Si algo merece la pena y valoramos es la dignidad, esa fuerza que mueve a una mujer saharaui a preferir dejarse morir que a perder lo único que España no pudo dejar abandonado para que lo recogiera el reino de Marruecos cuando nos retiramos vergonzosamente del Sahara, la dignidad, esa dignidad que ha mantenido vivo al pueblo saharaui frente a la tortura y a la violanción sistemática de los derechos humanos por parte de Marruecos con el consentimiento de España y de la ONU.
Como viene siendo habitual, el gobierno español no sabe actuar, presionado por el miedo, frente a Marruecos. Bastan amenazas del tipo "no contener la riada de pateras con inmigrantes" o "no reprimir el tráfico de drogas desde el otro lado del Estrecho", para que el gobierno español entre en una crisis de miedo que le lleva a claudicar y a olvidar los derechos humanos violados por Marruecos en el caso de Aminatu Haidar, siendo cómplice del invasor reino marroquí.
En su día abandonamos a su suerte a los saharauis; en estos años no nos hemos preocupado de ellos ni de su situación; no hubo una sola reacción frente a los abusos del invasor marroquí, y ahora preferimos ofrecer nacionalidad y demás monsergas a Aminatu Haidar, que no las ha pedido, y que lo único que pretende es poder volver a su casa en el Sahara con los suyos, son sus hijos, con su familia en vez de exigir justicia y que la ONU tome de una vez por todas su responsabilidad con el Sahara y deje de mirar para otro lado cuando de vidas humanas y violaciones sistemáticas de los derechos humanos se trata.
El gobierno español y el presidente Zapatero el primero deberían aprender de esta lección de dignidad que está dando al mundo entero esta mujer saharaui, y decimos el gobierno español porque ya sabemos lo que vale un saharaui para el reino marroquí, máxime cuando se trata de una saharaui, es decir, una mujer.
Ni Marruecos sabe lo que es dignidad ni el gobierno español demuestra estar mucho más adelantado en este tema. Vergüenza ajena se siente cuando ves los esfuerzos del gobierno español por presionar a la saharaui en vez de presionar al gobierno de Marruecos, al que por otra parte no sabemos porque se empeña este gobierno nuestro en llamar "gobierno hermano", cuando de ser asi, no sería más que una nueva versión de Caín. El problema es que nosotros no nos comportamos tampoco como Abel.
(Fratertempli)
Ramírez: la solución no es obligar a ingerir alimentos sino el regreso a casa
El presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sahara de España, Carmelo Ramírez, ha dicho hoy a Efe que la solución respecto a la activista saharaui Aminatu Haidar no es obligarla a ingerir alimentos tras veintidós días en huelga de hambre, sino su regreso a casa.
Carmelo Ramírez ha indicado que el Aminatu Haidar está muy debilitada físicamente y los médicos consideran que no hay riesgo vital, pero ese diagnóstico puede cambiar de un día para otro, y ha añadido que el peligro está en que cada día que la activista para sin ingerir alimentos puede producirse un colapso.
Desde el punto de vista psicológico Aminatu Haidar es dueña de sus actos y decide lo que quiere hacer y lo hace, ha afirmado el presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sahara de España.
Lo urgente es, en opinión de Carmelo Ramírez, encontrar una solución para que Aminatu Haidar regrese a Sahara Occidental, sobre todo porque la activista saharaui ha renunciado a toda asistencia médica y su estado físico comenzará a ser una incógnita porque no la verán médicos.
Y la solución es respecto a la "raíz" del problema, que no es otro, ha insistido Carmelo Ramírez, que político, la expulsión de Aminatu Haidar del Sahara Occidental de manera "injusta por parte de" Marruecos.
Carmelo Ramírez ha dicho que ahora parece que el problema es obligar a Aminatu Haudar a que se alimente, cuando lo que hay que hacer es resolver el problema que originó la huelga de hambre y que "los dos gobiernos que lo crearon afronten la solución".
Ha reclamado la presión de la UE y de la ONU para que Marruecos cumpla las leyes, no viole los derechos humanos en el Sahara y acepte el regreso de Aminatu Haidar.
Carmelo Ramírez ha declarado que el Gobierno de España "ha presionado" a la activista saharaui para que no regrese nunca más, y ha criticado acciones "vergonzosas" como ofrecer a Aminatu Haidar asilo político y la nacionalidad española "cuando ella nunca ha pedido eso, ya que lo único que quiere es ejercer su derecho a vivir en su casa, con su familia en el Sahara".
Si la comunicad internacional es incapaz de obligar a Marruecos a cumplir en este caso Carmelo Ramírez ha preguntado qué pasará en el futuro con el plan de paz del Sahara y con el referendo.
Además, Carmelo Ramírez ha considerado denigrante que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, haya dicho que en este caso prevalecerán los derechos generales y ha preguntado que de cuáles habla cuando se permite la violación de los derechos humanos.
También ha opinado que no se puede tolerar esta situación cuando Marruecos negocia su estatus privilegiado con la UE, por lo que ha pedido que se bloqueen las negociaciones hasta que el reino alauí cumpla con sus obligaciones.
A juicio de Carmelo Ramírez a Aminatu Haidar "se la está matando a cámara lenta y retransmitido en directo".
@EFE