. Si esta regulación no parece útil, los obispos recibirán la visita de procuradores con lo que se les adeuda por las iglesias de la orden, si estos son capaces de pagar. Si una iglesia no puede pagar la procuración completa, los delegados harán una estimación por encima de la cantidad a pagar tanto al obispo como a la procuración de esa iglesia. También se ordenó que todas las iglesias que se han anexado a la cura de almas y pertenecieron a la orden del Hospital a causa de cualquier derecho del templo, o incluso, por razón de otros derechos que pertenecen o pertenecerán al Hospital, estarán sujetas en todo lo espiritual a sus diocesanos, a pesar de cualquier privilegio de exención. En efecto, a fin de que todo lo decretado pueda ser cumplido con mayor rapidez y sin la evasión por parte de la orden, y que nuestra buena voluntad pueda parecer a todo el mundo, que se suspenda por completo a partir de ahora todos los privilegios concedidos por mucho tiempo por la Sede Apostólica a la orden, excepto por el privilegio de exención, si poseía, y les deseamos que permanecen suspendidas..


En tercer lugar, en relación con el orden del propio Hospital, vamos a estar haciendo decretos en cuanto a su regulación y reforma. Vamos a estar viendo y examinando detenidamente las reglas, estatutos, forma de gobierno y el progreso de la propia orden y de sus miembros. Vamos a aprobar y confirmar lo que es bueno. Vamos a aclarar los puntos dudosos que encontramos en la necesidad de revisión en el mismo orden y en su personal, tanto en la cabeza como en sus miembros. Vamos a restaurar la norma de la verdad, la justicia y la observancia regular con el equilibrio de la razón y la equidad, en beneficio y bienestar de la orden y por la ayuda de Tierra Santa. De esta manera, la propia orden será preservada de la descomposición y se mantendrá en un estado saludable y próspera.


Los prelados de Francia, después de las intenciones citadas que se habían explicado a ellos, entendieron que es una petición que no puede quitar el privilegio de exención, si la orden del Hospital ya la poseía, pero al menos suspender dicha exención, del mismo modo que han decretado la suspensión de otros privilegios de la orden. Estos prelados también declararon que, mientras los hermanos iletrados y simples con la orden han de permanecer bajo el cuidado de sus simples sacerdotes, y los mismos prelados no están familiarizados con las obras de los hermanos y las conciencias, que pueden estar en grave peligro de perder sus almas por tener el privilegio de exención, si lo hacen, de hecho, lo poseen. Nuestra respuesta es que debido a la falta de tiempo no podemos aquí formular un decreto completo y determinante. Tan pronto como convenientemente se pueda hacer, se hará con la ayuda del Señor ofrecida en esta materia. Además, como estos prelados sinceramente nos pidieron, es nuestra voluntad y el decreto que así como cada uno de los Reyes Católicos recibirán por escrito la valoración de los ingresos de la orden y la información pertinente, cada provincia debe tener y tendrá el mismo documento.


Asimismo, de conformidad con la petición de estos prelados, decretamos y determinamos que las composiciones pendientes o realizados en los últimos diez años, que fueron arrancadas de las iglesias y los eclesiásticos a través del miedo a la orden del Hospital y al orden de la ex Templo, no inconveniente reparar el daño a las mismas iglesias y a los eclesiásticos de cualquier manera, y que si dos prelados y el no prelado delegado por nosotros no puedens llegar a un acuerdo, entonces lo que se decida por uno de los prelados y el no prelado , o decretado por ellos a través de la composición o el acuerdo, tendrá plena vigencia y efecto. Además, queremos ser lo más amable posible a dichos prelados. Por lo tanto vamos a permitir que los dos prelados delegadas por nosotros para recaudar dinero en preparar la procuradores de su diócesis durante su ausencia, y el no prelado se proveeran con el dinero de la propiedad de la orden anterior del Templo. Nosotros también realizaremos decreto de acuerdo con la petición de los prelados de Francia, que Hospitalarios que en público reciben a las personas excomulgadas o en entredicho o usureros notorios para la sepultura eclesiástica, o para solemnizar su matrimonio o hagan ceremonias que les permiteran ser solemnizados en sus iglesias contra la ley, o para administrar los sacramentos a los feligreses fuera o permitir esto en sus iglesias, incurrirán en excomunión automática. Y nos prohíbimos estrictamente a los Hospitalarios tener problemascon nadie por el indebido uso de las cartas apostólicas. Nosotros también decretamos, de conformidad con la petición de los mismos prelados, contra la construcción de nuevas iglesias o capillas, la erección de campanarios y la elaboración de los cementerios, nos proporcionaremos una legislación adecuada sobre estos temas para ser observada por los Hospitalarios .


Dado en Aviñón el 31 de diciembre en el octavo año de nuestro pontificado

sábado, 8 de marzo de 2014

DUDUM LICET DE 18 DE DICIEMBRE DE 1312

Para que conste en el futuro.


No hace mucho, en el concilio general de Vienne, se transfiere, con la aprobación del consejo sagrado, la propiedad, los derechos, privilegios, indultos, inmunidades y libertades de la orden anterior del Templo a la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén. En aras de una mayor paz y concordia entre los prelados de las iglesias y otros miembros del clero, por una parte, y los hermanos de la orden del Hospital, por otro, como también por otros motivos justificados, se suspendió, en la última sesión del consejo , todos los privilegios concedidos al Hospital por la Sede Apostólica, y con ellos como una consecuencia necesaria de los privilegios del antiguo templo, que debe ser considerado como perteneciente a dicho hospital y trasladado a la misma. Nos exceptuamos el privilegio de exención, si tenían alguna. 


Deseamos que estos privilegios se suspendan con nuestra buena voluntad. Hay algunos, sin embargo, que afirman que por razones suficientes de que la suspensión de estos privilegios del Hospital no se extiende a los privilegios de la orden anterior del Templo. Aunque todavía no hay la menor razón para tal afirmación, que desea eliminar de su mente la menor duda de que era nuestra intención, por la mencionada suspensión de los privilegios de la orden del Hospital, la suspensión de los privilegios del antiguo templo , que se han convertido por la transferencia de las del propio Hospital. Declaramos, por tanto por nuestra autoridad apostólica y el decreto que estos, al igual que los demás privilegios del Hospital, son y seguirán siendo suspendidos.


De hecho, antes de la suspensión, se dijo, en general, por algunos de nuestros cardenales hermanos de la Santa Iglesia Romana, a muchos de los prelados reunidos en el concilio general, que habría una suspensión de los privilegios del hospital hasta que todo lo que era todavía incierto entre dichos prelados y otros clérigos, en lo que respecta a la concordia, los pleitos y disputas, hubiera sido completamente resuelto. Observamos, sin embargo, que si era necesario esperar al final de todas estas demandas y disputas, el caso podría generar graves perjuicios en contra de los Hospitalarios, y las grandes pérdidas que pudieran derivarse de la suspensión permanente de sus facultades. Reflexionamos que esto podría proveer material para muchas malas interpretaciones.


 En la última reunión del consejo, por lo tanto, deseando evitar tales peligros mayores, se juzgó oportuno dar a conocer por vía oral, clara y abiertamente, incluso por tercera vez, de modo que todos y cada uno pueda entender claramente, que deseaba que se dijo suspensión de los privilegios de la orden del Hospital a continuar hasta que se quiera otra cosa. Tenemos la intención, con la ayuda del Señor, de considerar lo que es bueno para ambas partes y de prever los prelados y otros miembros del clero, por una parte, y los hospitalarios, por otra, de modo que no tendrán motivo de queja, pues ambos recibirán la satisfacción por... ¡Que nadie, por lo tanto ...

Dado en Aviñón el 18 de diciembre en el octavo año

viernes, 7 de marzo de 2014

DOCUMENTO 1 DE DICIEMBRE DE 1312. DEMUESTRA QUE LA AMBICIÓN Y EL DINERO ES LO QUE REALMENTE MOVÍA EL ESPÍRITU DEL CONCILIO DE VIENNE

Nuestro Redentor, el Hijo unigénito de Dios, nuestro Señor Jesucristo, tanto amaba a la hija de Sión, la Tierra Santa, que la eligió como su herencia y su patrimonio propio. Por lo tanto, vestido con nuestra carne, la honró con su presencia y la consagró por el derramamiento de su sangre preciosa. Pero llorar y lamentarse amargamente de que tan noble herencia de nuestro redentor haya sido entregada a los extranjeros y abatida por el frenesí del perseguidor de Babilonia, pisoteada por sus pies y contaminada.


