Desde estas páginas de Fratertempli queremos unirnos solidariamente a la denuncia de la ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO DE ALISTE, TÁBARA Y ALBA, (ADATA), sobre los actos vandálicos en la señalización del Camino Portugués de la Ruta de la Plata.
Estamos ya cansados de actos vandálicos efectuados sobre nuestro rico patrimonio cultural, y si cuando alguna administración se preocupa por resaltar y proteger ese patrimonio terminan viniendo los bárbaros expoliadores y destructores de nuestra riqueza histórica, es porque la legislación no es lo suficientemente dura con estos terroristas de la historia; en ocasiones ni lo suficientemente dura ni nada de nada porque no existe, y casos tenemos a montones, siendo quizás el de Belver de los Horrores uno de los peores, por la contaminación administrativa que conlleva ese caso.
Asi que lo dicho, nuestra solidaridad con ADATA y nuestra exigencia de encontrar a los culpables del destrozo y que se les apliquen las máximas penas.
Para perpetrar el acto vandálico se utilizó una cadena atada a un todoterreno con el que se forzaron las bases
Imagen de uno de los monolitos colocados en la comarca Foto Ch. Sebastian
CHANY SEBASTIÁN. El grupo de acción local «Asociación para el desarrollo de Aliste, Tábara y Alba» (Adata) ha denunciado los actos vandálicos sobre la señalización del Camino Portugués de la Ruta de la Plata por la comarca. En las últimas semanas han aparecido arrancados los de Sejas y Ceadea, dos de los cincuenta monolitos instalados hace apenas un año dentro de un programa de cooperación transfronteriza con Portugal.
Se trata de piedras de granito labradas que rondan los cien kilos de peso y están ancladas en el suelo con hormigón con lo cual una sola persona incluso tendría problemas para arrancarlas, aunque no para partirlas.
En un principio se pensó en simples gamberradas. Sin embargo se ha cambiado de opinión al confirmar fuentes vecinales de la localidad de Ceadea de Aliste, perteneciente la municipio de Fonfría, que en dicho pueblo se sorprendió a varias personas tirando del monolito con una cadena a su vez atada a un vehículo todoterreno.
Sorprendentemente el monolito de Sejas ha resultado intacto, pero no así el de Ceadea, no se sabe si al caer, o por el tiro de la cadena. El coste de cada una de las piedras supera los 600 euros. Ello supone que la señalización desde la entrada en la comarca, Muelas del Pan, hasta San Martín del Pedroso, ha costado alrededor de 30.000 euros.
Los monolitos fueron diseñados por la Fundación «Ramos de Castro para el Estudio y Promoción del Hombre» y por la Asociación «Amigos del Camino de Santiago». En su cara posterior muestran una imagen de dos peregrinos y la leyenda Camino de Santiago Portugués de la Ruta de la Plata.
A la preocupación por la posible rotura de los monolitos se le ha unido la aparición de pintadas, muy en particular en el término de Alcañices, donde sobre las piedras se ha pintado la Cruz de los Templarios. Algo que se ha convertido en demasiado habitual en otros enseres e inmuebles de la Villa alistana con su consiguiente deterioro.
Cuatro etapas con 96,8 kilómetros
El grupo Adata ha prestado una especial atención a la promoción del Camino Portugués de la Ruta de la Plata y así, ya dentro del programa comunitario Leader II, en colaboración Alfonso Ramos de Castro, su autor, editó una guía donde se indicaba que «los caminos son un abrazo de vida para unirnos y ofrecernos. Y eso es el camino Portugués de la Vía de la Plata. Un abrazo más entre España y Portugal». Otra de las grandes apuestas han sido la construcción y adecuación de Albergues de Peregrinos, primero lo hizo el Ayuntamiento de Trabazos, y luego los de Fonfría y Alcañices, únicos tres entre Zamora capital y la Raya en San Martín del Pedroso y Quintanilha.
El camino Portugués de la Ruta de la Plata se distribuye en cuatro etapas por tierras españolas con un recorrido de 96,8 kilómetros de nivel de andadura baja y media: Zamora-San Pedro de la Nave (24,5 kilómetros), San Pedro-Fonfría (28,8), Fonfría-Alcañices (21), Alcañices-Quintanilha (22,5). El camino a Compostela pasa por la ermita de «La Riberinha».