El yacimiento de la Torre Benzalá de Torredonjimeno está, para muchos vecinos, a punto de perderse. Se trata de un antiguo poblado íbero, aunque la zona estuvo habitada hasta el siglo XVI. Expertos reconocen que estos restos, catalogados y protegidos, apenas están estudiados.
Francisco Susí Arnedo cuenta cómo su padre, Rafael Susí Villar, encontró, allá por el año 1955, “piedras escritas”, una escultura y otras piezas en unos terrenos que, de toda la vida, han sido conocidos en Torredonjimeno como la Torre Benzalá. Son tierras de labor, de varios propietarios, y Susí Villar, como agricultor, trabajaba en el campo cuando se llevó esa sorpresa. De los restos, se hicieron cargo las autoridades de entonces y, como testimonio del hallazgo, en el Ayuntamiento tosiriano se conserva un busto sin cabeza. El lugar, de hecho, está catalogado y protegido, por su importancia, pero nada más.
Medio siglo más tarde, esta “mina” para los arqueólogos es todavía una desconocida. En el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica saben que se trata de un oppidum, es decir, un antiguo poblado, colonizado en el siglo I antes de nuestra era, o quizás al comienzo del primer milenio. De la zona han salido numerosos exvotos de piedra, elaborados por los primeros habitantes de Benzalá; unos están bajo custodia y otros no, y, además, hay restos de otras épocas posteriores, ya que, hasta el siglo XVI, hubo personas que residían en este paraje. En conclusión, se sabe que se trata de un enclave que, de ser investigado, podría aportar datos valiosos, pero todavía no se han puesto los medios para ello. El propio Ayuntamiento reconoce que el lugar es accesible y que no hay medidas de seguridad que permitan conservar este patrimonio. La Junta también dejó claro que, sobre Benzalá, es mejor guardar todas las cautelas por la posibilidad de que sufra expolios. Manuel Bueno, presidente de la Asociaciación “Vientos del Pueblo”, cuyo objetivo es defender el patrimonio tosiriano, no oculta que la organización a la que representa se plantea ya el impulso de medidas para lograr que los poderes públicos pongan en valor este entorno.
Con las últimas lluvias de finales de 2009 y principios de este, el yacimiento es más vulnerable ya que, como se explicó a este periódico, parte de una muralla que se conservaba bajo tierra está a la vista.
@José Rodríguez/ David Susí, (Torredonjimeno, Jaén) / DIARIOJAEN.ES