Ella es rechazada por la garra de los sarracenos vil sucia, infieles enemigos del nombre cristiano. Ella se ha mantenido ocupada y miserablemente y el pueblo cristiano salvajemente asesinados. Por el insulto del creador, con la indignación y la tristeza de toda la cristiandad, el nombre de Cristo es blasfemado horriblemente por la conducta inmunda y aborrecible del enemigo. Esta región triste llora por lo tanto bajo el látigo y varias veces se lamenta por el vicario de Cristo de la persecución intolerable. Herido por su desgracia, ella suplica a los príncipes cristianos y al pueblo católico. Ella descubre sus heridas a aquellos de quienes se espera el trabajo del curador. Ella exige la liberación de aquellos para cuya salvación el autor de la salvación llevaba dentro de sus fronteras el sufrimiento de la cruz. Todo esto y mucho más, que la mente no puede concebir plenamente ni decir la lengua, se elevó a nuestro corazón, y nuestra mente despertó tan pronto como fueron llamados por la gracia divina, aunque indigno, a la cumbre de la dignidad apostólica. Nos miró con ternura en el estado triste de la Tierra santa y nos dedicamos a pensar en los recursos por el cual, con la ayuda del cielo, que la tierra, libre de las manos criminales del enemigo, puede ser que vea, después de la oscuridad de las tribulaciones de tantos, el veces brillante de paz anhelada.



Por esta y otras obras santas aceptable para Dios, para ser presentados por su omnipotencia, que convocó un concilio general en la ciudad de Vienne. Entonces, junto con nuestros hermanos los cardenales de la Santa Iglesia Romana, los patriarcas, arzobispos, obispos y otros prelados y nuestros amados hijos en Cristo los reyes Felipe ilustre de los francos y Luis de Navarra, que estuvieron presentes en el consejo, como también otros hombres eminentes y los procuradores de los prelados restantes ausentes y de los capítulos, conventos, iglesias y monasterios, reunidos en el consejo, que celebraron un debate de largo, completo y cuidadoso de llevar ayuda a Tierra Santa. Por fin se ha resuelto, con la aprobación del consejo, para socorrer a la Tierra Santa por una cruzada general. Con la intención de usar nuestro poder apostólico celoso en este sentido, y teniendo debidamente ponderados todo lo que hemos dicho, juzgados, con la aprobación del consejo sagrado, que el diezmo debe ser impuesto por nuestra autoridad apostólica en todas las rentas eclesiásticas y los ingresos en todo el mundo . Sólo las personas y lugares que pertenecen al Hospital de San Juan de Jerusalén y las órdenes militares de otros iban a quedar exentos. El diezmo sería a cobrar y a pagar durante seis años a contar a partir del 1 de enero pasado, en cuotas fijas, ya que debemos encontrar lo mejor, y que sea dirigido a ayudar a la Tierra Santa para oponerse a los infieles y a los enemigos de la fe católica. 


Pero en realidad se refleja en los últimos tiempos que nuestras cartas sobre la imposición, recaudación y pago de los diezmos no se hubiera alcanzado por lo de enero, ni podría hacerlo en un corto período de tiempo, debido a la gran distancia de las partes de la curia romana . Deseando, pues, consultar a su gusto y conveniencia, hemos decretado seis años que comenzarán en su región en el próximo octubre. Por lo tanto, pregunto, amonesto y exhorto encarecidamente que, también mando estrictamente por ordenanza apostólica en virtud de la obediencia, a pagar sin dificultad el diezmo durante seis años a partir de octubre. El diezmo debe ser pagado en la forma habitual, es decir, para el primer semestre del primer año el 1 de octubre próximo, y para la segunda mitad de abril I inmediatamente después, y en la misma forma que para cada uno de los cinco años restantes. Cada uno pagará la totalidad de sus rentas eclesiásticas y los ingresos. Si no paga el diezmo en los plazos anteriormente, cada uno de ustedes tiene como consecuencia necesaria las situaciones pronunciadas por falta de pago por usted o por las personas adecuadas y de confianza delegadas para recoger el diezmo de vuestras ciudades y diócesis.


Además, se debe recoger el diezmo de nuestros amados hijos, los abades, priores, decanos, arcedianos, prebostes, arciprestes y otros prelados de las iglesias, los capítulos, los colegios y conventos de la orden cisterciense, cluniacenses, premonstratenses, de san Benito y san Agustín, de los Cartujos, Grandmontines y otras órdenes, y otros no exentos eclesiásticos seculares y regulares, en vuestras ciudades y diócesis, es decir, cada uno de ustedes en cada ciudad y la diócesis. Los priores, preceptores, maestros y otras personas y los lugares del Hospital de San Juan de Jerusalén y de las órdenes militares de otro tipo deberán ser las únicas excepciones hechas. El diezmo se debe cobrar por usted o por otras personas idóneas y de confianza delegada por usted para este servicio en cada una de vuestras ciudades y diócesis. Es del todo nuestra voluntad y mandamos que debe delegar esas personas. Te encomendamos a ellos y les mando este documento para reclamar y cobrar en su totalidad por nuestra autoridad, en cada una de las ciudades y diócesis en el que se delegan, de nuestros amados hijos los abades, priores, los decanos, rectores, arcedianos, arciprestes y otros prelados de las iglesias y los colegios capítulos exentos, y los conventos de las órdenes antes mencionadas, en vuestras ciudades y diócesis. Sólo los priores, preceptores, maestros, personas y lugares del Hospital de San Juan de Jerusalén y de dicho otras órdenes militares deben ser exceptuados.


El diezmo debe ser solicitado y recogido en su totalidad de las rentas eclesiásticas y los ingresos, por nuestra autoridad, en la forma habitual de acuerdo con los años y los períodos antes mencionados. Los delegados son para recoger tanto de la exención y la no exención: cada uno debe entregar y asignar para cada período a la persona que entre ustedes hubieren delegado, sin demora, o tan pronto como fuere convenientemente. Usted debe obligarlos por la censura eclesiástica, sin ningún tipo de recurso, para dar cuenta de la suma reclamada, y recogida de las personas mencionadas no exentas, así como a entregar y asignar el diezmo que se exige y se recoge tanto de la exención y la no-exentos. Los instrumentos públicos deben ser elaborados y otras debidas precauciones adoptadas en relación con la entrega y asignación de los diezmos. De esta manera, cuando sea necesario, se puede establecer cuánto, de quién, cuándo y por cuánto tiempo los delegados recibieron el dinero y cuánto, cuándo y durante qué período se entregó y le asignó a cada uno de ustedes.


El dinero que ha sido debidamente solicitado y recogido por usted y sus delegados de las personas exentas y no exentas, y se le ha entregado , incluida la que ha sido solicitada y recogida por sus delegados de dichas personas exentas, como se mencionó anteriormente , y también el dinero que se pagará a partir de sus ingresos propios y los ingresos, se va a guardar por cada uno de ustedes, junto con su cabildo de la catedral, debajo de la iglesia e incluso en otros lugares, como mejor le parezca, en un poco más cada vez y seguro su lugar. Aquí, a su cargo y que de este capítulo, sea vigilado cuidadosamente y con fidelidad, para ser consignado por cada uno de ustedes a nuestros delegados, tanto y cuando parezcan buenas para nosotros, para el negocio de la Tierra Santa y el servicio de la fe.


Con el fin de que puedan con mayor facilidad y eficacia recoger este diezmo, le concedemos por este poder el documento completo y sin restricciones a cada uno de ustedes para limitar por la censura eclesiástica directamente o a través de sus delegados, haciendo abstracción de cualquier recurso, los abades, priores, los decanos, rectores y otras personas antes mencionados no exentos, en vuestras ciudades y diócesis. Nosotros otorgamos el mismo poder de sus delegados, en cada ciudad o diócesis para la que han sido delegadas, en lo que respecta a los abades, priores, los decanos, rectores y otras personas exentas antes mencionados. Este poder también se puede utilizar para restringir los opositores y los rebeldes. Además, otorgar un poder pleno y sin restricciones para absolver en vuestras ciudades y diócesis, después de que el pago haya sido hecho, las personas mencionadas no exentos, y sus delegados con respecto a las mencionadas personas exentas que, debido a la falta de pago de la diezmo a su debido tiempo, están sujetos a las penas de excomunión, suspensión o entredicho, también prescindir de la irregularidad contratados por celebrar el culto divino, o tomar parte en ella estando afectado por una o varias de las frases anteriores. Con el fin de que usted y sus delegados pueden tener una recompensa por los trabajos realizados, como dicto en las cosas de arriba en la remisión de sus pecados.


