«La Raya necesita mirarse de frente, no vivir de espaldas como ha sucedido durante parte de la historia, donde los pueblos rayanos «fueron testigos directos de guerras entre castellanos y portugueses, que no eran las suyas, pero si eran ellos quienes más las sufrían». La declaración es de uno de los alistanos que participó en el «Día de los Municipios», programado dentro de los actos culturales de «Miranda Medieval», que reunió en la ciudad portuguesa a numerosos zamoranos y trasmontanos.
El evento, cargado de vistosidad, recreó el ambiente medieval y sirvió para revivir gestas y sellar la hermandad que siempre ha existido entre las gentes de uno y otro lado de la frontera hispanolusa. Las danzas palaciegas, las pruebas de destreza y habilidad con ballestas y arcos, llenaron las calles junto a las tapas y raciones regionales y bebidas en las tabernas del burgo.
La llegada de la comitiva de actores con la reina Isabel fue uno de los momentos más emocionantes recorriendo la avenida de «Aranda de Duero», Rua Mouzinho de Albuquerque, Largo Joao III, Da Sé y Jardín de los Frades Trinos.
Alistanos y trasmontanos se emocionaron viendo pasar, siete siglos después, la comitiva de la «más amada mujer de Portugal y Aliste», aquella princesa de Aragón, nieta de Jaime I «El Conquistador», que casó por poderes en Barcelona, con Don Dínis, «El Rey Labrador» y camino de su primer encuentro con él en Troncoso, cruzó por Aliste y Tras Os Montes.
Dicen que quedó prendada de unos pueblos y de unas gentes de las que ya nunca se olvidó, volviendo cada año a celebrar con ellos la romería de la Riberiña, cuyo templo actual ella mandó costruir.
Santa Isabel de Portugal es uno de los personajes más conocidos de la Raya. Visitó Alcañices el 12 de septiembre de 1297 y allí selló, con María de Molina, el enlace de su hija la princesa Constanza con el rey niño castellano, Fernado IV «El Emplazado». Mujer de carácter humilde, sus dineros llegaron a los más pobres de Aliste y Tras Os Montes, así como sus galenos.
Miranda do Douro ofreció tambien el amistoso torneo de armas a caballo entre caballeros castellanos y portugueses, el ataque del saltimbanqui en la Meseta y las prácticas de halconería. Don Dinis anuciaba la fundación de la «Orden de Cristo» con los bienes de los Templarios, y Alfonso X «El Sabio» recorrió las calles hacia su castillo.
@CHANY SEBASTIÁN / La Opinión de Zamora.es