Si algo nos diferencia de los talibanes, y no solo de los musulmanes, sino de cualquier radical fanático religioso sea de la religión que sea, es el respeto hacia las creencias de los demás.
Por todos los estudiosos de la historia de nuestra Orden es conocido que en las posesiones en Tierra Santa siempre había una estancia donde los sirvientes musulmanes pudieran orar según sus costumbres religiosas.
Que ahora venga Terry Jones, pastor de la iglesia cristiana Dove World Outreach Center, en Gainesville (Florida), convocando para la quema masiva del Corán, libro sagrado de los musulmanes, el sábado en una ceremonia al aire libre, para conmemorar los ataques terroristas en EE UU en septiembre de 2001 es de una bestialidad y de un radicalismo igual al de los talibanes y asesinos que perpetraron tan criminales atentados.
Vergüenza sentimos como cristianos que exista un inquisidor cristiano en pleno siglo XXI como ha resultado ser el pastor Terry Jones, y que haga esa convocatoria a la que desde luego rechazamos, debiendo ser la Justicia estadounidense la que inicie acciones legales para impedir tamaña insensatez, que solo puede ser fruto de una mente enfermiza y radical, más cerca del fascismo que del cristianismo, más próxima a Bin Laden que a Jesucristo.
En Madrid, España, sufrimos también los criminales atentados de esos asesinos talibanes, incluso compañeros y +Hermanos nuestros ayudaron mientras realizaban su trabajo a las víctimas del atentado cuando se produjo. Nunca he escuchado decir a ninguno de ellos semejantes barbaridades como las que suelta por su boca Terry Jones.
Ahora solo queda esperar la sensatez de los ciudadanos estadounidenses para no acudir a dicha convocatoria y que el demente radical se encuentre solo en ese lugar elegido para la quema del Corán que solo trae recuerdos de tiempos pasados donde los libros, fueran los que fueran, eran víctimas de las llamas en nombre de una dudosa defensa de unas confusas y malentendidas creencias religiosas.
Desde aquí, al tiempo que repudiamos y condenamos como hicimos en su día los crueles atentados, repudiamos ahora esa convocatoria demencial y pedimos al pastor Terry Jones, que si algo de cristiano le queda en su conciencia, retire esa triste y vergonzosa convocatoria y pida perdón a la comunidad musulmana que repudia y sufre también a esos talibanes radicales y sus atentados criminales.