La Comunidad de Madrid proyecta rehabilitar el enclave musulmán más importante de la región, la fortaleza de Alcalá La Vieja (Qal?at Abd al-Salam), una construcción del siglo IX que se convertiría en un nuevo recurso turístico. Ayer el lugar fue visitado por el director general de Patrimonio Histórico del Gobierno regional, José Luis Martínez-Almeida, a quien acompañaba el alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González.
El responsable de Patrimonio Histórico de Madrid recordó que "la Comunidad ha invertido 184.000 euros, desde 2008, en diversas actuaciones para conocer con precisión la envergadura del yacimiento, garantizar su conservación y hacerlo visitable para el público."
El objetivo de la Comunidad es acondicionar este enclave aplicando técnicas museísticas para abrirlo al público integrándolo en la red de yacimientos visitables de la región, actualmente integrada por la Necrópolis medieval de Sieteiglesias (Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias), la Necrópolis visigoda de Remedios (Colmenar Viejo), el Conjunto arqueológico de la Dehesa de la Oliva (Patones), la Calzada romana de Galapagar, la Calzada romana de la Fuenfría (Cercedilla), el Hábitat carpetano de Miralrío (Rivas-Vaciamadrid), la Ciudad romana de Complutum (Alcalá de Henares), la Casa romana de Hippolytus (Alcalá de Henares), y la Iglesia del Buen Suceso en la estación de Cercanías de Sol (Madrid).
Una fortaleza histórica
El recinto fortificado de Alcalá la Vieja (Qal?at Abd al-Salam) se halla situado en el cerro de Veracruz, a 630 metros de altitud sobre la margen izquierda del río Henares, entre los cerros del Ecce Homo y el de Malvecino. Junto a éste y separado por una vaguada, se han identificado dos arrabales islámicos y cristianos sin fortificar.
En el yacimiento se pueden observar los restos de las fortificaciones (lienzos de muralla y torres) junto a otros elementos singulares como una iglesia de factura mudéjar y los aljibes de grandes dimensiones.
La muralla es la parte más antigua del recinto, fechada en el siglo IX. Su posición estratégica, sin duda, le permitió dominar en su día el paso de la importante ruta de comunicación entre Toledo y Zaragoza. Tras la conquista cristiana en 1118, la fortaleza pasó a manos de los arzobispos de Toledo, produciéndose su abandono definitivo probablemente durante el siglo XVI.
Interés público
La Comunidad de Madrid, como Administración que tiene asumidas las competencias en materia de conservación y difusión del patrimonio histórico, cuenta con una Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid que fue aprobada en el año 1998, y con un Plan de Yacimientos Visitables.
Asimismo, el Gobierno regional mantiene el denominado 1% Cultural, una medida que supone la asignación del 1% del presupuesto de obras públicas a la financiación de actuaciones sobre el patrimonio histórico-artístico.
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