Esoca inicia la restauración de la primera de las tres vidrieras de esta segunda fase de El Sueño de la Luz
Los andamios ya están preparados para acometer la restauración de la vidriera S-XI de la nave central.Jesús F. Salvadores
Todas las vidrieras de la Catedral de León tienen una clave que las identifica. La S-XI está situada en la nave central, en el costado sur -"desde la puerta principal, a la derecha, la sexta de las vidrieras altas-". Este vitral es el próximo objetivo de la empresa leonesa Esoca, que ya restauró los 440 metros cuadrados de vidrieras incluidos en la primera fase del proyecto conocido como El Sueño de la Luz, sufragado por la Junta, Caja España y el Cabildo. En la segunda fase, cuyo convenio firmaron el pasado mes de julio las citadas instituciones, sólo habrá disponible un millón y medio de euros para recuperar tres vidrieras (la S-XI, la S-XII y la N-XI) así como la Torre Norte, cuyos trabajos comenzarán también en las próximas semanas.
La S-XI es una joya del siglo XV. Una de las vidrieras medievales de la Catedral. Son exactamente 39 metros cuadrados de cristales, repartidos en cuatro lancetas, dos costadillos, tres rosas y nueve triángulos. En la parte superior están representados cuatro apóstoles; en la intermedia, san Francisco de Asís, santo Domingo de Guzmán, san Bernardo y san Benito; y en la parte inferior, san Bruno, san Jerónimo, san Jaime y san Juan de la Mata. Sobre todos estos personajes, un búcaro con azucenas, símbolo de la Catedral y, bajo él, el escudo del obispo Villalón y el de Castilla y León.
Acristalar las vidrieras. La recuperación de cada vidriera es un trabajo minucioso, desde el desmontaje, el traslado al taller -"situado en el Seminario Mayor-", la reparación y la recolocación en su lugar original. Desde que se inició El Sueño de la Luz en el 2005, las vidrieras ya rehabilitadas no están -˜a la intemperie-™, sino encerradas en una especie de cámara isotérmica, con cristales por ambos lados. La misión de estos -˜acristalamientos-™ es evitar que la lluvia, los cambios de temperatura y otros agentes atmosféricos deterioren unas cristaleras que han sobrevivido ocho siglos.
Aparte del complejo sistema de andamios ideado por el arquitecto conservador de la Catedral, Mariano Díez Sáenz de Miera, para acceder a las vidrieras -uno de ellos convertido en plataforma para que el público vea de cerca los vitrales y su rehabilitación-, mover cada ventanal hasta el taller de restauración ha obligado a crear un transporte adecuado para uno de los mayores tesoros de la Catedral, que conserva el mejor conjunto de vidrieras medievales de Europa. Aunque apenas unos metros separan el templo gótico del Seminario Mayor, la vidriera viaja en cajas diseñadas específicamente para garantizar la máxima seguridad.
Existe una comisión de expertos que supervisa las intervenciones en las vidrieras y que integran los vidrieros Carlos Muñoz de Pablos, Joost Caen y Fernando Cortés Pizano y el químico e investigador del CSIC José María Fernández Navarro, considerado una de las máximas autoridades internacionales sobre el vidrio.
Durante décadas las vidrieras estuvieron abandonadas y algunos expertos auguraron daños irreparables. Y es que los vitrales no se habían tocado desde la rehabilitación llevada a cabo en el siglo XIX por los arquitectos Juan Bautista Lázaro y Demetrio de los Ríos.
Los dos arquitectos recompusieron entre 1894 y 1901 todos los vitrales, pero nadie volvió a ocuparse de ellos hasta que en 1995 Zurdo retomaba los trabajos de aquellos intrépidos arquitectos, a quienes cabe el mérito de haber preservado la totalidad de vidrieras originales sin emplear métodos que ocasionaran graves daños para su conservación futura.
El enigma Getty.
En 1986 la Fundación Paul Getty -"creada por el célebre multimillonario norteamericano, ya fallecido por entonces-" envió a León a especialistas interesados en el estado de conservación de las vidrieras.
La citada fundación se llevó a Estados Unidos un variado -˜muestrario-™ de cristales para analizar las patologías que afectaban a vidrieras de seis siglos diferentes (del XIII al XIX). Jamás se supo a qué conclusiones llegaron los especialistas de la Paul Getty, que nunca volvieron a la Catedral de León.
Aunque El Sueño de la Luz se haya ralentizado por la actual crisis económica, y hasta el 2013 sólo esté previsto recuperar tres vitrales, lo cierto es que el proyecto es imparable y no concluirá hasta que los 1.800 vitrales de la Catedral de León estén perfectamente restaurados.
@Verónica Viñas/Diario de León.es