Como cada año los +Hermanos de Mallorca, encabezados por nuestro +Maestre, Fr.+++José Miguel Emilio de Nicolau y González, acudieron puntuales a proteger a nuestro Santo Patrón, San Bernardo y a los miles de romeros y peregrinos que acuden por su festividad al Monasterio del Secar de la Real, en un entorno antaño maravilloso y que hoy, aunque dentro del Monasterio todo sigue igual que hace cientos de años, el entorno se muestra cambiado por las grandes gruas de la construcción del hospital que allí se construirá pese a las quejas de vecinos y protectores del Monasterio y del Secar de la Real entero.
Son miles los peregrinos y romeros que acuden cada 20 de Agosto al Monasterio para rendir pleitesía conn sus ramos de albahaca al Santo al que tanto debe la Orden del Temple. Los +Hermanos colaboran en que se guarde el orden y el respeto debido dentro del Monasterio.
Convirtiéndose ya en algo normal para los visitantes el ver a miembros del Temple realizando las funciones de seguridad que desde hace años se les encargó y que realizan de manera altruista, interesándose en mucho casos por la Orden y su función en la sociedad actual.
Entre los romeros se pueden ver a los +Hermanos ordenando las filas, de manera amable pero firme, para que todo salga perfecto y los visitantes que acuden al Secar disfruten de un día tranquilo y feliz, como se puede observar en la fotografía de encima de estas palabras.
En cualquier lugar del Monasterio se puede encontrar la figura seria y atenta del +Caballero, presto a la ayuda desinteresada a cualquera que se lo solicite.
Es totalmente increible como los fieles y devotos de San Bernardo aceptan la presencia de los +Hermanos como algo natural y normal en la visita al Monasterio, sin que representen motivo de distracción para lo que realmente importa en ese día, que es tan solo cumplir y realizar una tradición centenaria, la Romería de San Bernardo.
Vean en la mano de la peregrina el ramo de albahaca que en muchos casos han repartido los mismos +Hermanos.
Desde la entrada al Templo, a la Iglesia del Monasterio, los +Hermanos cubren los puestos desde los cuales se atiende a la seguridad y protección del peregrino, mientras...
...los romeros, una vez acabada la visita a San Bernardo disfrutan de la romería y la festividad en el Secar, como vinieron haciendo sus padres, y los padres de sus padres, y asi durante cientos de años.
Una vez más el objetivo se ha conseguido, y los visitantes disfrutan de su romería mientras los +Hermanos continuan en sus lugares, atentos y vigilantes de que todo transcurra con normalidad.
La fraternidad y el la seguridad de que el +Hermano de al lado nunca fallará en caso de necesidad es una constante en la SMOTH-MIT, y su máximo exponente es el servicio del Secar de la real, donde unos pocos caballeros y Damas de la Orden, en perfecta coordinación, son capaces de ordenar filas de miles de personas ilusionadas con llegar a los pies del Santo.
Orgullosos se muestran los +Hermanos a la entrada del Monasterio, conocedores de la dura y cansada tarea que les espera y que de ellos se exige para el desarrollo de la jornada.
El Maestre José Miguel Emilio de Nicolau, vistiendo el mismo uniforme del resto de los +Hermanos, sin nada que lo distinga de ellos.
Convirtiéndose ya en algo normal para los visitantes el ver a miembros del Temple realizando las funciones de seguridad que desde hace años se les encargó y que realizan de manera altruista, interesándose en mucho casos por la Orden y su función en la sociedad actual.
Entre los romeros se pueden ver a los +Hermanos ordenando las filas, de manera amable pero firme, para que todo salga perfecto y los visitantes que acuden al Secar disfruten de un día tranquilo y feliz, como se puede observar en la fotografía de encima de estas palabras.
En cualquier lugar del Monasterio se puede encontrar la figura seria y atenta del +Caballero, presto a la ayuda desinteresada a cualquera que se lo solicite.
Es totalmente increible como los fieles y devotos de San Bernardo aceptan la presencia de los +Hermanos como algo natural y normal en la visita al Monasterio, sin que representen motivo de distracción para lo que realmente importa en ese día, que es tan solo cumplir y realizar una tradición centenaria, la Romería de San Bernardo.
Vean en la mano de la peregrina el ramo de albahaca que en muchos casos han repartido los mismos +Hermanos.
Desde la entrada al Templo, a la Iglesia del Monasterio, los +Hermanos cubren los puestos desde los cuales se atiende a la seguridad y protección del peregrino, mientras...
...los romeros, una vez acabada la visita a San Bernardo disfrutan de la romería y la festividad en el Secar, como vinieron haciendo sus padres, y los padres de sus padres, y asi durante cientos de años.
Una vez más el objetivo se ha conseguido, y los visitantes disfrutan de su romería mientras los +Hermanos continuan en sus lugares, atentos y vigilantes de que todo transcurra con normalidad.
La fraternidad y el la seguridad de que el +Hermano de al lado nunca fallará en caso de necesidad es una constante en la SMOTH-MIT, y su máximo exponente es el servicio del Secar de la real, donde unos pocos caballeros y Damas de la Orden, en perfecta coordinación, son capaces de ordenar filas de miles de personas ilusionadas con llegar a los pies del Santo.
Orgullosos se muestran los +Hermanos a la entrada del Monasterio, conocedores de la dura y cansada tarea que les espera y que de ellos se exige para el desarrollo de la jornada.
El Maestre José Miguel Emilio de Nicolau, vistiendo el mismo uniforme del resto de los +Hermanos, sin nada que lo distinga de ellos.
Es de notar que este año no se ha puesto en los polos el escudo y distintivo de la SMOTH-MIT, y que para resaltar la unidad que en España se está buscando a través del Consejo Nacional Templario Español, el escudo tan solo ponía, "ORDEN DEL TEMPLE" centrada la cruz quíntuple. Suficiente para que todos los visitantes supieran que se encontraban entre los miembros de la Orden, motivo de seguridad y tranquilidad.
Nuestro Santo Patrón estaría orgulloso del deber cumplido y la devoción de nuestros +Hermanos, puntuales a la cita y estratégicamente desplegados por el Monasterio.
Nuestro Santo Patrón estaría orgulloso del deber cumplido y la devoción de nuestros +Hermanos, puntuales a la cita y estratégicamente desplegados por el Monasterio.
Ya se ha recibido unas palabras ded agradecimiento del Abad del Monasterio, contento y satisfecho por el trabajo de los +Hermanos, pero esas palabras, nos van a permitir, que salvo duda alguna y que se solucionaría subiéndolas sin más, se las dejemos para satisfacción personal de cada +Hermano y +Hermana que , restando tiempo a sus diferentes familias, a veces a costa de su propio pecunio, abandonaron como cada año sus obligaciones personales para cumplir para con la Orden y San Bernardo.
Nuestro respeto y agradecimiento hacia ellos, al igual que nuestras felicitaciones por la labor realizada y que demuestra una vez más que el Temple cumple con su compromiso para con la Iglesia y para con los demás.