Los monjes cartujos han elaborado, con motivo de las fiestas de Santa Tecla de Tarragona, una partida especial de 4.000 botellas de Chartreuse que evoca el famoso licor que hace setenta años se elaboraba en la fábrica de la capital tarraconense.
Este año, los monjes cartujos dedican a la ciudad de Tarragona, coincidiendo con sus fiestas mayores, un Chartreuse amarillo de 43 grados, fruto del manuscrito secreto que custodian desde hace más de 400 años y de las 130 plantas necesarias para su elaboración.
La principal diferencia es la graduación alcohólica, ya que mientras el Chartreuse amarillo que se consume habitualmente tiene 40 grados, el que se ha elaborado para esta ocasión tiene 43, los mismos que el que se fabricaba en la plaza del Infants de Tarragona.
Además de las 4.000 botellas de Chartreuse amarillo, se han seleccionado 600 botellas de Chartreuse verde (55º).
El Chartreuse es el gran protagonista de Santa Tecla, desde que, años atrás, se oficializara como bebida típica de las fiestas la "mamadeta": un combinado de granizado de limón y de este licor que se consume en el "barrilet", un envase cuya decoración cambia cada año y que ya se ha convertido en objeto de colección.
El Chartreuse también está presente en la gastronomía de las fiestas, con propuestas ya consolidadas como el helado de este licor o la novedosa y sorprendente pizza con Chartreuse.
@EFE.