El diezmo se debe pagar incluso si la Sede Apostólica ha concedido un indulto a usted o a algunos de ustedes, ni a los abades, priores y las demás personas mencionadas exentos o no exentos, o para cualquier otra persona, que no están obligados y obligadas a pagar, o que no se pueden poner en entredicho, la suspensión o excomunión por cartas apostólicas que no hayan hecho mención plena y expresa de este indulto y su palabra por palabra de los nombres de sus pedidos, localidades y personas. Lo mismo se aplica a los privilegios, las indulgencias, las exenciones y las cartas apostólicas que hayan sido concedidas con carácter general o especial en cualquier forma de palabras por la Sede Apostólica, dijo a ninguna dignidad, órdenes, lugares o personas, y de la que el tenedor y su conjunto, deberá incluir realizados en nuestra palabra por palabra las letras, mención especial, plena y expresa. Considere, además, que en estos derechos que se dedican a negocios de Dios, y que están actuando a la vista de aquel que lo ve todo. Por lo tanto, estarán obligados a rendir cuentas a él y a nosotros, que tenemos la intención de utilizar toda la diligencia en esta materia. Usted recibirá la debida recompensa de él y nosotros. Por lo tanto, debe actuar con prudencia y con cuidado, no sólo para evitar el peligro de la pena y la confusión, sino también para ganar la gloria de la alabanza y la recompensa bien merecida.


Es nuestro deseo también que cada uno de ustedes obliguen a las personas delegadas por usted para recoger el diezmo, a jurar que van a ser diligentes y cuidadosos en su trabajo y utilizar la siguiente fórmula:... "Yo juro por usted, señor.. ., que soy delegado por la autoridad de la Sede Apostólica y por lo mismo me veo obligado a reclamar, cobrar y percibir el diezmo de todas las rentas eclesiásticas y los ingresos de todas las personas eclesiásticas exentos y no exentos en su ciudad y la diócesis, que cumpla fielmente la demanda, cobrar, recibir y guardar ese diezmo que ha sido impuesta por la Sede Apostólica para el negocio de la Tierra Santa y de la fe católica. Sólo los priores, los maestros tutores y otras personas y lugares del Hospital de San Juan de Jerusalén y de las órdenes militares de otros están exceptuados. No voy a ceder en esto a cualquier persona, de cualquier dignidad, estado o condición, ya sea de súplica, el miedo, la gratitud, a favor o cualquier otra causa. voy a restaurar y entregar el diezmo íntegro a usted en su solicitud. en una cuenta final e integral sobre todo en detalle, a saber, que con respecto a lo que han afirmado, recopilados y recibidos por personas no exentas, y el delegado o delegados de la Santa Sede respecto de las personas exentas. Si usted coloca su esmero en este asunto, voy a hacer lo mismo de acuerdo a las órdenes de su sucesor. Así que Dios me ayude con los santos evangelios de Dios. "


Dado en Aviñón el 1 de diciembre en el octavo año

jueves, 6 de marzo de 2014

EN CONCILIO, (VIENNE), EL 16 DE MAYO DE 1312. CLEMENTE V

A todos los administradores y guardianes de la propiedad de la antigua casa y la orden de los Caballeros Templarios, por delegación apostólica y cualquier otra autoridad.


Recientemente hemos celebrado, como el Señor lo dispuso, un concilio general en Vienne. Allí decidimos una larga y cuidadosa actuación para la eliminación de la antigua casa y la orden de los Caballeros Templarios. Nos pareció más aceptable a lo más alto, más honorable para los que adoran la verdadera fe, y más útil para la ayuda de Tierra Santa, la concesión de esta propiedad a la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, en lugar de para darle o incluso conectarla a una nueva orden que se creara. Hubo algunos, sin embargo, que afirmaron que sería mejor conferir la propiedad de la orden de ser de nueva creación que a adjuntar a la orden del Hospital, por lo que no pudimos obtener el resultado que esperábamos. Por fin, sin embargo, por el favor de Dios, el 2 de mayo de este presente mes, con la aprobación del sagrado consejo, se consideró que la propiedad debe ser concedida y unida e incluso unidos, (sus miembros), a dicho hospital u orden.


Hemos hecho una excepción, por ciertas razones, de la propiedad de los templarios en los reinos y las tierras de nuestros amados hijos en Cristo, los reyes ilustres. . . de Castilla. . . de Aragón,. . . de Portugal, y. . . de Mallorca, fuera del reino de Francia. Nos reservamos esta propiedad para nuestra disposición y la de la Sede Apostólica, hasta que algún otro tipo de acuerdo fuera hecho por nosotros y la Sede Apostólica para su uso para ayudar a la Tierra Santa.


Por lo tanto, estrictamente mando a todos, por ordenanza apostólica, restaurar en su totalidad, en el nombre de dicho Hospital y la orden, esta propiedad con los ingresos obtenidos de ella, después deque todos los gastos hayan sido pagados, al capitán y hermanos de la hospital, o para restaurar los elementos individuales de dicho priores individuales del Hospital o preceptores de las provincias o ciudades o diócesis o lugares en los que se encuentra la propiedad, o el fiscal o los fiscales de uno o más de ellos, de acuerdo con los términos de su comisión , se requiere se cumpla dentro de un mes de ser así . Para ello, al maestro, hermanos, priores y preceptores, o de su procurador o procuradores, oportunamente se os encomienda, y con razón, se reconoce su pronta obediencia y devoción.


Dado en Livron en la diócesis de Valencia el 16 de mayo en el séptimo año.

miércoles, 5 de marzo de 2014

BULA CONSIDERANTES. CLEMENTE V. 6 DE MAYO DE 1312

Clemente, obispo, siervo de los siervos de Dios, para la garantía en el presente y para el expediente de futuro. Las investigaciones y procesos diversos encargados no hace mucho tiempo por la Sede Apostólica a través de todas las partes de la cristiandad contra la antigua orden de los Caballeros Templarios y sus miembros individuales, en relación con la acusación de herejía, los llevó en el descrédito a la tumba. En particular, fue la acusación de que los hermanos de la orden antigua, y a veces después, en su recepción negaron a Cristo y le escupieron con deshonor en una cruz extendida hacia ellos, y a veces fue pisoteado bajo los pies. El maestro de la orden, el visitante de Francia, el jefe de preceptores y muchos hermanos de la orden confesaron en el juicio estas herejías. Las confesiones sembraron sospechas graves de la orden.


Además, la desgracia generalizada, la fuerte sospecha, y los cargos clamorosos de los prelados, duques, los municipios, barones y condes del reino de Francia también dio escándalo grave que difícilmente podría ser disipado sin supresión de la orden. Había muchas otras razones que acabo de mencionar en el proceso legal que nos influencia. Por lo tanto, con la aprobación del consejo sagrado, nuestro corazón lleno de amargura y tristeza, suprimido y abolido la dicha orden anterior del Templo y su constitución, el hábito y el nombre y nos prohibimos su restauración. Lo hicimos y no por sentencia definitiva ya que legalmente no podíamos hacer esto de acuerdo con las investigaciones y los procesos mencionados arriba, pero si por disposición apostólica y la ordenanza. Nos reservamos las personas y los bienes de la orden de la decisión y la eliminación de la Sede Apostólica. Al hacerlo, sin embargo, no tenía ninguna intención de establecer excepciones a los procesos realizados o que se hagan de personas individuales o hermanos de la anteriormente citada orden por los obispos diocesanos y los consejos provinciales, como se ha ordenado en otras partes.


