R. Muñoz
Ha dicho desconocer el caso del sacerdote que envió menajes a una menor
"No tengo la menor idea sobre ese asunto". Así se ha referido el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, al caso del párroco del municipio de Zaratán (Valladolid), O.F.L., que mandó mensajes subidos de tono a una menor de 14 años a través de la red social Tuenti.
Al ser preguntado en Ávila por este controvertido caso, Rouco Varela ha dicho desconocerlo, pese a su repercusión social y al hecho de que el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, haya apartado de forma provisional de su ministerio sacerdotal al presbítero y párroco de Zaratán y haya pedido perdón a la familia de la menor en una misiva remitida el 11 de julio.
Rouco Varela ha pronunciado este jueves en la capital abulense la ponencia titulada "Anunciar a Dios en la sociedad española contemporánea", dentro del curso "Dios en la sociedad postsecular", organizado por la Facultad de Teología San Dámaso, La Universidad CEU San pablo y la Universidad Católica de Ávila (UCAv).
@Menos del título, que es nuestro, Antonio García /El Mundo.es(Castilkla-León)
(PARA LOS QUE DESCONOCEN EL TEMA):
El arzobispo aparta al párroco de Zaratán por sus mensajes a una menor
20.07.10 - 00:44 - J. ASUA / EL NORTE DE CASTILLA
VALLADOLID.
Los padres de la niña se felicitan por la decisión de Blázquez, pero creen que debió adoptarla antes .Condena su actitud «deplorable» y muestra su disposición a colaborar con la Justicia.El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez Pérez, decidió ayer apartar de la parroquia de Zaratán y del ejercicio público del ministerio sacerdotal al cura Ó. F. L. por el, a juicio del prelado, «deplorable comportamiento» demostrado por este joven religioso, quien ha reconocido que envió mensajes subidos de tono a una adolescente alicantina de 14 años el pasado mes de junio a través de la red social Tuenti.
En esas conversaciones, el clérigo, de 30 años y que fue ordenado presbítero el mayo del 2009 en la Catedral de la ciudad, le dice a la adolescente cosas como «eres un bellezón de chica, estás tremenda, con chicas como tú en este mundo merece la pena vivir, besos preciosidad». En otra de las entradas, Ó. F. L. valora una foto que la joven cuelga en su perfil: «No sé si es que te miras poco al espejo, pero es verdad que estás estupenda y más en esa foto principal en bikini tan sexy». Es en este segundo mensaje cuando el párroco reconoce que puede que «haya un pequeño problemilla», porque tiene «unos cuantos años más» que ella.
La medida tomada por el máximo responsable eclesial de la provincia es «interrumpir provisionalmente» el trabajo pastoral de Ó. F. L. hasta que concluya la investigación interna del Arzobispado y las pesquisas de la Guardia Civil, que ahora analiza la denuncia presentada el pasado sábado por los padres de la menor en la Comandancia de Valladolid.
En el comunicado, remitido ayer pasadas las 18.00 horas, Blázquez defiende que «desde el primer momento» en el que los responsables diocesanos tuvieron noticia de este hecho se han dado «los pasos convenientes» par atajar este delicado episodio, tanto con la petición de perdón a los afectados, como con la apertura de las diligencias oportunas «para conocer en profundidad los hechos, sus causas y consecuencias y exigir las responsabilidades oportunas, procediendo de acuerdo con las instrucciones de la Santa Sede».
Efectivamente, el pasado 11 de julio el propio Blázquez se veía en la obligación de remitir una carta a la familia en la que mostraba su «gran disgusto» por la situación y en la que alababa la tenacidad del padre «para cortar de raíz este incidente y evitar que pudiera llegar a una situación más grave».
«Nada anormal»
En la misiva, el prelado ya avanzaba que se estaba abordando la situación para discernir si se trataba de un caso aislado, «siempre condenable y particularmente indigno de un sacerdote», o de «un problema de personalidad e inmoralidad» que pudiera condicionar el ministerio sacerdotal. Apuntaba también que en el estudio psicológico que se le realizó a Ó. F. L. durante su etapa formativa en el Seminario, «no mostró nada anormal».
Ocho días después de aquella carta y tras conocer que los padres han presentado una denuncia ante la Guardia Civil, el prelado ha decidido apartar al párroco de su labor como medida cautelar hasta que se aclaren todos los extremos de este incidente. En este sentido, el arzobispo expresa su «total disposición» a colaborar con la autoridad judicial «en orden al total esclarecimiento de los hechos y su justa valoración».
Desde Alicante los padres de la niña se felicitaron ayer por la decisión tomada por el arzobispo de Valladolid, pero matizaron que Blázquez tenía que haber actuado el mismo día en que conoció los hechos y el párroco admitió su culpa.
«Aunque no soy entendido en leyes, mi conocimiento sí me alcanza para saber que no hay delito; nosotros como padres simplemente hemos actuado para evitar que pudiera haberlo habido», matizan, a la vez que reiteran sus sospechas de que su hija «no ha sido la única menor» con la que ha contactado el religioso.
«Creemos que al menos se debe investigar, porque tengo el convencimiento moral de que si una persona ha sido capaz de hacer este tipo de comentarios a una menor, antes o después va a volver a caer; es una escalada y siempre van, poquito a poco, a más», señala el cabeza de familia, quien confía en que la Guardia Civil haga un rastreo en el ordenador del párroco.
El progenitor, médico de profesión y con una estrecha relación con la orden salesiana, considera que es su obligación como padre y como ciudadano denunciar. «Mi hija ha sido el motor para ponerme en marcha, sinceramente creo que este hombre debe estar apartado de niños y jóvenes», considera. La Guardia Civil inició ayer los trámites para tomar declaración a Ó.F. L.