Agradecemos la autorización de Aragón Digital.es , para subir a Fratertempli la noticia que aparece hoy en su sección de cultura por María del Carmen Ugarriza Hernández, con el enlace http://www.aragondigital.es/asp/noticia.asp?notid=63030&secid=12
El símbolo de la arroba ya se utilizaba en 1448 en Aragón
Hace más de 30 años que la arroba se instaló en nuestros teclados, pero ese símbolo ya llevaba cinco siglos utilizándose como medida de peso y capacidad. Un historiador aragonés ha descubierto un registro de las aduanas entre Aragón y Castilla en el que este símbolo se utiliza en 1448, pero eso no significa que su origen sea aragonés.
La arroba se utilizaba en el registro de las aduanas entre Aragón y Castilla
Zaragoza.- La arroba podría ser uno de los símbolos de la modernidad por excelencia.
Imprescindible a la hora de comunicarnos a través del correo electrónico en Internet y también a la hora de referirnos a las personas sin connotaciones sexistas. Pero lo cierto, es que este símbolo ya lleva cinco siglos entre nosotros, utilizándose con otro significado distinto.
A finales de la Edad Media, la arroba se utilizaba como medida de capacidad y peso. De hecho, un historiador aragonés, Jorge Romance, recuerda un registro de trigo perteneciente a las aduanas entre Aragón y Castilla en el que el símbolo de la arroba aparecía en la taula de Ariza de 1448. Una información que contradeciría las versiones de unos investigadores italianos que habían encontrado la primera versión escrita en una carta que un mercader florentino había enviado desde Sevilla a Roma en 1536.
“La documentación medieval es muy fragmentaria y es imposible conocerla toda”, advierte Romance, quien quiere dejar claro que “no es que la primera arroba sea aragonesa, pero sí la primera que hemos visto”. “Probablemente haya alguien que dentro de dos años encuentre un registro anterior. Ningún historiador es capaz de conocer toda la documentación”, dice con cierta prudencia.
Pese a ello, su descubrimiento ya aparece en la enciclopedia digital más grande del mundo Wikipedia, aportando un dato que era desconocido hasta entonces. “Esta historia es curiosa. Lo que nos indica es que la inventiva del ser humano es limitada y que tendemos a reproducir cosas que ya conocemos”, indica el historiador.