Ahora, pues, queremos ofrecer lo más adecuado para las personas individuales o hermanos. Nos reservamos últimamente por nuestra propia disposición al maestro de la orden anterior, el visitante de Francia y el jefe de preceptores de la Tierra Santa, Normandía, Aquitania, Poitou-y la provincia de Provenza, así como el hermano de Oliver de Penne, un caballero de la dicha orden antigua, a quien en adelante se reserva a la disposición de la Sede Apostólica. Hemos decidido que todos los otros hermanos se deben dejar a la sentencia y la disposición de los consejos provinciales, como hemos hecho hasta ahora. Deseamos que se dictara sentencia por estos consejos, de acuerdo con los diferentes casos de las personas. Así, los que han sido legalmente absueltos, o será absueltos en el futuro, se les facilitará a los artículos de la orden anterior por los que puedan vivir como corresponde a su estado.


Con los que han confesado sobre los errores anteriores, queremos que los consejos provinciales actúen con prudencia para templar la justicia con la misericordia: ante la situación de estos hombres y en la medida de sus confesiones han de ser debidamente ponderados. Con respecto a los que están arrepentidos y han recaído, en su caso - que Dios no lo quiera - se encuentra entre ellos, la justicia y la censura canónica, deben ser respetados. En cuanto a aquellos que aun cuando se le preguntó han negado su participación en los errores anteriores, los consejos están para observar la justicia y la equidad de acuerdo a los cánones. Con la aprobación del sagrado consejo, y por la presente citar a los que aún no han sido cuestionados y que no están en poder de la fuerza o la autoridad de la iglesia, pero son tal vez fugitivos, a comparecer en persona ante sus diocesanos dentro de un año a partir de hoy. Esto es lo que les asigna como un límite preciso y definitivo. Se sometan a examen de sus diocesanos, que reciban un juicio justo de dichos consejos de acuerdo con sus merecimientos. Gran misericordia sin embargo, es que se muestre y observe tanto a estos últimos y los mencionados anteriormente, excepto la recaída e impenitentes. También debe ser el indicado por la propiedad de la orden con las necesidades de la vida, todos los hermanos de la orden anterior, cada vez que vuelven a la obediencia de la iglesia y el tiempo que persisten en la obediencia, se mantendrán como se convierte en las circunstancias de su estado.


Todos ellos se colocan en las casas de la orden de trabajo o en otros monasterios de religiosas, a costa sin embargo de la orden anterior en sí, según la sentencia de dicho consejos provinciales, pero muchos de ellos no se colocan juntos en el misma tiempo en una casa o monasterio.


Hemos pedido también y estrictamente mando a todos aquellos con quien y por quien los hermanos de la orden ex detenidos, que los entreguen libremente siempre que sea requerido para ello por los metropolitanos y los ordinarios de los hermanos. Si durante el año los citados no comparecen ante la diocesanos, como se ha dicho, incurren automáticamente en pena de excomunión, y porque en un caso en particular acerca de la fe, la rebeldía añade fuerte presunción a la sospecha, la rebeldía que tercamente siguen siendo excomulgados por un año de ahora en adelante a ser condenados como herejes. Esta cita de los nuestros se hace por cálculo y queremos que los hermanos estén obligados por ella como si hubieran recibido una mención especial, personalmente, para que puedan de ninguna manera evitarla o al menos no fácilmente.


En fin, entonces, para evitar todos los subterfugios, publicamos nuestro edicto en el sagrado consejo actual. Y a fin de que esta cita más se de seguramente al conocimiento de los propios hermanos y al conocimiento general de todos, vamos a tener papeles o pergaminos que contienen la cita y se sella colgado o atado a las puertas de la iglesia principal de Vienne . Esto asegurará una publicación fuerte y generalizada de esta cita, por lo que los hermanos que se refiere a la citación no pueden alegar excusa de que la cita no les ha llegado o que fueran ignorantes de ella, ya que es improbable que lo que es tan abiertamente público a todos pueda permanecer oculto o desconocido para ellos. Además, con el fin de observar mayor precaución, que se convoque a la diocesanos locales para hacer público el presente edicto de nuestra cita, tan pronto como sea convenientemente posible, en sus catedrales y en las iglesias en los lugares más visibles en sus diócesis.

Dado en Viena el 6 de mayo 1312 en el séptimo año.

martes, 4 de marzo de 2014

BULA AD PROVIDAM CHRISTI VICARII. CLEMENTE V. 2 DE MAYO DE 1312


Para perpetua memoria. Pertenece al vicario de Cristo, en ejercicio de su cuidado vigilante de la apostólica atalaya, para juzgar a las condiciones cambiantes de los tiempos, para examinar las causas de los asuntos que surgen y para observar los caracteres de las personas afectadas. De esta manera se puede prestar la debida atención a cada asunto y actuar oportunamente; que puede arrancar los cardos del vicio en el campo del Señor para que la virtud pueda aumentar, y que pueda quitar las espinas de falsos a fin de hacer frente a la planta en lugar de para destruir. Que las transferencias se deslizan dedicadas a Dios en los lugares vacíos dejadas por la erradicación de los cardos perjudiciales. Por tanto, la transferencia y la unión de una forma de previsión rentable, que trae una alegría mayor que el daño que ha causado a las personas desarraigadas, la verdadera justicia tiene compasión por el dolor. Soportando el daño y su sustitución rentable, que aumenta el crecimiento de las virtudes y reconstruye lo destruido por algo mejor.


Hace poco, mientras que se suprime definitivamente y perpetuamente la orden del Temple de Jerusalén debido a la, hasta lo indecible, hechos abominables de su amo, hermanos y otras personas de la orden en todas las partes del mundo. Estos hombres estaban salpicados de errores y delitos contra el pudor, y con la depravación-fueron alterados y se tiñen. Estamos aquí como en silencio a los detalles porque la memoria es tan triste y tan sucia que provocó la aprobación del consejo sagrado que abolió la Constitución de la orden, su hábito y nombre, no sin amargura de corazón. Nosotros no lo hicimos por sentencia definitiva, ya que esto sería ilegal de acuerdo a las investigaciones y procesos llevados a cabo, pero si por disposición u ordenanza apostólica. Hemos emitido una prohibición estricta de que nadie en adelante podría entrar en la orden o el uso de su hábito o presuma de comportarse como un templario. Cualquier persona que haciera lo contrario habría incurrido en excomunión automática. Hemos mandado, por nuestra autoridad apostólica, que todos los bienes de la orden se dejen a la sentencia y la disposición de la Sede Apostólica. Nos prohibimos estrictamente a cualquier persona, de cualquier estado o condición, interferir en modo alguno sobre las personas o los bienes de la orden o para actuar en perjuicio de la dirección o la disposición de la Sede Apostólica en esta materia, o para modificar o incluso de manipulación; decretamos que todos los intentos de este tipo queden obsoletos, tanto si se hicieron a sabiendas o por ignorancia.


Después nos ocupamos para que la propiedad, que durante un largo período se había dado, legado, concedidas y adquirido de los fieles de Cristo por medio de la Tierra Santa y para atacar a los enemigos de la fe cristiana, se debe dejar sin gestión y queden como pertenecientes a nadie o se utilizaran de otras formas no sean las destinadas por la piadosa devoción de los fieles. Allí estaba el peligro, además, que la tardanza en nuestros acuerdos y disposiciones podría conducir a la destrucción o deterioro. Por lo tanto, celebró consultas difíciles, largas y variadas y las discusiones con nuestros hermanos, los cardenales de la Santa Iglesia Romana, con los patriarcas, arzobispos, obispos y prelados, con determinadas personas sobresalientes y distinguidos, y con los fiscales en el consejo de los capítulos, conventos, iglesias y monasterios, y de los prelados ausentes restantes, a fin de que, a través de esta deliberación cuidadosa, podría ser una disposición sana y provechosa de la propiedad, dijo que hizo el honor de Dios, el aumento de la fe, la exaltación de la la iglesia, la ayuda de la santa tierra, y la salvación y la paz de los fieles. Después de todo tiempo cuidadosamente pensado, las consultas deliberadas y completas, para muchos sólo razones, nosotros, los padres y patriarcas, arzobispos, obispos, prelados de otros, y las personas pendientes y distinguida, a continuación, presentes en el consejo, finalmente llegamos a una conclusión . La propiedad debe ser siempre la de la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, del propio Hospital y de los amados hijos del maestro y los hermanos del Hospital, en nombre del Hospital y el orden de estos mismos hombres, que como atletas del Señor se exponen al peligro de muerte para la defensa de la fe, teniendo grandes pérdidas y peligroso en las tierras de ultramar.


