Juan Ramon Llavori comenta sobre su exposición “AÑO SANTO. Es el trabajo que he realizado en mi última peregrinación en este año, entre marzo y abril. Salí de Sant Jan de Piede Port (Donibane Garazi). Llegue el 16 de abril a Compostela. Tengo una obsesión, por llamarlo de alguna forma: LA LUZ. No solo en el paisaje, también en el ser humano. La luz todo lo purifica. La luz, como los maestros pintores, da forma y volumen. La luz, humaniza, y en esencia, a través de ella, llegamos a lo más profundo del ser “
La obra de Juan Ramón Llavori Romatet ha permanecido expuesta en las salas Kutxa Boulevard de Donostia-San Sebastián del 20 de mayo al 6 de junio, tan sólo unos días después nos sorprende con otra magnífica muestra donde el artista vuelve a demostrar la calidad de su trabajo. “Yo diría, -señala Llavori- que transmite sobre todo emociones muy encontradas. Yo no concibo el Camino sin esas emociones. Trascienden lo material y lo inmaterial”
AÑO SANTO . Juan Ramón Llavori
Hoy es domingo, es Año Santo. Las campanas de Compostela rompen la quietud con sus tañidos. Los pájaros comienzan a volar, escapan asustados de un enemigo invisible. Son seres inquietos.
Desde las primeras luces del alba llevo despierto, pensando en mis compañeros peregrinos. Casi todos ya se han marchado a sus hogares, lejos de aquí. Su ausencia recorre mi cuerpo con cierto escalofrío.
Recuerdo el mediodía de ayer, sentados en un banco, Martina, ella es de Lugo, y yo, compartíamos algunos momentos vividos en el Camino. Gentes, paisajes, los silencios, las soledades. El frío, el viento, alguna granizada; también algunos malos momentos. Entonces ella me dijo: Juan, algo se esta desgarrando dentro de mí. Una mirada recorrió el espacio que nos separa a los dos.Luego todo fue silencio. No hace falta que las palabras dejen el alma. El alma todo lo explica, todo lo dice: “Siento que el vacío me invade. Quiero sentirlo, no deseo pensar, quiero sentir. El Camino esta vacío sin ti”
Los recuerdos siguen recorriendo los caminos de mi mente.
Albert, un peregrino holandés, me dijo en el Obradoiro: Juan, ¿es esto el Camino? Abriendo sus brazos, comenzó a girar con las palmas hacia el cielo, ¿esto es el Camino? La plaza en ese momento estaba llena de gente, había muy pocos peregrinos, estaba llena de turistas peregrinos. Hay pocos peregrinos. Yo, levanté mis hombros, sin saber que decir, mirando a los ojos de Albert. Entonces él me dijo: Juan, el Camino está en el bosque, se ha quedado allí.
Ayer caminaba por la Rua San Pedro con mi mochila y mi bordón. Hoy voy a una churrería a tomar chocolate con churros. Ayer, entonaba en este mismo lugar el Ubi Charitas caminando hacia el Obradoiro. Hoy pecará mi cuerpo, pero mi espíritu se alegra de este pecado.
En algún albergue del Camino leí esto: Malo es del peregrino que termina como turista el Camino. Creo que es de un escritor malagueño. Que me perdone si no lo he escrito bien. Además, no recuerdo su nombre.
Otra vez de vuelta a mi habitación y en el silencio de este espacio, ajeno y frío, recuerdo otro de los momentos en el Camino. Me encontraba en el albergue de Bercianos del Real Camino. Después de la cena, en compañía de los demás peregrinos y de los hospitaleros, en la oración de la noche, tras una puesta de sol de rojos colores, elevamos entre todos una plegaria: La puesta de sol, no es el final de un día, es la promesa de un nuevo día. El albergue de Bercianos, es una de las experiencias más auténticas y maravillosas del Camino.
