Un juicio por abuso de menores está tocando a su fin después de casi seis años en los que se ventilaron testimonios estremecedores de decenas de supuestas víctimas, los cuales sacudieron la confianza del público en las instituciones portuguesas.
Seis hombres -incluso una celebridad de la televisión nacional y un embajador retirado- y una mujer están acusados de abusar sexualmente de niños y adolescentes, de violar a niños y operar una banda de pedófilos en un hogar estatal para menores en Lisboa, llamado la Casa Pía. El tribunal fallará sobre más de 800 supuestos delitos en un veredicto que se aguarda este viernes.
El juicio, que se cree es el más prolongado en la historia de Portugal, ha incluido testimonios de más de 800 testigos y expertos, incluso 32 supuestas víctimas que han dado testimonios escabrosos de violaciones en bodegas oscuras y viajes en automóvil a casas aisladas utilizadas por la supuesta red durante la década de 1990.La Casa Pía es una institución de 230 años de antigüedad que cuida a más de 4.500 niños necesitados, quienes en su mayoría viven en dormitorios en sus instalaciones en los suburbios.
Francisco Seco / AP Foto
Bernardo Teixeira, una de las supuestas víctimas que dijo haber sido objeto de reiterados abusos en la Casa Pía entre los 13 y los 15 años, dice que nunca los denunció por temor a que no le creyeran y a ser castigado por la institución.
Cuando una denuncia hizo estallar el escándalo en el 2002 y la policía inició una investigación que duró más de un año, Teixeira se presentó. Y decidió dar su testimonio con una mezcla de temor y vergüenza."Es traumático revivirlo una y otra vez", dijo el testigo de 22 años en una entrevista. "Pero al final fue como quitarme un peso de encima".
El año pasado publicó un libro sobre su odisea titulado "¿Por qué yo?" en el que recuerda los episodios traumáticos, incluso la primera vez que fue violado en la parte posterior de una camioneta.
Un ex chofer de la Casa Pía, Carlos Silvino, de 53 años -quien dice también haber sido abusado cuando niño en esa misma casa hogar- ha confesado haber cometido más de 600 delitos y ha incriminado a los otros demandados.
Entre ellos está Carlos Cruz, un popular presentador de televisión con una carrera de tres décadas en el mundo del espectáculo, y Jorge Ritto, un diplomático de carrera condecorado y ex embajador de la UNESCO. Otros tres hombres también están acusados de abuso sexual infantil.
Una mujer de 68 años, Gertrudes Nunes, está acusada de prestar su casa para las reuniones entre los niños y los presuntos pedófilos.
Los acusados enfrentan condenas de hasta 10 años de cárcel por cada cargo de abuso, aunque la ley portuguesa estipula que el tiempo máximo que una persona puede estar en prisión es de 25 años.
Los seis han negado los cargos y dicen que sus vidas han sido arruinadas por las acusaciones.
@Por BARRY HATTON,(The Associated Press)/elnuevoherald,com