Hemos observado con la plenitud de la caridad sincera que esta orden del Hospital y el propio Hospital como uno de los organismos en los que florece la observancia religiosa. pruebas de hechos que nos dicen que el culto divino es ferviente, obras de piedad y misericordia se practican con gran sinceridad, los hermanos del Hospital desprecian las atracciones del mundo y se dedican al servicio del Altísimo. Como guerreros sin miedo de Cristo son ardientes en sus esfuerzos por recuperar la Tierra Santa, despreciando todos los riesgos humanos. Tenemos en cuenta también que cuanto más abundante, se les faciliten los medios, mayor será la energía del maestro y los hermanos de la orden y el hospital para crecer, aumentar su ardor y su valentía, y se fortalecerá para repeler a los insultos a nuestro Redentor y aplastar a los enemigos de la fe. Ellos serán capaces de llevar más a la ligera y fácilmente las cargas exigidas en la ejecución de tal empresa. Por lo tanto, serán, no indignamente, más vigilantes y se aplicarán con mayor celo.


Con el fin de que les conceda un mayor apoyo, que le otorgamos a ellos, con la aprobación del consejo sagrado, la propia casa de los Caballeros Templarios y las otras casas, iglesias, capillas, oratorios, ciudades, castillos, pueblos, tierras, granjas , los lugares, las posesiones, las jurisdicciones, los ingresos, los derechos, todos los otros bienes, ya sean inmuebles, muebles o en movimiento, y todos los miembros, junto con sus derechos y pertenencias, tanto más allá, y en este lado del mar, en todas y cada parte del mundo, en el momento en que el propio maestro y algunos hermanos de la orden fueron detenidos como un cuerpo en el reino de Francia, es decir, en octubre de 1308. El regalo es para incluir todo lo que los templarios tenían, que se celebró o fueran poseídos de sí mismos o a través de otros, o que pertenecían a dicha casa y el orden de los Caballeros Templarios, o para el maestro y los hermanos de la orden como también los títulos, acciones y derechos que en el momento de su detención pertenecían en modo alguno a la casa, o para personas de la orden de los Caballeros Templarios, o pueden pertenecer a ellos, contra el que de cualquier dignidad, estado o condición, con todos los privilegios, indultos, inmunidades y libertades con el cual dicho capitán y hermanos de la casa y el orden de los Caballeros Templarios, y la casa y para sí mismo, había sido legítimamente dotado por la Sede Apostólica o por los emperadores católicos, los reyes y príncipes, o por otros miembros de los fieles, o de otra manera. Todo esto se presenta como subvención, para unir, integrar, aplicar y en el anexo a perpetuidad, por la plenitud de nuestra potestad apostólica, a la mencionada orden del Hospital de San Juan de Jerusalén y al propio Hospital.


Se exceptúan los bienes de la dicha orden antigua de los Caballeros Templarios en los reinos y las tierras de nuestros amados hijos en Cristo, los reyes ilustres de Castilla, Aragón, Portugal y Mallorca, fuera del reino de Francia. Nos reservamos esta propiedad, por el regalo, dijo, el subsidio, la unión, la aplicación, la incorporación y la anexión, a la eliminación y la regulación de la Sede Apostólica. Deseamos a la prohibición hecha hace poco por otros procedimientos de los nuestros que permanezca en plena vigencia. Nadie de cualquier estado o condición puede intervenir en modo alguno en lo que respecta a estas personas y los bienes en perjuicio de la regulación o disposición de la Sede Apostólica. Deseamos que nuestro decreto relativo a estas personas y los bienes en los reinos y tierras de los reyes anteriores deberán permanecer en pleno vigor hasta que la Sede Apostólica hace otro arreglo.


Ocupantes y órdenes de detención ilegal de la propiedad, independientemente de su estado, condición, preeminencia o dignidad, aunque sea pontificia, imperial o real, a menos que abandonar la propiedad dentro de un mes después de que se requiera por el capitán y los hermanos del Hospital, o por cualquiera de ellos, o por sus [los fiscales. . .]. La propiedad debe ser plena y libremente restaurada en el orden de los Hospitalarios y de dicho hospital, o al maestro, priores, tutores o hermanos de dicho Hospital, en cualquiera regiones o provincias, o de cualquiera de ellos individualmente, ni a sus fiscal o los fiscales, en nombre de la mencionada Orden de los Hospitalarios, aun cuando los priores, los preceptores y los hermanos y sus procuradores o de cualquiera de ellos no tienen un mandato especial del maestre del Hospital, a condición de que los fiscales tienen o muestran un especial comisión de los priores y preceptores o de cualquiera de ellos, en las provincias o regiones en que los priores y preceptores han sido delegadas. Los priores, los preceptores y los hermanos están obligados a dar un balance completo de la maestría sobre todo: la conducta, las acciones de los ingresos, y las negociaciones. Los fiscales están para hacer una cuenta similar a los priores y preceptores, y cada uno de ellos, por quién fueron delegadas.


Todos los que han dado consejos a sabiendas, ayuda o favor a los ocupantes y órdenes de detención mencionados anteriormente en relación con dicha ocupación o la detención, públicamente o en secreto, se encuentran bajo excomunión. Capítulos, colegios u órganos rectores de las iglesias y monasterios, y las corporaciones de las ciudades, castillos, pueblos y otros lugares, así como las ciudades, castillos, pueblos y otros lugares sí que tenían la culpa en esto, y las ciudades, castillos y lugares en los que los detentadores y los ocupantes tienen señorío temporal, si tales señores temporales poner obstáculos para el abandono de la propiedad y su restauración con el maestro y los hermanos del Hospital, en nombre del Hospital, no desistir de tal conducta dentro de un mes después de que la propiedad se pida, y automáticamente se ponen en entredicho. No se podrá eximir de este hasta que se ofrezca una satisfacción plena. Por otra parte los ocupantes y órdenes de detención y los que les he dado consejos, ayuda o favor, si los individuos o los capítulos, las universidades o de los órganos rectores de iglesias o monasterios, así como las corporaciones de las ciudades, castillos, tierras u otros lugares, incurrirá, además de de las sanciones antes mencionadas, la privación automática de todo lo que tienen como feudos de la época romana o de otras iglesias. Estos feudos van a volver libremente sin oposición a las iglesias que se trate, y los prelados o los gobernantes de las iglesias puede disponer de los feudos a voluntad, ya que el juez va a redundar en beneficio de las iglesias. ¡Que nadie, por lo tanto. . . Si nadie. . .

Dado en Viena el 2 de mayo en el séptimo año de nuestro pontificado.




Continúa en E:

Por lo tanto, que la comisión por nuestras cartas apostólicas, que actuando en conjunto o en parejas o solos, directamente oa través de uno o varios otros, que preconiza la maestra o priores o tutores o hermanos del Hospital, o cualquier miembro individual, o su procurador o procuradores , en nombre del Hospital, en posesión de la casa de los Caballeros Templarios y de sus otras casas, iglesias, capillas, oratorios, ciudades, castillos, pueblos, tierras, graneros, los lugares, las posesiones, las jurisdicciones, los ingresos y los derechos a todos los sus otros bienes muebles, inmuebles y auto en movimiento, con todos sus miembros, los derechos y pertenencias, tanto en el lado cercano y lejano del mar y en todas partes del mundo, que la orden, maestros y hermanos de la Orden del Temple había , que tuvo lugar o que posean, directamente oa través de otros, en el momento de su detención. Los Hospitalarios se instalaron por nuestra autoridad y defendido después, de ocupantes, detentadores, administradores y conservadores que deben ser eliminados. Deben pedir una explicación completa de los que han sido delegados por la autoridad apostólica y cualquier otro tipo, incluidos los sub-delegado, para cuidar de la propiedad mencionada.


La cuenta estará compuesta por todos los frutos, rentas, ingresos, derechos y adiciones. Los ocupantes o detentadores, los administradores, conservadores y otros, a menos que en el plazo establecido de abandonar la propiedad y los ingresos, y restaurarlos libre y plenamente a la orden del Hospital y al mismo hospital, o al maestro, antes, preceptores o hermanos del Hospital, en las regiones y provincias en las que la propiedad ha sido, incluyendo a cada uno de ellos individualmente, o a su procurador o procuradores, en el nombre del hospital, como se mencionó anteriormente, así como los que dan ayuda, consejo o favor de los ocupantes, detentadores, los administradores o los conservadores, han de ser excomulgados, si son personas, pero si son capítulos, colegios, conventos o corporaciones, así como las ciudades, castillos, pueblos y lugares propios en falla en esto, y aquellos en los que la detentadores y los ocupantes sean de dominio temporal y sea obstructiva cuando se le conmine a abandonar la propiedad y restaurarla en el maestro y los hermanos del Hospital, en nombre del Hospital, y se niegan a desistir de tal conducta dentro de un mes, se les estaba en entredicho.


