Lancia, la «ciudad máxima de los astures», como la llamó el historiador romano Dión Casio, ocupa una extensión mucho mayor que el reducido espacio actualmente excavado. Las campañas de la Diputación han sacado a la luz una hectárea y media del trazado viario de la ciudad, cuando se calcula en 30 hectáreas la superficie máxima de esta antigua población que primero fue indígena y después, tras una serie de batallas clave para la derrota de las tribus astures confederadas y el control del Noroeste ibérico, definitivamente romana.
Ahora, la construcción de la nueva autovía León-Valladolid amenaza una parte de este yacimiento: los trabajos afectarán el área al pie del cerro en que se enclava la zona arqueológica, entre la actual carretera nacional 601 y el mismo cerro, lugar en el que se sitúan hallazgos de dos tipos: epigrafía funeraria, posiblemente relacionada con la necrópolis situada al borde la vía romana que, según ciertos estudios, discurriría junto al otero, y áreas de vertido con abundante información sobre aquella población.
La abundancia en restos arqueológicos de esta zona es tal que en marzo del 2009 se registraron varios intentos de expolio en el lugar que oculta esa necrópolis, donde se estaban realizando unas catas arqueológicas.
@Diario de León.es