Uno, en su ignorancia se pregunta donde están ahora todos esos "progres e intelectuales" que tanto critican a la Iglesia Católica desde la facilidad de las leyes occidentales y porqué no demuestran esa agresividad de palabra contra esas salvajes leyes de la sharia. ¿Donde están ahora los "progres e intelectuales que bien se manifiestan ante las archidiocesis y obispados de la Iglesia Católica que ya están tardando en manifestarse en JArtum contra esas criminales y salvajes leyes del código legal islámico?
Lo que hacen estos defensores de todo menos de lo que les parece peligroso para su integridad física no es cuestiones de ética como dicen, son cuestiones de valor. Esta gentuza pierde la ética en cuanto saben qeu manifestarse en un pais somo Sudán puede causarles la muerte inmediata a manos de los integristas musulmanes o pasar largos años de torturas y privación de libertad.
Son hipócritas disfrazados de demagogos libertadores, de falsos luchadores contra la opresión religiosa según ellos. Debe ser que solo la facilidad de habla y manifestarse en contra de la Iglesia católica determina la ética y valor de estos grupos de presión, ya que en los casos como el de Sudán, mejor mirar para otro lado y callarse, que los que siguen la sharia no son como los sacerdotes o fieles católicos. En estos casos no importa que le peguen de latigazos a ocho nueve o diez mujeres, el caso es que a ellos no les pase nada ni se pongan en peligro por defender esa ética tan particular por la que se mueven. Vaya montón de escoria.
Una periodista se enfrenta a diez latigazos como castigo por vestir pantalones
Efe Jartum
Efe Jartum
La periodista sudanesa Labna Ahmed Husein ha sido detenida en Jartum por llevar pantalones y tiene que comparecer ante un juez para evitar el castigo inicial que le quería aplicar la policía: diez latigazos y una multa de unos 100 dólares.
Husein, que trabaja actualmente en la oficina de prensa de la misión de la ONU en Sudán, fue acusada por la policía de "vestir ropa inmoral" por algo tan habitual como usar pantalones en la calle.
Ante este caso, y por la relevancia de su profesión, la periodista ha querido invitar al juicio a compañeros de oficio, además de a políticos y activistas de derechos humanos con el fin de hacer público este acontecimiento y difundirlo lo máximo posible a nivel internacional. "Quiero que mi juicio sea público para que todos puedan informar de que yo he recibido latigazos por vestir con pantalón", afirma Husein.
Su detención ha tenido lugar cuando visitaba un café del oriente de esta capital para hacer una reserva. En ese momento daba un espectáculo un grupo musical egipcio y, mientras esperaba, la policía llegó para llevarse a ella y a otras ocho mujeres. Muchas de ellas fueron castigadas allí mismo a latigazos, pero la periodista fue puesta en libertad bajo fianza tras negarse e instistir en comparecer ante un juez.
Sudán, un país con una población mayoritariamente musulmana, es uno de los más estrictos en la región en asuntos relacionados con la moral pública. En gran parte del país rige la 'sharia' o código legal islámico