Los delincuentes también deben ser privados de todos los bienes que tienen en feudo de la época romana o de cualquier otra iglesia. Se dará aviso por todas partes donde lo creo útil y lo han anunciado por otras que las personas excomulgadas deben ser estrictamente evitadas hasta que se hayan hecho de la satisfacción adecuada y de la absolución merecida. Ninguna excepción se hará a cuenta de cualquier indulto de la Sede Apostólica en el sentido de que no se pueden poner en entredicho, suspendido o excomulgado por cartas apostólicas, que no hace una expresa, plena declaración de la palabra. Está también oligado a suprimir cualquier objeción, si no ser tal, por la censura eclesiástica, sin tener en cuenta las apelaciones. Es nuestra voluntad y también que el decreto por nuestra autoridad apostólica, que con la presente instrucción a todos se les da el poder y la competencia en todos los detalles de este asunto. Es posible que a partir de ahora procederá libremente como si esta misma jurisdicción se haya perpetuado por cita o por cualquier medio legal. La competencia se considerará perpetuada como si el caso ya no fuera de indecisos. Cada uno de ustedes puede continuar con la parte que ha quedado inconclusa por uno de sus colegas, a pesar de su oposición y sin trabas, a pesar de la constitución del Papa Bonifacio VIII, nuestro predecesor, de feliz memoria, con la frecuencia y siempre que sea adecuado.

lunes, 3 de marzo de 2014

BULA VOX IN EXCELSO. CLEMENTE V. 22 DE MARZO DE 1312


Clemente, obispo, siervo de los siervos de Dios, para perpetua memoria. Una voz se escuchó desde lo alto, de lamento y llanto amargo, por el momento está llegando, de hecho ha venido, cuando el Señor se queja a través de su profeta: Esta casa ha despertado mi enojo y la ira, de modo que lo voy a quitar de mi la vista a causa de la maldad de sus hijos, porque ellos me han provocado a la ira dando la espalda a mí, no sus rostros, y la creación de sus ídolos en la casa en la que se invoca mi nombre, contaminándola. Ellos han construido los lugares altos de Baal para consagrar a sus hijos a los ídolos y demonios. Ellos han pecado profundamente como en los días de Gabaa. Cuando me enteré de tales actos de horror, en el temor del escándalo conocido como - por lo que ha oído hablar de tal infamia? que alguna vez vio el estilo? - Me caí en la audiencia, me quedó consternado al ver que ella, mi corazón se amarga y la oscuridad me abrumó. Oye, una voz de la gente de la ciudad! una voz desde el templo! la voz del Señor que da el pago a sus enemigos. El profeta se ve obligado a exclamar: Dales, Señor, un vientre estéril y pechos secos. Su falta de valor ha sido revelado por su malicia. Tire hacia fuera de su casa, y dejar que sus raíces se secan, no se les dé sus frutos, y no dejes que esta casa sea más un obstáculo de amargura o una espina que duele.


No ligera es la fornicación de esta casa, inmolando a sus hijos, dándoles y consagrar a los demonios y no a Dios, a los dioses a los que no lo sabía. Por tanto, esta casa será desolada y en desgracia, maldijo y deshabitada, cayó en la confusión y nivelada para el polvo, humilde, abandonado, inaccesible, desdeñado por la ira del Señor, a quien ha despreciado, que no se vivía en pero redujo a un desierto. Que todos se admiraban de él y silbará sobre todas sus heridas. Porque el Señor no eligió la gente en cuenta el lugar, pero el lugar a causa de la gente. Por lo tanto el mismo lugar del templo se hizo para compartir en el castigo de las personas, como el Señor proclamó abiertamente a Salomón cuando se construyó el templo para él, a Salomón, que estaba lleno de sabiduría como un río: Pero si tus hijos se desvían de mí no, seguir y honrar mí, pero en lugar de ir tras dioses ajenos y les rendían culto, pues también se la cortó delante de mí y expulsarlos de la tierra que he dado a ellos, y el templo que he consagrado a mi nombre Voy a echar fuera de mi vista, y se convertirá en una burla y escarnio entre todos los pueblos. Todo el mundo pasa por ella se asombrará y silbará se, y digan, "¿Por qué ha hecho el Señor por lo tanto a este templo ya esta casa?" Y ellos dirán: "Por cuanto dejaron a Jehová su Dios, que compró y los redimió, y siguió a los dioses en lugar Baal y otros, adorando y sirviendo a ellos lo tanto, el Señor ha traído todo este mal sobre ellos."


De hecho hace un rato, sobre el momento de nuestra elección como Sumo Pontífice antes de venir a Lyon para nuestra coronación, y después, tanto allí como en otros lugares, hemos recibido insinuaciones secretas contra el capitán, preceptores y otros hermanos de la orden de los Caballeros Templarios de Jerusalén y también contra la propia solicitud. Estos hombres habían sido escritos en las tierras de ultramar para la defensa del patrimonio de nuestro señor Jesucristo, y como guerreros especial de la fe católica y los defensores de los pendientes de la Tierra Santa parecía llevar la carga, dijo el jefe de la Tierra Santa. Por esta razón la Santa Iglesia Romana honor a estos hermanos y el orden con su apoyo especial, armados con el signo de la cruz contra los enemigos de Cristo, les pagó el mayor tributo de su respeto y el fortalecimiento de ellas con varias exenciones y privilegios, y que experiencia de muchas maneras y diferentes su ayuda y la de todos los fieles cristianos con regalos repetidos de la propiedad. Por lo tanto, estaba en contra del señor Jesús Cristo, que cayeron en el pecado de la apostasía impío, el abominable vicio de la idolatría, el crimen mortal de los sodomitas, y varias herejías. Sin embargo, no era de esperar, ni parecía creíble que los hombres tan devoto, que estaban pendientes a menudo hasta el derramamiento de su sangre por Cristo y fueron vistos en varias ocasiones para exponer sus personas al peligro de muerte, que incluso con mayor frecuencia dio grandes señales de su devoción, tanto en el culto divino y en las celebraciones en ayunas y otras, deben ser tan atento a su salvación como para cometer esos delitos. El orden, por otra parte, tuvo un comienzo bueno y santo, sino que obtuvo la aprobación de la Sede Apostólica. La norma, que es santo, justo y razonable, había merecido la sanción de esta sede. Por todas estas razones por las que no estaban dispuestos a prestar nuestros oídos a la insinuación y la acusación contra los templarios, que había sido enseñado por nuestro Señor el ejemplo y las palabras de las Escrituras canónicas.


Luego vino la intervención de nuestro querido hijo en Cristo, Felipe, el ilustre rey de Francia. Los mismos delitos se había informado a él. No era movido por la codicia. No tenía intención de reclamar para sí mismo o apropiarse de cualquier cosa, desde la propiedad de los templarios, sino en su propio reino, abandonó dicha reclamación y, posteriormente, liberado por completo su dominio sobre sus bienes. Él estaba en el fuego de celo por la fe ortodoxa, siguiendo los pasos bien marcados de sus antepasados. Obtuvo mayor cantidad de información que podía legalmente. Luego, con el fin de darnos más luz sobre el tema, nos envió información muy valiosa a través de sus enviados y cartas. El escándalo contra los templarios sí mismos y su orden en referencia a los crímenes ya se ha mencionado aumento. Hubo incluso uno de los caballeros, un hombre de sangre noble y de no pequeña reputación en el orden, que testificó en secreto bajo juramento en nuestra presencia, que en su recepción el caballero que lo recibió le sugirió que negar a Cristo, lo que hizo, en la presencia de ciertos otros caballeros del Temple, que, además, escupió en la cruz que se le hicieron por este caballero que lo recibió. También dijo que había visto el gran maestro, que todavía está vivo, recibe un cierto caballero en un capítulo de la orden celebrado en el extranjero. La recepción tuvo lugar en la misma forma, es decir, con la negación de Cristo y el escupir en la cruz, con bastante doscientos hermanos de la presente orden que es. El testigo también afirmó que había oído decir que esta era la forma usual de la recepción de nuevos miembros: a sugerencia de la persona que recibe la profesión o su delegado, la profesión persona que negó a Jesús Cristo, y en el abuso de Cristo crucificado, escupido la cruz que se le hicieron, y los dos cometidos actos ilícitos contrarios a la moral cristiana, que el mismo testigo luego confesó en nuestra presencia.


