Los niños han estado cruzando la pared por un pequeño agujero durante un año
La Guardería de Betania (Shayyah), en Jerusalén, busca una alternativa para poder seguir ofreciendo sus servicios ya que los niños no pueden seguir utilizando la pequeña abertura en el muro de separación de Cisjordania que utilizaban hasta ahora para llegar hasta allí.
Durante el curso pasado, 50 niños del área palestina de Aizaria han estado cruzando dos veces al día la pared a través de un pequeño agujero, escoltados por los soldados israelíes armados y en presencia de las hermanas combonianas que gestionan la guardería.
Pero en los últimos días, una instrucción emitida tras un encuentro entre el nuncio apostólico en Israel, monseñor Antonio Franco, las religiosas y la autoridad militar de la zona, ha prohibido que los niños sigan utilizando este sistema para llegar a la guardería, informa la web del patriarcado latino de Jerusalén.
Las autoridades militares consideran que este paso que se ha utilizado durante un año no es seguro para ellos ni para los niños.
La guardería debería reabrir dentro de pocos días, pero resulta incierta todavía la manera como los niños llegarán hasta ella.
Podrían hacerlo en autobús dando un rodeo de 15 kilómetros o utilizando un atajo frecuentado sólo por militares, ya que el muro que rodea Jerusalén divide la propiedad de las religiosas.
En estos momentos, están en marcha negociaciones para que el ejército tome una decisión que evite el cierre de la escuela.
Tanto las hermanas combonianas como los padres de los pequeños alumnos consideran muy importante la supervivencia de la guardería para el futuro de los niños.
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