¿ENCUENTRO MUNDIAL TEMPLARIO EN SEVILLA? YA ESTÁ TODO CLARO: UN INVENTO PARA SACARNOS 300 EUROS A CADA UNO SIN OFRECER NADA A CAMBIO.

Decididamente es tan solo un negocio para el sevillano que está detrás de todo este invento. 300 euros por la asistencia a un evento que carece de programa, que dicen se irá confeccionando según se vayan apuntando personas que quieran ahorrarse cincuenta euros haciendo de ponentes y que pagando 250 euros en vez de los 300 vayan presentando temas de los que hablar.

¿Que ofrecen?

Por el momento tan solo la asistencia a una procesión a la que puede usted acudir sin tener que pagar un solo euro, porque no es una procesión organizada por los que idearon este invento del encuentro mundial templario. La procesión saldría igualmente sin la presencia de ningún neotemplario, pues es una procesión pública y que se viene haciendo todos los años sin la convocatoria de esta gente que utiliza el evento en cuestión para ofrecer algo más, ya que no tienen nada para presentar que atraiga a nadie a acudir a su invento para sacar dinero a quien puedan.

Asi que no ofrecen nada a cambio de esos 300 euros, al contrario, piden que quienes paguen sean quienes confeccionen la oferta rebajando 50 euros del precio del que quiera presentar una ponencia

También es curioso que en la ficha de inscripción pidan el número de asistentes que no irán al evento, es decir, si yo voy con mi mujer y mis hijos pero solo pago yo los 300 euros, les tengo que decir de todas maneras cuantos me acompañan aunque ellos se vayan a visitar la Giralda o la Torre del Oro y no quieran saber nada del supuesto encuentro mundial. ¿Para qué? pues está meridianamente claro, después vendrá la proposición de comidas o cenas de gala o de lo que sea para continuar sacando la pasta a los crédulos que asistan a ese invento sevillano o incluso las comisiones de los hoteles. De hecho, el que está detrás de todo el negociete del encuentro lleva tiempo intentando abrir cierto negocio de banquetes, que por la tardanza en abrirlo más parece la obra de El Escorial que el simple negocio que intenta abrir. Claro que ahí puede estar la intención de organizar ese presunto encuentro mundial templario, la de recolectar el dinero necesario para poder abrir de una vez su cacareado y nunca terminado salón con jardines "servidos por auténticos caballeros y damas templarios" como rezaba en su propaganda.

Eso es tan solo la idea de un espabilado que creyó hacer su agosto particular con ese invento a 300 euros sin ofrecer nada a cambio.

Hablando ayer con la mayoría de las asociaciones españolas, parece que ninguna iremos a Sevilla, nosotros desde luego no, pero no por nada, sino porque nada se nos ofrece que aporte algo que merezca la pena la asistencia, a diferencia de la convocatoria de Diciembre en Zaragoza que si, esa si ofrece las garantías suficientes y un atractivo programa y por el que se puede pagar lo que piden, y aun asi es algo caro, pero el de Sevilla, posiblemente gestado al ver la iniciativa de Zaragoza, ni garantías ni programa, ni nada de nada, no ofrece nada más que el bolsillo del sevillano para aprovecharse de nosotros.

Y para terminar, éste que les escribe intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con la secretaría del invento sin poder hacerlo, y aún así, moviéndome, conseguí el teléfono del tal Francisco de Asís Borrego, que aparece como uno de los responsables y tan solo pude hablar con una mujer que me informó que no se encontraba en casa, (sospechosamente se escuchó como colgaron otro teléfono al escuchar mi nombre mientras la mujer me informaba que no se encontraba dicho señor en casa), por lo que tampoco pude hablar con ese individuo. Ni por supuesto se han puesto en contacto con Fratertempli para responder a lo que ayer preguntábamos; ahora ya sabemos por qué, no hay respuestas, no hay programa, no hay nada, tan solo el interés de sacarnos 300 euros a cada uno, transporte, alojamiento y manutención aparte. Un buen negocio si hubiera cuajado. Otro que pretende hacer caja a costa del Temple. Un evento sin ninguna importancia ni atractivo.

Otra oportunidad perdida por el interés económico del sevillano; que lástima.