Fuimos obligados por nuestra oficina para prestar atención a la din de tan graves y reiteradas acusaciones. Cuando por fin llegó un tono general y llorar con las denuncias clamorosas de dicho rey y de los duques, condes, barones, nobles, otros clérigos, y la gente del reino de Francia, que nos llegan ya sea directamente oa través de agentes y funcionarios, que escuchar un cuento triste: que el capitán, preceptores y otros hermanos de la orden, así como la propia orden habían participado en estos y otros delitos. Esto parecía ser probado por muchas confesiones, testimonios y declaraciones de los maestros, de los visitantes de Francia, y muchos de los preceptores y los hermanos de la orden, en presencia de muchos prelados y el inquisidor de la herejía. Estas declaraciones fueron hechas en el reino de Francia, con nuestra autorización, editado como documentos públicos y se muestra a nosotros ya nuestros hermanos. Además, el rumor y el clamor se había vuelto a la insistencia de tal manera que la hostilidad en contra de ambos el mismo orden y los miembros individuales de la misma no puede ser ignorada sin grave escándalo ni será tolerado sin peligro inminente para la fe. Ya que aunque indigno, representar a Cristo en la tierra, consideramos que debemos, siguiendo sus pasos, para realizar una investigación.


Hemos llamado a nuestra presencia en muchos de los preceptores, sacerdotes, caballeros y otros hermanos de la orden de que no tenían la reputación de pequeños. Ellos tomaron un juramento, que se conjuró con urgencia por el Padre, Hijo y Espíritu Santo, que exigió, en virtud de santa obediencia, invocando la sentencia divina con la amenaza de una maldición eterna, que decir la verdad pura y simple. Nos señalaron que se encontraban ahora en un lugar seguro y adecuado donde no tenían nada que temer, a pesar de las confesiones que habían hecho antes que otros. Deseamos las confesiones sin perjuicio para ellos. De esta manera hicimos nuestro interrogatorio y examen hasta setenta y dos, muchos de nuestros hermanos que se presente y seguir el proceso con atención. Teníamos las confesiones tomadas por notario y se registrará como documentos auténticos en nuestra presencia y la de nuestros hermanos. Después de algunos días que había leído en estas confesiones consistorio en presencia de los caballeros que se trate. Cada uno se leyó una versión en su propia lengua, su estado actual por sus confesiones, expresa y espontánea de aprobarlos como se les había leído.


Después de esto, con la intención de hacer una investigación personal con el gran maestro, el visitante de Francia y los preceptores principal de la orden, que ordenó que el gran maestro, el visitante de Francia y el jefe de preceptores de ultramar, Normandía, Aquitania y Poitou se que se nos presentan cuando estábamos en Poitiers. Algunos de ellos, sin embargo, estaban mal en el momento y no podía montar a caballo ni convenientemente ser de nuestra presencia. Hemos querido conocer la verdad de todo el asunto y si sus confesiones y testimonios, que se dice que se han hecho en presencia del inquisidor de la herejía en el reino de Francia y fue testigo de algunos notarios públicos y otros muchos hombres buenos, y que se hayan producido en público y se muestra a nosotros ya nuestros hermanos por el inquisidor, era verdad. Estamos capacitados y mandó a nuestros amados hijos Berengario, el cardenal, a continuación, con el título de Nereo y Aquileo, ahora obispo de Frascati, y Stephen, sacerdote cardenal con el título de Ciriaco santo en los baños, y Landulfo, cardenal diácono con el título de santo Angelo, en cuya prudencia, la experiencia y la lealtad que tenemos la mayor confianza, para hacer una investigación cuidadosa con el gran maestro visitante, y preceptores, en relación con la verdad de las acusaciones contra ellos y las personas individuales de la orden y en contra de la propia solicitud.

Si no había pruebas, que iba a ser presentada a nosotros, las confesiones y declaraciones fueran tomadas por escrito por un notario público y que se nos presentan. Los cardenales fueron a conceder la absolución de la pena de excomunión, de acuerdo a la forma de la iglesia, al capitán, los visitantes y preceptores - una pena incurrirá si las acusaciones eran ciertas - siempre y cuando el acusado la absolución humilde y devotamente solicitada, ya que debemos hacer.


Los cardenales fue a ver al gran maestro, el visitante y preceptores del personal y explicó el motivo de su visita. Dado que estos hombres y otros residentes templarios en el reino de Francia había sido entregado a nosotros porque ellos libremente y sin temor que de cualquier persona revelar la verdad con sinceridad a los cardenales, los cardenales por nuestra autoridad apostólica ordenado en ellos este deber de decir la verdad . El maestro, el visitante y los preceptores de Normandía, Ultramar, Aquitania y Poitou, en presencia de los tres cardenales, cuatro notarios y muchos otros hombres de buena reputación, tomó el juramento sobre los Santos Evangelios que diría la verdad, claramente y completamente. Que depuso a uno por uno, en presencia de los cardenales, libre y espontáneamente, sin ningún tipo de coacción o miedo.


Ellos confesaron entre otras cosas que se había negado a Cristo y le escupió en la cruz a su recepción en la orden del Temple. Algunos de ellos añadió que ellos mismos habían recibido muchos hermanos con el mismo rito, es decir, con la negación de Cristo y el escupir en la cruz. Hubo incluso algunos que confesaron algunos otros crímenes horribles y actos inmorales, no decimos nada más de estos en la actualidad. Los caballeros también confesó que el contenido de sus confesiones y declaraciones hechas hace un rato antes de que el inquisidor era cierto. Estas confesiones y declaraciones del gran maestro visitante, y preceptores se ha editado como un documento público por cuatro notarios, el capitán y los otros son los hombres presentes y también algunos de buena reputación. Después de algunos días, las confesiones fueron leídas al acusado por orden y en presencia de los cardenales, cada caballero recibió una cuenta en su propio idioma. Ellos persistieron en sus confesiones y las aprobó de forma expresa y de forma espontánea, ya que había sido leído a ellos. Después de estas confesiones y testimonios, que pidió la absolución de los cardenales de la excomunión efectuados por los delitos arriba; humilde y devotamente, de rodillas, con las manos juntas, hicieron su petición con muchas lágrimas. Desde la iglesia nunca cierra su corazón al pecador que vuelve, los cardenales concedió la absolución por nuestra autoridad en la forma habitual de la iglesia para el maestro, los visitantes y preceptores en la abjuración de su herejía. A su regreso a nuestra presencia, los cardenales que se nos presentan las confesiones y declaraciones de los maestros, los visitantes y preceptores en la forma de un documento público, como se ha dicho. También nos dieron un informe sobre sus tratos con estos caballeros.


A partir de estas confesiones, declaraciones y el informe nos encontramos con que el capitán, el visitante y los preceptores de ultramar, Normandía, Aquitania y Poitou-a menudo han cometido delitos graves, aunque algunos se han equivocado con menos frecuencia que otros. Consideramos que tales crímenes horribles y no pueden ni deben quedar impunes sin insulto a Dios Todopoderoso ya todos los católicos. Nos decidimos por el consejo de nuestros hermanos para realizar una investigación sobre los crímenes anteriores y transgresiones. Esto se llevaría a cabo a través de los Ordinarios locales y otros sabios, de confianza delegada por nosotros en el caso de los miembros de la orden, ya través de ciertas personas prudente de nuestra elección en cuenta en el caso de la orden en su conjunto. Después de esto, las investigaciones se realizaron tanto por los ordinarios y por nuestros delegados sobre las denuncias contra los miembros individuales, y por los inquisidores nombrados por nosotros en aquellos en contra de la propia orden, en todas partes del mundo donde los hermanos de la orden por lo general han vivido . Una vez realizado y enviado a nosotros para su examen, estas investigaciones fueron muy cuidadosamente leído y examinado, algunos de nosotros y nuestros hermanos, los cardenales de la santa Iglesia romana otros muchos por muy sabio, prudente, confiable y hombres temerosos de Dios, celoso y así capacitados, algunos prelados ser y otros no en la fe católica. Esto tuvo lugar en Malaucene en la diócesis de Vaison.


