Estando en Aragón, lo más seguro es que termine como "Los muertos del vertedero" de Belver de los Horrores, entre basuras o sirviendo a los intereses de algún mafioso de aquellos que desde siempre han visto el Patrimonio Histórico-Cultural aragonés como un medio de vivir bién a costa de hacer desaparecer todo vestigio históricoen provecho propio.
Artículo del Heraldo.es:
Destacan en un informe que las "grietas aparecidas" presagian el "derrumbe" de la torre, construida hace más de nueve siglos y que está catalogada como Bien de Interés Cultural, (BIC).
La torre militar de Obano, en la localidad de Luna, se encuentra en una situación de "ruina grave y progresiva". Seis asociaciones se han unido para pedir a la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) una "actuación de urgencia" para consolidar esta emblemática construcción, levantada por Sancho Ramírez en el siglo XI y en la que las "grietas aparecidas" hacen presagiar su "derrumbe". Desde 2006 está catalogada como Bien de Interés Cultural.
Las entidades firmantes son la Asociación Cultural 'Banzo Azcón', de Luna; Apudepa; la Fundación Uncastillo Centro del Románico; la agrupación Amigos de los Castillos de Aragón; la Asociación de Vecinos 'Matías de Llera', de Lacorvilla; y la Asociación Cultural 'Corona 1265', de Ejea. Han elaborado un informe a partir de las XIX Jornadas Europeas de Patrimonio, celebradas precisamente en la localidad lunera. En él, inciden en la importancia histórica del castillo y analizan los problemas y las necesidades de la torre.
La importancia histórica del castillo de Obano radica en una serie de hechos. Fue construida entre 1083 y 1086 por el rey aragonés Sancho Ramírez, monarca que firmó aquí mismo la Carta de Población de Luna. Esta fortaleza fue además clave en la conquista de la localidad lunera y llave de la reconquista de Ejea, y de las Cinco Villas en general, lo que llevó a efecto el propio Sancho Ramírez a finales del siglo XI. Cien años más tarde, Alfonso II de Aragón la donó a la Orden del Temple. Posteriormente fue abandonada, lo cual no ha impedido que la torre se erija como una de las señas de identidad del municipio. En la actualidad, es de propiedad privada.
Según el escrito de las asociaciones, la situación actual del castillo románico -una de las "escasas muestras de arte militar románico en Aragón asentada en tierra llana"- es "difícil de aceptar". Hay un "peligro inminente desprendimientos en la fachada principal", lo que afectaría "irremediablemente a todo el conjunto". El problema es la "concentración de aberturas", a lo que se unen los "siglos de abandono".
Por ello, piden "apoyo" a la DPZ para llevar a cabo una actuación en dos fases. La primera incluye una "intervención de urgencia de consolidación y reparo" para evitar así la "ruina inminente". En la segunda fase se llevaría a cabo la "restauración". Además, reclaman que los trabajos respeten la "autenticidad" e "integridad" del monumento, y apuntan en concreto que el interior de la torre debe permanecer "vacío".
El castillo está situado a unos dos kilómetros de Luna, localidad que posee un ingente patrimonio bajomedieval. Tiene unos 15 metros de altura, planta rectangular y unos muros de dos metros de espesor. Destaca la reutilización de sillares almohadillados en varias caras de la torre, "probablemente de origen islámico".
La torre militar de Obano, en la localidad de Luna, se encuentra en una situación de "ruina grave y progresiva". Seis asociaciones se han unido para pedir a la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) una "actuación de urgencia" para consolidar esta emblemática construcción, levantada por Sancho Ramírez en el siglo XI y en la que las "grietas aparecidas" hacen presagiar su "derrumbe". Desde 2006 está catalogada como Bien de Interés Cultural.
Las entidades firmantes son la Asociación Cultural 'Banzo Azcón', de Luna; Apudepa; la Fundación Uncastillo Centro del Románico; la agrupación Amigos de los Castillos de Aragón; la Asociación de Vecinos 'Matías de Llera', de Lacorvilla; y la Asociación Cultural 'Corona 1265', de Ejea. Han elaborado un informe a partir de las XIX Jornadas Europeas de Patrimonio, celebradas precisamente en la localidad lunera. En él, inciden en la importancia histórica del castillo y analizan los problemas y las necesidades de la torre.
La importancia histórica del castillo de Obano radica en una serie de hechos. Fue construida entre 1083 y 1086 por el rey aragonés Sancho Ramírez, monarca que firmó aquí mismo la Carta de Población de Luna. Esta fortaleza fue además clave en la conquista de la localidad lunera y llave de la reconquista de Ejea, y de las Cinco Villas en general, lo que llevó a efecto el propio Sancho Ramírez a finales del siglo XI. Cien años más tarde, Alfonso II de Aragón la donó a la Orden del Temple. Posteriormente fue abandonada, lo cual no ha impedido que la torre se erija como una de las señas de identidad del municipio. En la actualidad, es de propiedad privada.
Según el escrito de las asociaciones, la situación actual del castillo románico -una de las "escasas muestras de arte militar románico en Aragón asentada en tierra llana"- es "difícil de aceptar". Hay un "peligro inminente desprendimientos en la fachada principal", lo que afectaría "irremediablemente a todo el conjunto". El problema es la "concentración de aberturas", a lo que se unen los "siglos de abandono".
Por ello, piden "apoyo" a la DPZ para llevar a cabo una actuación en dos fases. La primera incluye una "intervención de urgencia de consolidación y reparo" para evitar así la "ruina inminente". En la segunda fase se llevaría a cabo la "restauración". Además, reclaman que los trabajos respeten la "autenticidad" e "integridad" del monumento, y apuntan en concreto que el interior de la torre debe permanecer "vacío".
El castillo está situado a unos dos kilómetros de Luna, localidad que posee un ingente patrimonio bajomedieval. Tiene unos 15 metros de altura, planta rectangular y unos muros de dos metros de espesor. Destaca la reutilización de sillares almohadillados en varias caras de la torre, "probablemente de origen islámico".