Es Año Santo. Mi peregrinaje ha terminado; el año continúa. Todavía en Compostela, sin volver a mi casa, de nuevo deseo volver al Camino. Hoy, en la plaza del Obradoiro, he vuelto a pedir al Santo, que me conceda ese deseo. Tengo que recorrer nuevos caminos, buscando alcanzar mis sueños. Pero ahora he de terminar esta página, más o menos poética, sobre mis andanzas en el Camino, y aquí, ya no hay espacio para más historias ni relatos.
Unas pocas palabras de fotografía, porque esto es una exposición fotográfica. La fotografía es uno de los medios más puros de transmisión de emociones. La fotografía no atrapa esas emociones, las comparte con una mirada que desea vivir con intensidad la celebración de la belleza, y sin luz, no hay belleza.
J.R.
Datos de interés
Exposición: Año Santo
Artista: Juan Ramón Llavori
Dónde: Sala de exposiciones Alberto Fernández-Ibarburu
Sociedad Fotográfica de Guipuzkoa, calle San Juan Kalea, 27 – 20003 Donostia, San Sebastian
Fechas: Del 25 de junio al 27 de julio de 2010.
Horario: De lunes a viernes de 17,00 a 21,00 horas y sábados de 17,00 a 20,00 horas
Juan Ramón Llavori Romatet (Zumaia, 1953)
Autodidacta. Comenzó en el Arte Fotográfico el año 1994. Ha realizado exposiciones en Gasteiz, Amurrio, Azpeitia,
Zumaia, Deba, Donostia, Soraluce, Elgoibar, Éibar, Bilbao, Iruña, Huarte y Lescar (Francia).
Ha colaborado con diferentes ONGs: Medicus Mundi, Rokpa Euskadi y Atisha. Siempre con un único fin: ensalzar
la dignidad del ser humano con su trabajo.
Es socio de la Sociedad Fotográfica de Gipuzkoa y de la Agrupación Fotográfica y Cinematográfica de Navarra.
PREMIOS
Medalla de Oro de la Federación Internacional del Arte Fotográfico (F.I.A.P.)
Medalla de Oro de la Asociación de Artistas Fotógrafos de América (P.S.A.)
Aqüeducte de Plata de la Bienal Internacional (AFOCER)
Medalla de Oro de la Bienal Internacional de Oraedea (Rumania)
Primer Premio del Certamen “Indalecio Ojanguren 2008” (Eibar)
Primer Premio del Certamen “En el Camino de Santiago 2008” (Iruña)
Primer Precio del Certamen “Ciudad de Irún 2009” (Irun)
Accésit del Certamen “Argizaiola 2010” Federación de Agrupaciones Fotográficas del País Vasco.
DISTINCIONES
ACEF – Artista de la Confederación Española de Fotografía, en el año 2009
AFIAP – Artista de la Federación Internacional del Arte Fotográfico, en el año 2010
PEREGRINATIO, POR EL CAMINO DE LA LUZ
Es un proyecto que he ido desarrollando durante siete años de trabajo, 2002 al 2009. Este periodo de tiempo se corresponde con mis diferentes peregrinajes en el Camino de Santiago. El ultimo peregrinaje lo acabo de realizar este año, Año Santo Jacobeo. A través de todos estos años, he podido comprobar con gran tristeza, la pérdida del autentico espíritu del Camino, así como la destrucción y alteración sistemática de todo su entorno.
Solo me mueve un motivo para realizar esta exposición: el amor y la pasión que siento por el Camino, por los peregrinos, y por la gente que vive en el Camino. Gracias a ellos sigue vivo. Es difícil transmitir todos mis sentimientos, todo lo que he vivido en el Camino, pero a través de esta exposición, deseo devolver y compartir algo de lo que he recibido. Han sido siete años de apasionado trabajo, pero todavía no se ha completado el ciclo. Ultreia peregrinos!
Publicado por María Jesús Burgueño
Imágenes: Cortesía de Juan Ramón Llavori para la difusión de la exposición en RevistaDeArte.com