El texto del siglo XIV se hallaba en una pieza de la Hispanic Society Of America
El hallazgo fortuito de un manuscrito en una casulla de The Hispanic Society of New York ha puesto de nuevo de relieve la riqueza del patrimonio artístico medieval de la provincia de Castellón.
Desde 2008 el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (Ivacor) está trabajando en un grupo de 22 tejidos provenientes de la entidad americana entre los que se encuentra la mencionada casulla.
Al parecer, tras realizar diferentes estudios científicos, una radiografía elaborada por Pilar Ineba del Museo de Bellas Artes de Valencia, reveló la presencia de un texto bajo el escapulario de la casulla datada entre los siglos XIV y XV.
Concretamente, «se trata de un manuscrito en papel de trapo, con tinta bermellón en las letras capitales y tinta negra para el texto» explicó la consellera de Cultura, Trinidad Miró durante la presentación a la que también acudió el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. La directora del Ivacor, Carmen Pérez, destacó que «el escrito utiliza un pautado hecho con pincel y en color amarillo y no el habitual carboncillo» y añadió que «conserva las anotaciones en los bordes de la página, propinando una mayor información contextual».
Un manuscrito medieval, de mediados del siglo XIV, escrito en valenciano y con una letra gótica minúscula, ha sido estudiado y traducido por el Catedrático de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Valencia, Francisco Gimeno Blay, quien dijo que «el documento tienen un carácter moralizante, porque se refiere a la 'mesura', la 'temprança' y la 'pertinença' donde también hay referencias bíblicas, pero aun no podemos determinar con exactitud, se tiene continuar con el análisis» a lo que añadió que «se trata de un hallazgo de gran relevancia, pero debido a las características en las que se encuentra, no podemos ejecutar un estudio completo de todas las hojas que lo componen». Y es que para poder observar, fotografiar y estudiar el manuscrito ha sido necesario descoser parte de la pieza textil, operación que pone en riesgo los bordados de gran riqueza artística.
El hallazgo fortuito de un manuscrito en una casulla de The Hispanic Society of New York ha puesto de nuevo de relieve la riqueza del patrimonio artístico medieval de la provincia de Castellón.
Desde 2008 el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (Ivacor) está trabajando en un grupo de 22 tejidos provenientes de la entidad americana entre los que se encuentra la mencionada casulla.
Al parecer, tras realizar diferentes estudios científicos, una radiografía elaborada por Pilar Ineba del Museo de Bellas Artes de Valencia, reveló la presencia de un texto bajo el escapulario de la casulla datada entre los siglos XIV y XV.
Concretamente, «se trata de un manuscrito en papel de trapo, con tinta bermellón en las letras capitales y tinta negra para el texto» explicó la consellera de Cultura, Trinidad Miró durante la presentación a la que también acudió el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. La directora del Ivacor, Carmen Pérez, destacó que «el escrito utiliza un pautado hecho con pincel y en color amarillo y no el habitual carboncillo» y añadió que «conserva las anotaciones en los bordes de la página, propinando una mayor información contextual».
Un manuscrito medieval, de mediados del siglo XIV, escrito en valenciano y con una letra gótica minúscula, ha sido estudiado y traducido por el Catedrático de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Valencia, Francisco Gimeno Blay, quien dijo que «el documento tienen un carácter moralizante, porque se refiere a la 'mesura', la 'temprança' y la 'pertinença' donde también hay referencias bíblicas, pero aun no podemos determinar con exactitud, se tiene continuar con el análisis» a lo que añadió que «se trata de un hallazgo de gran relevancia, pero debido a las características en las que se encuentra, no podemos ejecutar un estudio completo de todas las hojas que lo componen». Y es que para poder observar, fotografiar y estudiar el manuscrito ha sido necesario descoser parte de la pieza textil, operación que pone en riesgo los bordados de gran riqueza artística.
Así mismo, la prenda litúrgica se puso en relación con otra pieza que se encuentra en el Museo Catedralicio de Segorbe. «Al traer la casulla, que pertenece a la Cartuja de Vall de Crist, se pudo comprobar que también contenía un texto oculto bajo el escapulario que se procederá a su estudio», señaló Miró. Posiblemente sendas prendas pertenezcan a un mismo taller que trabajó para la Cartuja de Vall de Crist en Altura.
«El uso de los escritos probablemente se deba a que ya no tenían una función en el momento de la elaboración de las prendas», explicó la directora de Ivacor.
Por su parte, Miró destacó que, «una vez más, el Ivacor vuelve a ser un instituto de referencia a nivel mundial en cuanto a la investigación y restauración de piezas de valor» y alabó «la apuesta y apoyo por parte de la Diputación».
A finales de 2010 esperan poder exponer las 22 piezas restauradas, en una muestra de tejidos ubicada en la Lonja de la Seda de Valencia. «Ya estamos elaborando tareas de aclimatación de los espacios y vitrinas», explico Pérez
@MARÍA SÁEZ/LAS PROVINCIAS.ES