Eran guerreros medievales que diseminaron el catolicismo con la espada y ocuparon tierras polacas con gran crueldad. Pero eso no ha impedido que la ciudad de Kwidzyn capitalice la aureola que rodea a los Caballeros Teutónicos.
La ciudad - dominada por una enorme fortaleza de ladrillo rojo que una vez fue la base para sus notorias incursiones - va a consagrar una cripta en una iglesia y exhibir los esqueletos recién descubiertos de tres de los líderes militares de la orden en los siglos XIV y XV, conocidos también como "grandes maestres". El objetivo es estimular el turismo en una región que aún batalla con un alto índice de desempleo, rutas deterioradas y otros legados del comunismo.
"Esta historia pertenece a esta ciudad", dijo Wojciech Weryk, que dirige las gestiones para promover la ciudad. "Es un producto muy bueno desde el punto de vista de la historia y los turistas. No pienso que se hayan encontrado restos históricos de los grandes maestres en ninguna otra parte".
La ceremonia comenzó el sábado con una misa celebrada por sacerdotes locales y representantes de la Orden Teutónica, que en la actualidad es una orden religiosa en Austria dedicada a actividades de caridad. Entre ellos estaba Bruno Platter, un sacerdote que tiene el título de "Gran Maestre de la Orden Teutónica".
Kwidzyn fue una vez el pueblo alemán de Marienwerder, una de las fortalezas principales de los Caballeros Teutónicos en la edad media. Pero la ciudad quedó en tierra polaca a partir de 1945, cuando la derrota de Hitler forzó a Alemania a entregar una parte de su territorio a Polonia, el vecino oriental al que había infligido seis años de ocupación y muerte.
Weryk dice que hay algunas personas en el pueblo que se oponen a honrar a los Caballeros Teutónicos, una orden germánica que en la conciencia nacional representa un capítulo inicial en los siglos de agresión alemana. Pero él dice que ese tipo de sentimiento no tiene cabida en la Unión Europea.
La ceremonia incluye la bendición de los féretros de los grandes maestres, colocados bajo un piso de vidrio en la cripta de San Juan Evangelista, una iglesia gótica que es parte del complejo la fortaleza.
Los restos fueron descubiertos en la cripta de la catedral en el 2008 e identificados por análisis de ADN como correspondientes a Werner von Orseln, el maestre de la orden de 1324 a 1330; Ludolf Koenig von Wattzau, en 1342-1345; y Heinrich von Plauen, en 1410-1413.
@Por MONIKA SCISLOWSKA/elnuevoherald.com