La talla permanece embalada en el Centro Torrente Ballester, a la espera de que se decida su destino
Todas las fuerzas políticas de la oposición municipal (Partido Popular, Esquerda Unida, Independientes por Ferrol y Bloque Nacionalista Galego) exigieron ayer que el Ayuntamiento vuelva a exponer el Cristo de la Tahona, considerado por los investigadores la más antigua de las imágenes que conserva la ciudad. Ninguno de los cuatro partidos dice entender la razón de que la que los historiadores han señalado como una de las primeras piezas de su género existentes en Galicia, una escultura de origen medieval, puede permanece «almacenada» por el Ayuntamiento, que logró adquirirla, cuando Bonifacio Borreiros se encontraba al frente de la delegación municipal de Cultura, tras largas y difíciles negociaciones con un constructor que había adquirido la vivienda en la que la talla permanecía incrustada desde el siglo XIX. El portavoz municipal del Partido Popular y diputado provincial José Manuel Rey señalaba ayer, en este sentido, la importancia de que los ciudadanos puedan contemplar una pieza que les pertenece.
El edil popular señalaba, en este sentido, la importancia de consultar con los actuales responsables autonómicos de Patrimonio cuál es el destino ideal para una obra de este valor. Pero al mismo tiempo exigía, también, que el gobierno local tome de inmediato las medidas necesarias para que al menos en el Centro Cultural Torrente Ballester los ferrolanos puedan contemplar la pieza, y saber en qué condiciones está tras los años que pasó en el patio de una marmolería y el proceso de limpieza al que fue sometida después.
El proyecto olvidado
La portavoz municipal de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, ex concejala de Cultura, lamentaba ayer, mientras tanto, que el gobierno local haya dejado en el olvido el proyecto impulsado en su día por su grupo, que además fue el que se encargó de ordenar la restauración de la pieza. A este respecto, la dirigente de EU dice que no comprende tampoco cómo el Cristo de la Tahona está hoy embalado en el Torrente Ballester, oculto a la vista de los ciudadanos, cuando lo previsto era volver a exponerlo, y de forma permanente, en el lugar reservado para ello en el antiguo Hospital de Caridad. «Nós queriamos dar a coñecer esta peza incluso entre as persoas de fóra de Ferrol, como un sinal de identidade, promovendo as visitas guiadas; e non comprendemos que pasa agora, cando se trata dunha obra que pertence a todos os ferroláns, e que ademais foi restaurada con cartos públicos».
El líder de Independientes por Ferrol, Juan Fernández, pregunta al gobierno local a qué obedece que la talla está oculta al público, y señala que su deseo es que «vuelva a donde debe estar, que es en Canido, como están reclamando los vecinos». Fernández exige que el Concello aclare de inmediato «cómo está el Cristo de la Tahona ahora» y que lo muestre a la ciudadanía sin más demoras.
En similares términos se expresa Elia Rico, la edila del BNG. «Falo a nivel persoal, como veciña de Canido -apunta la dirigente nacionalista-, cando digo que a min me gustaría que o Cristo estivese no noso barrio, no lugar de onde saíu. E se non é posible levalo alí, porque Patrimonio non o permite, que se lle busque un lugar axeitado. Pero os cidadáns teñen dereito a velo, porque son os donos del».
@La Voz de Galicia.es
Todas las fuerzas políticas de la oposición municipal (Partido Popular, Esquerda Unida, Independientes por Ferrol y Bloque Nacionalista Galego) exigieron ayer que el Ayuntamiento vuelva a exponer el Cristo de la Tahona, considerado por los investigadores la más antigua de las imágenes que conserva la ciudad. Ninguno de los cuatro partidos dice entender la razón de que la que los historiadores han señalado como una de las primeras piezas de su género existentes en Galicia, una escultura de origen medieval, puede permanece «almacenada» por el Ayuntamiento, que logró adquirirla, cuando Bonifacio Borreiros se encontraba al frente de la delegación municipal de Cultura, tras largas y difíciles negociaciones con un constructor que había adquirido la vivienda en la que la talla permanecía incrustada desde el siglo XIX. El portavoz municipal del Partido Popular y diputado provincial José Manuel Rey señalaba ayer, en este sentido, la importancia de que los ciudadanos puedan contemplar una pieza que les pertenece.
El edil popular señalaba, en este sentido, la importancia de consultar con los actuales responsables autonómicos de Patrimonio cuál es el destino ideal para una obra de este valor. Pero al mismo tiempo exigía, también, que el gobierno local tome de inmediato las medidas necesarias para que al menos en el Centro Cultural Torrente Ballester los ferrolanos puedan contemplar la pieza, y saber en qué condiciones está tras los años que pasó en el patio de una marmolería y el proceso de limpieza al que fue sometida después.
El proyecto olvidado
La portavoz municipal de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, ex concejala de Cultura, lamentaba ayer, mientras tanto, que el gobierno local haya dejado en el olvido el proyecto impulsado en su día por su grupo, que además fue el que se encargó de ordenar la restauración de la pieza. A este respecto, la dirigente de EU dice que no comprende tampoco cómo el Cristo de la Tahona está hoy embalado en el Torrente Ballester, oculto a la vista de los ciudadanos, cuando lo previsto era volver a exponerlo, y de forma permanente, en el lugar reservado para ello en el antiguo Hospital de Caridad. «Nós queriamos dar a coñecer esta peza incluso entre as persoas de fóra de Ferrol, como un sinal de identidade, promovendo as visitas guiadas; e non comprendemos que pasa agora, cando se trata dunha obra que pertence a todos os ferroláns, e que ademais foi restaurada con cartos públicos».
El líder de Independientes por Ferrol, Juan Fernández, pregunta al gobierno local a qué obedece que la talla está oculta al público, y señala que su deseo es que «vuelva a donde debe estar, que es en Canido, como están reclamando los vecinos». Fernández exige que el Concello aclare de inmediato «cómo está el Cristo de la Tahona ahora» y que lo muestre a la ciudadanía sin más demoras.
En similares términos se expresa Elia Rico, la edila del BNG. «Falo a nivel persoal, como veciña de Canido -apunta la dirigente nacionalista-, cando digo que a min me gustaría que o Cristo estivese no noso barrio, no lugar de onde saíu. E se non é posible levalo alí, porque Patrimonio non o permite, que se lle busque un lugar axeitado. Pero os cidadáns teñen dereito a velo, porque son os donos del».
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