Políticos democristianos alemanes plantean la posibilidad de abolir el celibato católico ante la escasez de sacerdotes
“Creemos que ya es hora de pedir a los obispos alemanes la admisión de los viri probati para la ordenación sacerdotal, a la luz del aumento alarmante de la escasez de sacerdotes”. De esta manera se expresan los firmantes de una carta abierta enviada a la jerarquía católica alemana.
La Iglesia católica mantiene en Alemania, como en el resto de Europa, una profunda separación entre los valores que predica y los que pone en práctica. Como afirma Annete Schavan, ministra de Educación y una de las firmantes de la carta: “La necesidad en la comunidad requiere nuevas ideas teológicas y respuestas prácticas”. La Iglesia católica alemana atraviesa una grave crisis de credibilidad, desde que en marzo del pasado año se descubriera la ocultación de un caso de pederastia en la diócesis de Ratzinger cuando este era arzobispo de Múnich.
Entre los firmantes, además de Schavan, se encuentran destacados miembros de la CDU, como Norbert Lammer (presidente del Bundestag), Hermann Kues (secretario de Estado para las Familias) y el antiguo secretario general del comité central de los católicos alemanes, Friedrich Kronenberg.
Posibilidad real
Los viri probati son aquellos hombres que están casados en el momento de ser ordenados sacerdotes y que renuncian a futuros matrimonios en caso del fallecimiento de su esposa. Esta era una tradición de los primeros cristianos que fue restablecida por el Concilio Vaticano II, pero que no ha sido llevada a la práctica por oposición de las élites católicas.
Haciendo uso de esta categoría jurídica, reconocida por el Derecho Canónico, muchos ciudadanos alemanes podrían estar dispuestos a plantearse su ordenación sacerdotal, puesto que un 30,5% de la población alemana es católica, según estadísticas de 2009, siendo destacada su presencia sobre todo en Baviera, el Sarre y la cuenca del Rin.
Prácticamente el mismo porcentaje de ciudadanos (29,5%) se declara cristiano protestante, religión mayoritaria en Estados del norte como la Baja Sajonia o Schleswig-Holstein. Además, se estima que casi el 35% de los alemanes no profesa ninguna religión, porcentaje que se sustenta en las amplias mayorías de ciudadanos aconfesionales de la antigua Alemania del Este
@Menos de la fotografía, Pablo Hernández, (analista internacional)/Diario Siglo XXI