La devoción guadalupana se debe a la identificación del país con la madre de Jesucristo afirma sacerdote
El párroco de Catedral recordó que aquel 12 de diciembre de 1531, la mujer que se aparece a Juan Diego se presenta como la Inmaculada Concepción, la Siempre Virgen Madre de Dios, por quien se vive.
“Su mensaje es el del Evangelio y está muy claro, la Virgen María tiene pocas participaciones en la Biblia, si acaso en tres ocasiones, en una se dirige a Dios, en otra a Santa Isabel, pero en otra se dirige a los hombres, cuando en las bodas de Canaán dice ‘hagan lo que él les diga’, ese es el mensaje para nosotros”, manifestó el presbítero.
El padre Fernando se refiere al pasaje del Evangelio de Juan, cuando en una boda se quedan sin vino, María se lo dice a Jesús, quien a su vez contesta que no es su momento, pero la Virgen, pronuncia el “hagan lo que él les diga”, indicando a los sirvientes que Jesús iba a darles indicaciones, ellos obedecen y él convierte el agua en vino.
Explicó que ese es también el mensaje de Guadalupe, “hagan lo que él les diga”, porque afirma, “quien está en el ayate es una Virgen que está embarazada, que trae consigo a Dios, dentro de sí, es una madre y una madre no se presenta sola, trae a su hijo”.
No se equivoquen
De tal manera que el sacerdote invitó a los católicos y devotos de la Virgen a no equivocarse, a no pretender realizar una adoración de la figura de la Morenita del Tepeyac, sino venerarle por lo que representa: una mujer, primera seguidora de su hijo Jesucristo y principal promotora del mensaje de salvación.
Señala que es por eso que el ayate donde quedó impresa la imagen de María de Guadalupe, es algo más que un cuadro, tiene una serie de signos que representan toda una catequesis que habla de Dios.
Además, señaló que los mexicanos sienten un especial cariño por ella, debido a que lo que los católicos llaman un milagro (la aparición sin explicación científica de la imagen en la tilma de Juan Diego), es un fenómeno que sólo se ha dado en México.“Por eso el Papa (Juan Pablo II) dijo un día, citando un salmo, ‘por ningún otro pueblo hizo cosa igual’, refiriéndose a la manera como la Virgen se apareció y dejó impresa su imagen”, dijo el párroco.
Otro mensaje es el de unidad, puesto que ella misma es la representación de una raza mestiza, es decir, no es ni española, ni indígena, sino una mezcla de ambas, es la prefiguración de la nación mexicana, el símbolo de la mexicanidad.
También se refirió a la devoción que no sólo los mexicanos le tienen, sino muchas otras naciones, pues hay templos en su honor por todo el mundo, incluyendo un altar erigido en la misma Basílica de San Pedro.
Ante el cariño que se le tiene a la Guadalupana, el padre Manuel Pachicano comenta que es un signo más del mensaje de unidad de la Virgen, que no es exclusiva de los mexicanos, sino que lleva el mensaje a todo hombre de buena voluntad.
“Por eso es que hay hasta gente que no es católica y que se declara guadalupano, porque es tanto el amor a una madre, que no la abandonan, y pues claro, si aman a la madre, con más razón aman al hijo, que en este caso es Jesús”.
@Jesús Castro/Vanguardia