Luis C. O. , el hombre de 37 años de edad que fue detenido el pasado domingo tras romperle un brazo a la talla de Jesús del Gran Poder al término de la misa en la Basílica de San Lorenzo de la capital hispalense, ha salido ya del Hospital Virgen Macarena donde se encontraba ingresado y está siendo trasladado en estos momentos al Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva. En este sentido, fuentes del Virgen Macarena indicaron que, tras permanecer desde la tarde de ayer en el centro hospitalario, concretamente en el Area de Psiquiatría, se ha decidido trasladar en ambulancia a Psiquiatría del hospital onubense a este funcionario de prisiones de 37 años de edad, para quien el Juzgado de Instrucción número 10 decretó ayer la libertad con cargos. De este modo, conviene recordar que, a petición del médico forense que lo examinó con anterioridad a su declaración judicial, la juez de guardia acordó remitir un oficio a la Policía para que lo ingresara en el Virgen Macarena, al objeto de que en ese lugar se le realizara un análisis psiquiátrico y, así, decidir sobre su internamiento.
El detenido pasó a disposición judicial a primera hora de la mañana de ayer martes y, durante su declaración ante la juez de guardia, puso de manifiesto que él “es el representante del espíritu de Jesús", por lo que “ni él ni Jesús necesitan ninguna representación en madera muerta", según apuntaron las fuentes. De igual modo, este hombre de 37 años de edad aseguró “que es consciente” del valor artístico de la imagen del Cristo del Gran Poder, fechada en 1620 y atribuida al imaginero Juan de Mesa. Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, también conocido como ‘El Señor de Sevilla’, es una de las imágenes religiosas más universales, dando nombre también a una de las Hermandades con mayor devoción de la Semana Santa de la ciudad hispalense.
«Soy Jesucristo»
Una vez prestó declaración ante el Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, en funciones de guardia, el detenido abandonó las dependencias judiciales custodiado por agentes de la Policía Nacional, y, al ser preguntado por las motivaciones que le habrían llevado a atacar la imagen religiosa, aseguró a los periodistas allí apostados que lo hizo “porque soy Jesucristo. Eso sólo lo puede hacer Jesucristo". El detenido está imputado por un presunto delito de atentado contra el patrimonio histórico-artístico. El artículo 323 del Código Penal indica que “será castigado con la pena de prisión de uno a tres años y multa de 12 a 24 meses el que cause daños en un archivo, registro, museo, biblioteca, centro docente, gabinete científico, institución análoga o bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, así como en yacimientos arqueológicos".
@Isaac García Expósito
Fuente: Pasión en Sevilla