Recordamos con cariño cuando visitamos la ermita en compañía de los +Hermanos del ahora Priorato del Norte, entonces Encomienda de Bilbao. Un lugar difícil de olvidar por su belleza. Rodeada de mar y con un acceso por el puentecillo de piedra y luego el ascenso por una escalera interminable. Merece la pena visitarla, por la tranquilidad que se respira en lo alto, por lo que inspira y por las fenomenales vistas de la costa desde la altura de su ermita.
Les recomendamos su visita y animamos a los +Hermanos del Priorato del Norte a la realización de una Investidura en San Juan de Gaztelugatxe. Aunque todas las Investiduras son inolvidables, esta sería con diferencia, maravillosa por el lugar.
Non Nobis, Fratertempli.
La ermita de San Juan de Gaztelugatxe, en la costa vizcaína, se encuentra entre los 10 mejores monumentos religiosos del Estado español, según la red social Trivago, una comunidad de viajeros que recoge una amplia y variada información turística, opiniones y enlaces.
Para elaborar el ranking se han tenido en cuenta las 3.115 atracciones en la red social catalogadas como monumento religioso en España y más de 100.000 opiniones colgadas por los usuarios de la red social.
De esta forma, este enclave de la costa vizcaína, valorado como producto turístico básico de la oferta turística de Euskadi, se ha destacado en numerosas ocasiones en guías, publicaciones y foros de viajes por su espectacular belleza, se sitúa en el 'top ten' de este ranking elaborado por los usuarios de la red social, una nueva mención que afianza la atracción que este punto de la geografía vasca ejerce sobre quienes lo visitan y reconoce el potencial turístico de Euskadi.
En esta ocasión, San Juan de Gaztelugatxe comparte espacio en este listado junto a otros puntos de gran riqueza cultural, histórica y monumental, reconocidos a nivel internacional, como la Catedral de Palma de Mallorca, la Mezquita de Córdoba, la Catedral de Santiago de Compostela, el Palacio Episcopal de Astorga, la iglesia Santa María del Mar de Barcelona, la Catedral de Burgos, la Catedral de Sevilla, la Catedral de León y Santa María del Naranco.
La ermita de San Juan de Gaztelugatxe, situada en la costa vizcaína entre Bermeo y Bakio, pertenece al municipio de Bermeo. Junto con otra pequeña isla vecina, la de Aketze, llamada también isla de los conejos, forma un biotopo protegido. La ermita se encuentra situada en el alto de una isla a la que hay que acceder a través de un puente de piedra y seguidamente ascender 231 escalones.
Esta pequeña ermita del siglo X destaca, principalmente, por el entorno natural que le rodea, un paisaje tan verde como agreste. A este templo, de supuesto origen templario, acuden los habitantes de la zona a tocar la campana tres veces y pedir un deseo como dice la tradición. Su lugar estratégico, lo convirtió en protagonista de importantes sucesos históricos. En el siglo XVI fue saqueada por el pirata británico Francis Drake y durante la Guerra Civil fue testigo de la Batalla del Cabo Matxitxako.
A la tradición de subir y tocar trece veces la campana para pedir un deseo o ahuyentar a los malos espíritus se unen otras más, se suma la costumbre de los barcos de pesca bermeanos que, cuando salen a faenar, realizan varios giros a babor y estribor para que el santo les de suerte.
Las mujeres que sufren algún problema relacionado con la fertilidad, suelen acudir a este lugar en la creencia de que el Santo les ayudará a solventar este problema. Además, a los huecos de las escaleras, identificados como las huellas de San Juan, se les otorga diferentes poderes curativos, para beneficiarse de los mismos hay que meter los pies en ellos buscando que curen los callos o se dejan sombreros, pañuelos o txapelas (boinas) para curar el dolor de cabeza.
La tradición cuenta que San Juan Bautista llegó a tocar tierra en este punto de la costa vasca dejando sus huellas marcadas en la roca en cuatro lugares diferentes: en el arco de San Juan en el propio casco urbano de Bermeo, junto al caserío Itsasalde, en el alto de Burgoa y, finalmente, junto al caserío de Ermu.
Cuenta también que, en las cuevas del peñón, la inquisición encerraba a los acusados de brujería. En otros tiempos, el día Viernes Santo, se acudía en procesión desde la ermita de San Pelayo de Bakio rezando el Vía Crucis.
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