Los investigadores del Archivo de la Villa alertan del peligro de que los trabajos de rehabilitación del Cuartel del Conde Duque dañen la documentación que alberga
Hasta 75 investigadores españoles y extranjeros rubrican un manifiesto en el que muestran su preocupación por los fondos del Archivo de la Villa, que consideran en peligro a consecuencia de las obras que se desarrollan en el antiguo cuartel del Conde Duque, donde se encuentra.
La Concejalía de las Artes asegura que los fondos están a salvo
Los firmantes, entre los que figuran académicos como la historiadora Josefina Mendoza, historiadores, geógrafos y numerosos profesores universitarios, piden al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y a Alicia Moreno, concejal de Las Artes, garantías de seguridad para los 17 kilómetros lineales de documentación que el archivo madrileño atesora. Demandan igualmente la reapertura "rápida y completa" del archivo "a los investigadores y a todos los madrileños". Sus exigencias se amplían a la petición de recursos para mejorar la catalogación de los fondos, el acceso a los investigadores y la racionalización de la gestión del archivo.
Los firmantes alertan sobre la pérdida o el deterioro -siquiera parcial- de los documentos custodiados en el Archivo de la Villa, ya que consideran que serían irreparables para los historiadores nacionales y extranjeros, así como para muchos otros investigadores y profesionales urbanistas, geógrafos, arquitectos y demógrafos, entre otros profesionales, facultativos y estudiosos.
El Archivo de la Villa de Madrid, de carácter municipal, es uno de los más importantes de Europa, señaladamente para las épocas medieval y moderna. Los más de 17 kilómetros lineales de documentación, mucha de ella insuficientemente catalogada, incluyen fondos que se remontan hasta el siglo XII, referida a la ciudad de Madrid y con documentos recogidos de otros archivos de la provincia. Entre las joyas que alberga se encuentra el Código de Madrid, de 1202, la primera regulación de la vida local, y textos de acuerdos municipales recopilados desde fines del sigloXV.
"Desde hace décadas", denuncian los firmantes del manifiesto, "este riquísimo fondo viene arrastrando una situación de abandono, que el traslado a la nueva sede del Conde Duque en 1987 no ha resuelto. A los problemas de conservación -los depósitos sufrieron una inundación ya en el Conde Duque-, se suman restricciones importantes para los investigadores como dificultades para la reprografía o la limitación a tres del número de expedientes simultáneamente tratables".
Debido a las obras de mejora de las instalaciones del Conde Duque, en las que se van a invertir unos 39 millones de euros, el archivo permanece cerrado desde el pasado mes de marzo y los trabajadores han sido trasladados a barracones. Los suscriptores del manifiesto, que proceden de España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, señalan que los accesos se ciñen a los documentos microfilmados -una mínima parte del total- y aseguran carecer "de constancia de que se hayan tomado medidas para garantizar la seguridad de los fondos, ni plazos para la reapertura del Archivo en condiciones adecuadas para la investigación".
Fuentes de la Concejalía de Las Artes subrayan por su parte que existe un informe del Instituto del Patrimonio Cultural (dependiente del Ministerio de Cultura) previo a las obras, por las que se garantiza la seguridad de los fondos. Este organismo ha inspeccionado los trabajos de rehabilitación. "Sin ese informe las obras que afectan al archivo no podrían haberse emprendido", remarcó un portavoz de la Concejalía.
Asimismo, destaca que los plazos de finalización de las obras prevén la reapertura en el primer semestre de 2011. A propósito de la mejora de la gestión resaltan que "la culminación de las actuaciones emprendidas, iniciadas el pasado mes de marzo, necesariamente redundarán en la superación de las dificultades anteriormente existentes".
Mauro Hernández, profesor titular de la Universidad Autónoma, señala que en obras semejantes, como las acometidas en la Biblioteca Nacional, los fondos fueron en parte trasladados y en parte quedaron sometidos a unas condiciones de estanqueidad sobre las cuales no existe ahora prueba de que hayan sido adoptadas. "Queremos cerciorarnos de que no suceda lo que aconteció en el archivo de la ciudad alemana de Núremberg, donde la chispa de un soldador devastó otro de los mejores archivos europeos".
Por su parte, un portavoz de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno regional, organismo que por ley supervisa este tipo de actuación municipal dijo que las obras municipales se rigen por un plan director visado en su día por la Comisión Local de Patrimonio. "Se autorizó el encapsulado de los fondos", agrega. En cuanto a las visitas añadió que quedaban restringidas a "los casos de consultas imprescindibles".
@Rafael Fraguas, (Madrid) / El País