UNA HISTORIA REAL POR NO ESCUCHAR, POR NO CREER QUE NADA ES IMPOSIBLE PARA EL SEÑOR. AHORA LO LLORAMOS.

Hoy, tan solo dentro de seis horas más o menos vamos a enterrar a un familiar, un familiar que se dejó morir al ver a su mujer, a su esposa, con una enfermedad casi terminal. Nos lo dijeron hoy en el velatorio sus hijos: les reunió cuando ingresaron a su esposa y le dijeron los médicos que era imposible que saliera ya a la calle y les dijo, déjenme, solo quiero morirme.

Que lástima, ¿verdad?, dejarse morir y conseguirlo. Unos dirán que por amor, otros por la soledad, otros porque no pensaba que nada es imposible para Dios. La única realidad es que dentro de seis horas lo enterramos. Era una persona buena, muy buena, con cariño para todos, para todos menos para con él. Se abandonó. No tomó nada para acelerar el proceso de la muerte, no se suicidó con pastillas, ni con venenos, ni se pegó un tiro, tan solo se abandonó, perdió toda esperanza, toda alegría y se dejó morir, y murió, ¿de amor, de pena, de soledad? yo pienso que murió por faltarle eso que nosotros tenemos y que no quiso comprender, FE, FE Y ESPERANZA, CONFIANZA CIEGA EN ÉL, y eso ayuda en esos malos momentos en los que nada ni nadie apostaría por la vida, siempre nos queda ÊL.

Llevo toda la noche dando vueltas al tema, y lo mejor que puedo hacer, indepedientemente de orar por su alma, que ya lo hago, que lo estoy haciendo, es dejarles un link de una cantante del Señor, una monjita, una Hermana que canta al Señor y en su canto se encierra el motivo para no rendirse, como este familiar mío, para que la esperanza no nos abandone. Es la página de la Hermana Glenda. Les aconsejo si quieren entrar, que escuchen la letra de la canción de fondo, "Nada es imposible para Ti", y luego buceen en su página, lean y escuchen otras canciones de esta monja que con la voz puesta al servicio del Señor nos ayuda a todo el que busca consuelo entre sus letras, en sus canciones.

Quizás si mi familiar hubiera escuchado hoy no tendríamos que enterrarle, entre otras cosas porque aun vive la mujer, su esposa, en el hospital, sin poder salir y dada como terminal, pero consciente y viva. Hoy todavía no conoce la muerte de su marido, nadie se atreve a decírselo por miedo a que haga lo que él.

Les dejo y que la letra de la Hermana Glenda les haga reflexionar que siempre, aunque lo digan los mejores médicos, aunque lo aseguren los más eminentes doctores, siempre hay que pensar que nada es imposible para Ti, Señor, nada es imposible para Ti.

El enlace es: http://www.hnaglenda.org/espanol.html


Non Nobis, Fr.++Anselmo de Crespi