El castillo es de los pocos que se mantiene en pie. S. P.
La cifra permitirá que los propietarios continúen su labor social en Vigo
Será necesario acometer una reforma para recuperar el lustre del inmueble
'No vamos a ser ricos porque vamos a seguir ayudando', dicen los religiosos
El inmueble pertenece a Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Vigo
El Castillo de Pambre, construido en una aldea de Palas de Rei, es la única fortificación medieval militar que logró sobrevivir a la guerra de los Irmandiños en el siglo XV sin venirse abajo. Vecinos, ecologistas e incluso poetas del siglo pasado pronosticaron su derrumbe al permanecer totalmente abandonado por sus sucesivos propietarios hasta finales del año 2009. Ahora, gracias a un acuerdo alcanzado entre la Administración autonómica y los actuales propietarios, una congregación religiosa de Vigo, el inmueble pasará a ser de titularidad pública.
Con la muerte del Conde de Borraxeiros en 2009, el último de sus dueños, llegaba la esperanza para una edificación muy deteriorada, afectada por el paso del tiempo y la escasa preocupación de sus propietarios por mantenerlo en pie. Los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Vigo recibían el Castillo como herencia, momento en el que empezaron las negociaciones con el Ayuntamiento de Palas de Rei y la Xunta para su venta. Los religiosos vieron en la venta del inmueble la mejor forma de seguir adelante con su labor social, centrada en los más necesitados, personas enfermas de sida, toxicómanos o gente con escasos recursos para vivir.
El padre José Donaire, responsable de la congregación, ha confirmado a ELMUNDO.es la adquisición del Castillo por parte de la Xunta por cinco millones de euros. Una cantidad muy superior a la cifra inicial de las negociaciones entre las partes que superaba, en poco, el millón de euros. "Les hemos hecho ver que la tasación era muy baja y que al tratarse de un Bien Cultural debía valer más dinero", explica Donaire.
Vista del castillo. S.P.
El actual propietario del Castillo participa este lunes en Palas de Rei en el acto oficial de adquisición de la fortaleza, un evento al que el alcalde de la localidad, el popular Fernando Pensado, ha invitado a todos los vecinos, destacando en la misiva enviada a los palenses que tiene "algo importante que contar, histórico para Palas de Rei". La rúbrica simbólica del traspaso estará presidida por el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien estará acompañado por el conselleiro de Cultura, Roberto Varela.
La tasación inicial no convenció a los propietarios
Las negociaciones iniciales no habían fructificado, tal y como recuerda el hermano Donaire, debido a la baja tasación que los técnicos autonómicos realizaron del valor de la fortaleza. "Ahora estamos satisfechos porque podremos atender a los enfermos y a los pobres y sanear nuestras cuentas", reconoce. La congregación atienda a más de 200 personas necesitadas cada día con un gasto semanal superior a los 20.000 euros.
José Donaire tiene claro que la cifra de cinco millones de euros que la Xunta pagará por la venta, de forma fraccionada, servirá para seguir atendiendo a los pobres y mejorando sus condiciones de vida. "Vamos a seguir siendo igual, usando la ropa que nos dan porque queremos vivir la pobreza, uno de nuestro votos". "Deseamos que la gente sepa que no vamos a ser ricos porque vamos a seguir ayudando a los que menos tienen", explica el religioso.
Además del valor que la Xunta pagará a los actuales propietarios por la fortaleza, será necesario acometer una profunda rehabilitación, restauración y mejora, condicionada al uso que la Administración decida darle al castillo. Entre las propuestas que baraja el Ejecutivo gallego se encuentran la de convertirlo en Parador Nacional, museo gastronómico o centro vinculado a la Universidad en Galicia. En la restauración podrían participar otras administraciones como el Ministerio de Fomento a través de sus fondos destinados al apoyo al patrimonio cultural o la Diputación de Lugo.
Un destino socio-cultural
Durante años la Plataforma en Defensa do Alto Ulla ha promovido marchas y manifestaciones para conseguir la apertura al público y el cuidado del castillo. Ahora, tras conocer la nueva titularidad, reclaman a la administración "su puesta en valor". "Es una noticia muy positiva, un paso más, pero ahora es necesario que se haga un proyecto de futuro que recupere toda su importancia", expone José Manuel Pérez, responsable de la plataforma.
En los próximos meses, una vez se formalice la venta, propondrán una mesa redonda con miembros de la Consellería de Cultura y expertos en patrimonio para buscarle un destino que valore el aspecto socio-cultural y patrimonial. "Apostaremos por un centro de convenciones, un museo, o un centro socio-cultural pero no por un edificio al que sólo se le busque el beneficio económico", remarca.
Importante afluencia de visitantes
Antes de cerrar la venta que se anuncia este lunes en la localidad de Palas de Rei, los propietarios y el alcalde habían llegado a un acuerdo para su apertura al público en el mes de julio por primera vez en su historia. Desde entonces, han traspasado el enorme portalón de entrada al edificio miles de curiosos que mostraban su decepción al conocer el estado ruinoso que escondían sus murallas.
A pesar de ser una noticia de enorme calado para la comarca de A Ulloa y que puede traer consigo beneficios en el plano cultural y turístico, han sido cuantiosas las pérdidas registradas durante los años de abandono. Uno de sus cuidadores recuerda la existencia de piezas de madera, escudos labrados en piedra o pinturas de la época de su construcción, elementos de enorme valor que han desaparecido debido al escaso cuidado y los expolios registrados. A pesar de que la compra por parte de la Administración culmina cuando el inmueble está al borde de la ruina, sólo así podrá detenerse la senda del deterioro de uno de los iconos culturales y patrimoniales de la comarca.
Su historia
El Castillo de Pambre está considerado como uno de los mejores ejemplos de arquitecturas medieval de Galicia. En torno al año 1375, amenazado por la revuelta irmandiña, Gonzalo Ozores de Ulloa ordenó construir una fortaleza que le permitiese defenderse del enemigo. De manos de los Ulloa pasó a los condes de Monterrey en el siglo XV. En el siglo XIX, el duque de Alba lo vendió a un vecino de Palas de Rei junto con otros inmuebles por 27.000 de las antiguas pesetas. Tras pertenecer a la familia Moreiras Blanco desde 1912, en los últimos tiempos fue propiedad de Manuel Taboada Fernández, Conde de Borraxeiros, quien lo dejó en herencia a una congregación religiosa.
@Silvia Pena, (Lugo)/El Mundo.es