Más adelante llegamos a Viena, donde había montado ya muchos patriarcas, arzobispos, obispos seleccionado, abades exentos y no exentos, otros prelados de las iglesias, y los fiscales de los prelados ausentes y de los capítulos, todos los presentes por el consejo que había convocado. En la primera sesión les explicamos nuestras razones para llamar al consejo. Después de esto, porque era difícil de hecho casi imposible, por los cardenales y los prelados y los fiscales se reunieron en el Consejo a reunirse en nuestra presencia para discutir cómo proceder en el asunto de los templarios, que dio la orden de la siguiente manera. Algunos patriarcas, arzobispos, obispos, abades exentos y no exentos, otros prelados de las iglesias, y los fiscales de todas las partes de la cristiandad, de todas las naciones del lenguaje y de la región, se eligieron concordante de todos los prelados y los fiscales en el consejo. La elección fue hecha de los que están considerados como uno de los más hábil, discreto y apto para la consulta sobre un asunto tan importante y para discutir con nosotros y los cardenales mencionados. Después de esto tuvimos las certificaciones recibidas durante la investigación leído públicamente en presencia de los prelados y los fiscales. Esta lectura fue durante varios días, durante el tiempo que desean escuchar, en el lugar asignado para el consejo, a saber, la iglesia catedral. Después de dicho certificados y los resúmenes de los hechos de ellos fueron considerados y se examina, no de una manera superficial, pero con mucho cuidado, por muchos de nuestros venerables hermanos, por el patriarca de Aquileia, los arzobispos y obispos de lo sagrado consejo presentes, que fueron especialmente elegido y delegado para este fin, y por aquellos a quienes todo el Consejo había elegido con mucho cuidado y seriedad.


Estamos convocados por lo que el dijo cardenales, patriarcas, arzobispos y obispos, los abades exentos y no exentos, y los otros prelados y fiscales elegidos por el Consejo para considerar este asunto, y les pedimos, en el curso de una consulta secreta en nuestro presencia, ¿cómo debemos proceder, teniendo especialmente en cuenta el hecho de que algunos templarios se presentaban en la defensa de su orden. La mayor parte de los cardenales y casi todo el Consejo, es decir, aquellos que fueron elegidos por el consejo general y se representan a todo el Consejo sobre esta cuestión, en definitiva, la gran mayoría, de hecho las cuatro quintas partes entre todas las partes nación tomando, estaban firmemente convencido, y el citado prelados y procuradores avisados ​​de esta posibilidad, que la orden se debe dar la oportunidad de defenderse y que no podía ser condenado, sobre la base de las pruebas aportadas hasta el momento, por las herejías que habían sido objeto de la investigación, sin ofender a Dios y la injusticia.


Algunos otros, por el contrario, dijo que los hermanos no se debe permitir hacer una defensa de su orden y que no hay que dar permiso para ese tipo de defensa, ya que si la defensa se les da o no habría peligro para la solución del asunto y sin perjuicio de pequeños a los intereses de la Tierra Santa. No habría diferencia, la demora y de aplazar una decisión, muchas diferentes razones se han mencionado. De hecho, aunque un proceso legal contra el auto hasta el momento no permite su condena canónica como herético por la sentencia definitiva, el buen nombre de la orden ha sido en gran parte llevado por las herejías que se le atribuyen. Por otra parte, un número casi indefinido de miembros individuales, entre los cuales hay el gran maestro del visitante de Francia y el jefe de preceptores, han sido declarados culpables de tales herejías, errores y crímenes a través de sus confesiones espontáneas. Estas confesiones hacer que la orden muy sospechoso, y la infamia de la sospecha y hacerla odiosa a la Iglesia santa de Dios, a sus prelados, a los reyes y otros gobernantes, y los católicos en general. También se cree que con toda probabilidad, a partir de ahora habrá encontrado ninguna buena persona que desea entrar en el orden, y así se hizo inútil la iglesia de Dios y el ejercicio de la empresa a la Tierra Santa, para que el servicio de caballeros habían sido destinados.


Por otra parte, la puesta fuera de un acuerdo o arreglo de este asunto de los templarios, para los que nos habíamos fijado una decisión final o sentencia que se promulgó en el actual ayuntamiento, llevaría con toda probabilidad, a la pérdida total de la destrucción y deterioro de propiedad de los templarios. Esto ha sido durante mucho tiempo dado, legado y concedida por los fieles de la ayuda de la Tierra Santa y para oponerse a los enemigos de la fe cristiana.


Había, pues, dos opiniones: unos decían que la sentencia debe ser pronunciada inmediatamente, condenando a la resolución de los presuntos delitos, y otros objetaron que de las actuaciones adoptadas hasta el momento la sentencia de condena en contra de la justicia para no podría pasar. Después de largas deliberaciones y madura, teniendo en cuenta sólo Dios y el bien de la tierra santa sin desviarse a la derecha oa la izquierda, hemos elegido para proceder a una disposición y ordenanza, en este escándalo manera se eliminará, evitar peligros y la propiedad salvado por la ayuda de Tierra Santa. Hemos tomado en cuenta la desgracia, la sospecha, los informes vociferante y otros ataques antes mencionados en contra de la orden, también la recepción secreta en la orden, y la divergencia de muchos de los hermanos del comportamiento general, forma de vida y la moralidad de los otros cristianos . Hemos tomado nota de que aquí todo cuando los nuevos miembros son recibidos, se les hace jurar no revelar la forma de su recepción a nadie, y no dejar el orden, lo que crea una presunción desfavorable. Observamos, además, que lo anterior ha dado lugar a escándalo grave contra el orden, el escándalo imposible disipar el tiempo que la orden sigue existiendo.


Observamos también el peligro a la fe ya las almas, las fechorías horribles muchas de tantos hermanos de la orden, y muchos sólo razones y otras causas, nos mueve a la siguiente decisión.


La mayoría de los cardenales y de los elegidos por el consejo, una proporción de más de cuatro quintas partes, han pensado mejor, más conveniente y ventajoso para el honor de Dios y para la preservación de la fe cristiana, también para la ayuda de los santos la tierra y muchas otras razones válidas, para suprimir el orden por medio de la ordenanza y la prestación de la Sede Apostólica, la asignación de la propiedad para el uso al que se pretendía. Se prevén también que se hizo para los miembros de la Orden que todavía están vivos. De esta manera se ha encontrado preferible a la de salvaguardar el derecho de defensa con el consiguiente aplazamiento de la sentencia en el pedido. Observamos también que en otros casos, la iglesia romana ha suprimido otras órdenes importante por razones de gravedad mucho menor que las anteriormente mencionadas, sin culpa por parte de los hermanos. Por lo tanto, con el corazón triste, no por sentencia definitiva, pero por disposición u ordenanza apostólica, suprimimos, con la aprobación del consejo sagrado, el orden de los templarios, y su regla, hábito y nombre, por un decreto inviolable y perpetuo, y estamos totalmente de prohibir que cualquier persona a partir de ahora entrare en la orden, o reciba o use su hábito o presuma de comportarse como un templario.


Si alguien actúa de otro modo, incurre en excomunión automática. Además, nos reservamos las personas y los bienes de nuestra disposición y la de la Sede Apostólica. Tenemos la intención con la gracia divina, antes del final de lo sagrado consejo presentes, para que esta disposición para el honor de Dios, la exaltación de la fe cristiana y el bienestar de la Tierra Santa. Nos prohíben estrictamente cualquier persona, de cualquier estado o condición, de interferir en forma alguna en este asunto de las personas y los bienes de los templarios. Prohibimos a cualquier acción acerca de los que resultaría perjudicial para nuestros acuerdos y disposiciones, o de cualquier innovación o la manipulación. Decreto que a partir de ahora cualquier intento de este tipo es nula y sin valor, ya sea hecho a sabiendas o por ignorancia. A través de este decreto, sin embargo, no queremos en menoscabo de los procesos realizados o que se hagan sobre templarios individuales por los obispos diocesanos y los consejos provinciales, de conformidad con lo que hemos ordenado en otros momentos. ¡Que nadie, por lo tanto ... Si alguien ...


Dado en Viena el 22 de marzo en el séptimo año de nuestro pontificado.