Detrás del asalto a la capilla de la UCM y otros incidentes están grupos radicales que pululan por la universidad ante la pasividad del rector.
La salvajada realizada por un grupo de radicales en la capilla del campus de Somosaguas de la Complutense de Madrid ha vuelto a poner de manifiesto cómo grupos organizados de extrema izquierda pululan a sus anchas por la universidad ante la complacencia del rector Berzosa.
Pero, ¿quién está detrás del asalto a la capilla y sus actos denigrantes contra los católicos? Tras los incidentes, el diario El País afirmaba que tras estos altercados se encontraba una asociación universitaria de extrema izquierda. Llamados Contrapoder afirmaban en el diario de Prisa, a través de su portavoz, que fueron los autores del acto aunque rechazaban ser los autores de las pintadas insultantes en el exterior de la capilla.
De este modo, añadía que se trataba de "una performance simbólica no violenta" y justificaba la acción de su grupo alegando que "no hemos destrozado nada ni agredido a nadie" y acusó a determinados medios de comunicación de realizar "una cruzada mediática para la criminalización de Somosaguas".
Sin embargo, la gravedad de su acción provocó que muchos medios de comunicación se hicieran eco de los altercados. De hecho, Libertad Digital mostró las fotografías del asalto a la capilla. Fotos por otra parte subidas a la red por algunos de los participantes.
Pero este hecho tenía visos de tener consecuencias. El Arzobispado de Madrid ha elevado una queja formal al Rectorado y se estaría planteando poner una denuncia. Las fotos de los propios radicales podrían servir para identificar a los autores. En este sentido, los asaltantes podrían haber incurrido en un delito establecidoen el Código Penal. Concretamente, los artículos 523 y 524, que dicen:
Artículo 523.
El que con violencia, amenaza, tumulto o vías de hecho, impidiere, interrumpiere o perturbare los actos, funciones, ceremonias o manifestaciones de las confesiones religiosas inscritas en el correspondiente registro público del Ministerio de Justicia e Interior, será castigado con la pena de prisión de seis meses a seis años, si el hecho se ha cometido en lugar destinado al culto, y con la de multa de cuatro a diez meses si se realiza en cualquier otro lugar.
Artículo 524.
El que en templo, lugar destinado al culto o en ceremonias religiosas ejecutare actos de profanación en ofensa de los sentimientos religiosos legalmente tutelados será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.
Es por ello por lo que tras trascender sus actos retirasen rápidamente las fotografías del blog en el que suelen colgar las fotos de sus actuaciones. Del mismo modo, Contrapoder, que en un primer momento se atribuyó los hechos en El País, dio marcha atrás y publicó un comunicado que decía que ni ha organizado "ni tomado parte en la performance realizada en la capilla". Eso sí, "se identifican tanto con el desarrollo estrictamente pacífico de la representación teatral, como con su contenido, de crítica a las posiciones machistas y homófobas defendidas por la Iglesia Católica y su presencia privilegiada en espacios públicos y formalmente laicos".
Incluso acusan a los medios de comunicación "conservadores" y al Arzobispado de Madrid de utilizar este hecho como "arma arrojadiza contra el pensamiento feminista". Además, hablan de un suceso "sobredimensionado e instrumentalizado por los medios de la derecha para interferir en la campaña electoral al Rectorado".
Y es que Carlos Berzosa se ha mostrado muy complaciente con estos grupos a lo largo de su mandato en la Universidad Complutense. Ante los sucesos del pasado jueves primero guardó silencio y sólo ante la repercusión mediática emitió un comunicado en el que intentó quitar hierro al asunto.
Este grupo creado en 2006 en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología tiene más acciones a sus espaldas. Uno de los más graves fue el boicot y los insultos a Rosa Díez en una conferencia que tenía que dar. En su momento, este grupo radical afirmaba que la líder de UPyD "volvió a nuestra facultad buscando esos empujones y abucheos que necesita para volver a acaparar las portadas de la prensa".
Sus ideas radicales están expresadas públicamente en la Facultad, donde conviven las pancartas sin que las autoridades académicas hagan nada al respecto. Ejemplo de ello era la pancarta colgada por Contrapoder "a favor del reconocimiento de los derechos políticos en el País Vasco y Navarra, por una salida dialogada del conflicto, en ausencia de violencia".
Pero en su argumentario sí tiene cabida la violencia. Echando un vistazo a su "definición política" en su web afirman que "la violencia ha sido en muchas ocasiones un arma necesaria de las esperanzas de liberación. Como herramienta la consideramos: sin olvidar nuestro compromiso con una vida sin sufrimiento ni humillación, los métodos de la resistencia y de la rebeldía, así como los posteriores de la subversión y contrapoder, deben responder a las necesidades históricas concretas del enfrentamiento".
Del mismo modo, se definen como "antiautoritarios porque aspiramos a ‘mandar obedeciendo’" así como anticapitalistas. Dicen beber del anarquismo y el comunismo al proceder del movimiento obrero
@JAVIER LOZANO/Libertad Digital