Vamos a tocar un tema que desde que salió está dando mucho que hablar, es el tema del llamado y ya famoso documento de Chinón.
Cada cual hace de ese documento el uso que más le conviene: unos, los más, lo utilizan como medio de racionalizar la existencia de grupos neotemplarios, incluso engañando a la gente diciendo que la reinstauración por parte de la Iglesia de la Orden está cada vez más cerca y la venta del "Processus contra Templarios"lo indica.
Nada más lejos de la realidad, ya que la venta de esos 799 fascímiles no son otra cosa que el participar en la gran tarta que significa hoy el tema templario, y del que la Iglesia no podía quedar fuera, máxime cuando tiene en su poder manuscritos y documentos que ningún otro grupo tiene. Multipliquen 799 por el precio del legajo y vean la porción de tarta que ha cogido la Iglesia, y lo que le queda por coger.
Tal y como nosotros lo vemos, el documento de Chinón no es más que otra prueba de la cobardía del Papa Clemente V. Fue algo que pudo ser pero que no fue por decisión exclusiva del Papa. No lo vemos como una sentencia absolutoria "legal", ya que ésta nunca se produjo. Fue, como mucho, una sentencia moral que el Papa manejo a su antojo, sabiendo que los Templarios y la Orden eran inocentes de todos los cargos de los que se les acusaba, pero que nunca sacó a la luz, que nunca hizo público y que ni tan siquiera se atrevió en ningún momento a decir en público.
Basado en ese documento la Iglesia nunca podría rehabilitar la Orden, porque este documento no está incluido en el sumario del juicio, nunca lo estuvo y fue un hallazgo extraordinario pero casual de Bárbara Frale, que no viene a cambiar para nada el resultado del juicio, lo miremos como lo miremos.
Otra cosa es que si pudiera conseguir que se realizara un nuevo juicio, cosa por otra parte completamente imposible, se presentara ese documento como prueba de inocencia elaborado precisamente por la parte juzgadora , pero tan solo eso.
Si piensan un poco miren la fecha del documento de Chinón y miren como después se continuó con el apresamiento y busqueda y captura de los +Hermanos Templarios, por ejemplo en España, cumpliendo órdenes del Papa, órdenes que vinieron fechadas después del famoso documento de Chinón. Si ese documento hubiera tenido alguna validez, el Papa no hubiera mandado después de él otros a los diversos reyes pidiendoles la reclusión de los Caballeros y que se los continuara interrogando, con lo que significaban esa interrogaciones, (torturas, prisiones,etc.).
Moralmente nos puede alegrar el que en su día hubiera aparecido es documento, pero eso no es motivo para que algunos vayan engañando a los demás +Hermanos diciendo que el Papa Clemente absolvió a la Orden y que eso significa que pronto la actual Iglesia rehabilitará a la misma. Clemente V nunca absolvió de una manera legal y pública a la Orden.
Fíjense si no absolvió a la Orden Clemente V, que todavía pesa sobre nosotros la espada de la excomunión por pertenecer a ella. Cierto que nunca se ha excomulgado a nadie por pertenecer a la Orden, pero la pena de excomunión sigue ahí y nadie la ha retirado y en cualquier momento podría hacerse efectiva. Claro que eso si sería buena noticia, ya que si supieramos de algún excomulgado por ello a partir del siglo XIV tendríamos la prueba definitiva de que la Orden continuó existiendo, sin tener que remitirnos a 1.705, reforzando la muy dudosa carta de Larmenius.
¿Que porqué en la actualidad, donde damos nuestros nombres y gracias sobre todo a la red es por todos conocida la existencia de la Orden, a nivel civil, no se excomulga a nadie por ello? Por lo mismo que no se hizo antes, porque eso sería en cierto modo aceptar que la Orden continua existiendo, cosa que la Iglesia niega y no reconoce.
Piensen un poco, y dentro de la gran noticia que fue el descubrimiento de Bárbara Frale, no se dejen llevar por cantos de sirena que tan solo producen una falsa ilusión a los +Hermanos y que no tienen ninguna credibilidad.
Ya les decimos, el documento de Chinón es algo que pudo ser pero que desgraciadamente se quedó en eso, en algo que no fue. Lo demás, cantos de sirenas, porque "Processus contra Templarios" no trae nada nuevo, nada que ya no conocieramos desde que se descubrió el Documento de Chinón.
Eso si hay que reconocer, que el verlo y tener en la mano copias de esos documentos del juicio si es interesante, como interesante es tener copias de cualquier documento antiguo sobre Templarios, pero sin intenciones de descubrir algo nuevo, pues nada nuevo nos descubre la Iglesia con esa venta. Todo lo demás, tonterías y ganas de marear la perdiz. Nada de nada.