Y ESPAÑA TUVO QUE VER (Martes, 28/09/2010)
Y
ESPAÑA NUNCA DOMINO SUS COLONIAS. (Miércoles, 29/09/2010)
Son los títulos de estos relatos, con motivo del 28 de Septiembre en que se firmó el Acta de la independencia
Y España tuvo que ver
“Mejor morir de pie que vivir toda la vida arrodillado”. Es una de las frases célebres del libertador mexicano, Emiliano Zapata Salazar (1879-1919). Conocido también como el Caudillo del Sur, fue uno de los líderes militares más importantes durante la revolución mexicana, comandó un importante ejército durante el proceso de independencia, el ejército Libertador del Sur. No se entendería la autonomía mexicana sin la figura de Zapata, pese a que la independencia oficial del país se data tal día como hoy hace doscientos años. Hoy, por tanto, los mexicanos celebran el bicentenario de su independencia. Un trabajo que ha ido subiendo escalones con el paso de los años. Podríamos en estos momentos, desde España, hacer una serie de reflexiones. Podríamos permitirnos el lujo de hacerlo sin preguntar a los mexicanos. Podemos, creo que podemos, emitir una opinión de cómo vemos ese país y podemos, también creo que podemos, indagar en qué deben pensar los mexicanos de su metrópoli, ahora que en realidad ya no ejerce esa función.
Seguramente, como decía Zapata, el orgullo de un pueblo, el sentimiento de no pertenecer a nadie y la lucha encarnizada por lograrlo es un objetivo que se ha de perseguir hasta la muerte. Y debe serlo, si no fijémonos en el fondo de los conflictos bélicos, siempre subyace el sentimiento de nación y de territorialidad. Un revolucionario siempre llamará a no abandonar la causa, pese a quien pese, porque siempre lo que más pesa son los principios. De ahí la frase con la que he querido encabezar este texto, una cita tal vez demasiado extendida pero difícil e injustamente atribuida a su verdadero autor.
Los mexicanos hace dos siglos que ya no pertenecen a la Nueva España, ese imperio que levantaron los Reyes Católicos y que hizo, con los años y los siglos, crecer la idea que los españoles íbamos a tierras trasatlánticas a robarles el oro, el cacao, el café o incluso, más tarde, el petróleo. Lo cierto, es que efectivamente España se trajo aquí los productos americanos, pero sus pretensiones devastadoras, a diferencia de otros imperios como el británico, quedaban muy diluídas, ni siquiera existían. Quizá ningún mexicano se ha preguntado por qué.
Los procesos de independencia latinoamericanos y la disolución de la nueva España, habría que buscarla en sus actores y protagonistas. Curiosamente, y al contrario que los procesos independentistas de otras colonias no españolas, estaban capitaneadas por descendientes españoles. Por eso, podemos decir, y creo que no debemos olvidar, que España fue un imperio virtual porque nunca dominó a sus colonias.
España nunca fue una gran potencia económica ni militar más allá del territorio europeo. Gran Bretaña, por ejemplo, sí negoció mejor su imperio. La prueba es que España hace tan sólo poco más de una década que es una de las diez potencias económicas del mundo.