QUE VIVAN LAS PUTAS

Cuando el diario gubernamental iraní, Kayhan, denominó como "puta" a la Primera Dama de Francia, Carla Bruni, después del lógico desconcierto ante tamaño e imperdonable insulto a una dama, estuve en un tris de creérmelo, pues solo un hijo de puta puede conocer de primera mano quien es una puta o no, y como el que puede parar un asesinato, como es la criminal lapidación y no lo hace, es un verdadero hijo de puta,  el adjetivo a Carla Bruni venía avalado por unos hijos de puta reconocidos. Luego, más tarde, cuando leí que se llamaba puta a Carla Bruni por solidarizarse con Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer condenada a ese cobarde y primitivo crimen legalizado en Irán de la lapidación, empecé a pensar que yo también debería ser para esos asesinos una puta, pues también exijo la paralización de la condena a ese criminal castigo y la liberación de esa mujer sin cargo alguno.

Lo que echo ahora de menos es que mi gobierno, los miembros de mi gobierno, el gobierno de España, no se hayan declarado simbólicamente como putas, es decir, un gobierno de putas, pues deberían exigir la paralización de esa injusta y cobarde condena y no veo que se haga; quizás mi gobierno tenga otros intereses y prefiera no ser un gobierno de "putas" pero decente y leal a los derechos humanos y ser un gobierno cobarde y cómplice al callar ante semejante injusticia.

En fin, para terminar, que si todas las que pedimos la libertad para Sakineh Mohammadi Ashtiani tenemos que pasar por putas, pues me apunto, y como puta defensora de los derechos humanos pido la liberación inmediata de esa pobre mujer iraní víctima de la violenta y asesina ley machista que impera en Irán con el consentimiento de la comunidad muindial, pues si quisieran podrían liberar a Sakineh Mohammadi Ashtiani e impedir que nunca más se lleve a cabo una lapidación, pero para eso hay que correr el riesgo de pasar por y que te llamen "puta".

Nunca al adjetivo puta fue tan maravillosamente utilizado, pues si todas las que pedimos que se respete el derecho a la vida de Sakineh Mohammadi Ashtiani somos putas para ese gobierno criminal iraní, QUE VIVAN LAS PUTAS y terminen de una vez con esos fanáticos y cobardes lapidadores.

Sor. +Lourdes