Un grupo de investigadores de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Málaga (UMA) se encuentra inmerso en un proceso de recuperación de textos de índole científica pertenecientes a los siglos XIII, XIV, XV y principios del XVI. Son manuscritos de origen árabe y latino que este equipo de trabajo se encarga de transcribir para posteriormente crear un corpus digital en el que se pueda realizar búsquedas documentales.
Irene Catalán
Los manuscritos que transcribe el equipo son de índole científicoLos textos literarios medievales son los que han copado la mayoría de las transcripciones a lo largo de la historia, en detrimento de otro tipo de manuscritos como los de carácter científico. Además, aún a principios del siglo XX existía una “ingente producción científica en prosa manuscrita todavía sin investigar”, señala el profesor Javier Calle. Por estos motivos, el grupo de investigadores de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Málaga (UMA) que este profesor dirige, desarrolla un proceso de recuperación de textos científicos. Pertenecen a los siglos XIII, XIV, XV y principios del XVI y son manuscritos de origen árabe y latino.
Este equipo de trabajo se encarga de transcribir los textos, para posteriormente crear un corpus digital, al servicio de la comunidad científica, en el que se pueda realizar búsquedas documentales.La relevancia de esta investigación se basa en que en los últimos tiempos ha aumentado el interés por la prosa científica, porque es "menos artificial" que la literaria, que constituye tradicionalmente la base sobre la que se ha fundamentado la investigación en lingüística histórica. Así, la finalidad de este proyecto de investigación es doble: digitalizar los manuscritos que obtienen desde la Biblioteca de la Universidad de Glasgow (Escocia), transcribiendo "fielmente" el texto del escrito. A partir de ahí, se realiza el corpus digital, que estará al servicio de la comunidad científica, tanto nacional como internacional, para hacer las búsquedas documentales pertinentes. El grupo lleva cinco años trabajando en esta investigación incentivada por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, con 46.700,00 euros a través de un proyecto de excelencia de 2007 concedido a estos jóvenes investigadores. Es la continuación de un proyecto anterior financiado por el entonces Ministerio de Ciencia y Tecnología en el que, además de la UMA, colaboraban la Universidad de Oviedo y la de Glasgow.
El profesor Calle destaca que esta iniciativa es “pionera” en la institución académica malacitana, puesto que la comunidad científica de la UMA no dispone aún de un corpus de estas características por lo complicado de su etiquetado morfológico. A esto se une que ningún otro grupo de investigación malagueño ha desarrollado, hasta el momento, un trabajo similar basado en textos históricos de índole científica en lengua inglesa.
Los textos son de origen árabe y latino y pertenecen a los siglos XIII, XIV, XV y principios del XVIEl director del grupo de investigación destaca, por tanto, la colaboración de la Universidad escocesa, al ofrecerles la posibilidad de “sacar a la luz una colección importante de manuscritos medievales de tema científico”, depositados en la Biblioteca Hunteriana de esta institución académica, aún inéditos. Los investigadores malagueños reciben desde allí reproducciones fotográficas de gran calidad de estos manuscritos científicos del medievo inglés, al ser esta universidad la que más facilidades les ha dado para obtener los textos. Base documental de enfermedadesLa importancia de este corpus se basa en que, al estar las transcripciones etiquetadas morfológicamente, se podrá extraer información de las mismas, que servirá de ayuda a la investigación lingüística, ya sea a nivel ortográfico, morfosintáctico, léxico o estilométrico. Además de lo anterior, también se convierte en una base documental, donde los integrantes de la comunidad científica podrán consultar, por ejemplo, enfermedades, remedios o curas, que se aplicaban en la época medieval.
Los textos son de origen árabe y latino y pertenecen a los siglos XIII, XIV, XV y principios del XVIEl director del grupo de investigación destaca, por tanto, la colaboración de la Universidad escocesa, al ofrecerles la posibilidad de “sacar a la luz una colección importante de manuscritos medievales de tema científico”, depositados en la Biblioteca Hunteriana de esta institución académica, aún inéditos. Los investigadores malagueños reciben desde allí reproducciones fotográficas de gran calidad de estos manuscritos científicos del medievo inglés, al ser esta universidad la que más facilidades les ha dado para obtener los textos. Base documental de enfermedadesLa importancia de este corpus se basa en que, al estar las transcripciones etiquetadas morfológicamente, se podrá extraer información de las mismas, que servirá de ayuda a la investigación lingüística, ya sea a nivel ortográfico, morfosintáctico, léxico o estilométrico. Además de lo anterior, también se convierte en una base documental, donde los integrantes de la comunidad científica podrán consultar, por ejemplo, enfermedades, remedios o curas, que se aplicaban en la época medieval.
Según explicó Javier Calle, la propia tipografía y características de los textos implican que para transcribir un manuscrito o tratado de veinte o treinta páginas se necesite aproximadamente un mes de trabajo. Así, hasta el momento, este grupo ha transcrito cerca de 500.000 palabras, unos textos que se pueden consultar ya en la web http://hunter.filosofia.uma.es/manuscripts/
Los manuscritos son de muy diversa índole, ya que recogen desde consejos médicos provenientes de la civilización árabe, como la cura de las cataratas, hasta recopilaciones de herbarios medievales para estudiar las propiedades de las plantas con fines curativos. Precisamente, una de las integrantes del grupo analiza actualmente este tema, a través de unos textos que proceden de la Universidad de Oxford. Por su parte, el director del grupo transcribe un manuscrito de la Universidad de Manchester, centrado en las enfermedades urinarias.
@Andalucía Investiga