Cuando uno paga por un periódico o cuando uno entra en algún medio informativo, lo primero que espera es que le cuenten la verdad, tan solo eso, la verdad. Que las noticias que le ofrezcan como parte del medio sean reales, y que los periodistas, los profesionales de ese medio sean realmente responsables y valientes para mantener la dignidad de ser periodista tan alta que nadie le pueda decir nunca que se vende a quien más tiene, en poder político, judicial o económico.
Hoy nos hemos levantado con alguna noticia en El diaro de Aragón, en El Diario del Alto Aragón y en Radio Huesca que merece cualquier calificativo menos el de veraz y valiente, porque han sido tan cobardes que queriendo influir en la opinión pública para acusar a un persona digna, cabal y honrada de algo no cometido por él, no se han atrevido a dar su nombre a sabiendas de la denuncia que les caería desde ese mismo momento.
Cuando lo que escribe un periodista es verdad y está seguro de que es verdad, pone nombre y apellidos a quien intenta acusar, y si es presunto, pone por lo menos las iniciales. En este caso ninguno de los tres medios se han atrevido a dar ni nombres ni iniciales, conscientes totalmente que lo que escribían era totalmente falso, que ni al que querían imputar mediante su lectura entre renglones que estaba en libertad con cargos, situación que solo puede ordenar un juez y dicho señor, que goza de toda nuestra credibilidad, confianza y respeto, no estuvo delante de ningún juez por ese asunto, antes bien, se trataba de intentar colaborar con los que ocultaron durante años la denuncia puesta por él y por su señora, (q.e.p.d.) y asi, de nuevo, dejar sin el merecido castigo a los verdaderos y reales delincuentes, responsables de la desaparición de parte del patrimonio aragonés.
De que sino las pruebas no las guarda el juzgado y las devuelve al archivo, donde puede cualquiera manipularlas con la excusa de la restauración. A los culpables de la desaparición de gran parte del patrimonio histórico de Aragón hay que buscarlos en las alturas, es decir, entre miembros de la judicatura que han prevaricado desde años, entre políticos corruptos que continuan en activo y quien sabe si todavía robando lo que encuentran de patrimonio que les llame la atención, entre sacerdotes sacrílegos y profanadores de tumbas que aun tienen la cara dura de creer que son ejemplo para alguien. Es entre ellos, señores periodistas de los medios citados, El Diario de Aragón, el Diario del Alto Aragón y Radio Huesca entre quienes tienen que buscar culpables.
¿Porqué no han tenido ustedes valor para citar siquiera las iniciales de quien querían que pensaramos que era el culpable? Porque realmente saben que no era cierta la información que daban y les costaría caro acusar directa y falsamente.
Miren, si algo nos caracteriza a nosotros es que cuando alguien sabemos que estafa, engaña y miente, no nos da ningún reparo en dar los nombres, pase lo que pase después, y muchas veces nos han amenazado con denuncias y con algo más contundente y físico, como palizas, etc. Eso nunca nos ha importado, porque vamos siempre con la verdad por delante, con pruebas, y sin miedo. Porque no nos vendemos a nadie, y cuando algo es blanco es blanco, por mucho que quien nos diga que es negro sea juez, político o sacerdote.
Lástima que no se pueda decir lo mismo de ustedes. Ustedes hoy han perdido la ocasión de hacerse creíbles, de informar a sus lectores con veracidad. Hoy más que nunca se ha demostrado quien está detrás de ustedes, y a quienes obedecen. Una verdadera lástima para la libertad de expresión y una gran vergüenza para la profesión periodística, en la que hay verdaderos profesionales que no informan de mentiras y manipulaciones. Ustedes, los autores de dichas noticias no se encuentran entre ellos, ni quien les mantiene en nómina tampoco.
Claro que ya sabemos que en Aragón las cosas funcionan así desde siempre, por eso pasa lo que pasa y tenmos nosotros que continuar denunciando la trama de Belver de los Horrores, que no solo acaba en Belver, ya que por lo que sabemos, toda la zona ha sido expoliada a gusto, y es que parece ser que por esa zona hay mucho "Eric el Belga" en versión aragonesa y disfrazado, a veces con cleriman, otras con toga y otras con traje de político. Perdón, se me olvidaba, y en ocasiones de periodista.
¿Cuando un juez del estilo del juez Garzón para el tema de Belver de los Horrores y del Bajo Cinca? ¿Para cuando un juez que tome cartas en el asunto y aclare de una vez por todas a la mafia expoliadora que dejó a Aragón sin parte de su patrimonio histórico-cultural?
Se necesita alguien que ponga en claro todo el tema de los expolios en Aragón, pero debe ser alguien de fuera, de otra comunidad, porque si no mal empezamos, eso si en el peor de los casos no le pegan un tiro como ya intentaron al disparar contra una de las personas más honrada y más digna de todo Aragón , D. Miguel Fox, perseguido y acosado por esa mafia delictiva durante años, y al que seguiremos apoyando hasta que los muertos de Belver encuentren el descanso eterno en las condiciones que se merecen y los culpables se sienten en un banquillo frente a un juez.
Hablen de eso, periodistas de esos medios, de eso, y no quieran engañarnos a todos queriendo que veamos como culpable a quien en realidad es el denunciante, y si lo hacen sean valientes y den nombres, no sean cobardes, para que la justicia demuestre que mienten