Esperamos que sea de su interés.
'El santo sudario es una imagen que ni con los medios que hay hoy podemos repetir'
El gallego Manuel Carreira puede ser considerado un sabio. Sacerdote jesuita, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Comillas y doctor en Teología por la Universidad Loyola de Chicago
JOSE TEO ANDRÉS - vigo - Su formación como científico incluye el master en Física por la Universidad de Cleveland (Estados Unidos) y el doctorado con una tesis sobre los rayos cósmicos que le llevó hasta la NASA.
El lunes explicará en el Club Gamboa de Vigo (17.30 horas, sala de conferencias del Centro Cultural Novacaixa) sus conocimientos teológicos y científicos sobre un asunto clave: la Sábana Santa de Turín. Está en España como 'base de operaciones', tras haberse jubilado de sus clases en Estados Unidos, donde durante 30 años estuvo estudiando y enseñando física y astronomía, mientras en España impartía cursos universitarios de filosofía de la naturaleza.
Manuel Carreira explicará el lunes en Vigo qué es el sudario.
¿Desde cuándo está interesado por el santo sudario?
Desde hace al menos diez años, pero no tengo una experiencia directa sobre el sudario porque desde 1978 no ha habido una oportunidad para estudiarla. Acepto los datos que me llegan de gente que ha tenido la oportunidad de estudiarla, pero desde el punto de vista de la ciencia busco una explicación lógica.
¿Qué dice la Iglesia sobre la sábana de Turín?
No tiene postura oficial. Sólo dice que se trata de un objeto arqueológico, y no se considera como una verdad de fe. La Iglesia considera que tienen que decidir los científicos si es cierto lo que la tradición dice, si es el lienzo donde murió Cristo. En todo caso, debe tratarse con la misma metodología y criterios que otros objetos arqueológicos.
Vamos con la famosa prueba de datación con el Carbono 14, que aseguró que se trata de un lienzo medieval, por lo tanto, falso. Parece que ahora nadie está de acuerdo con esa prueba.
Le puedo decir que la prueba de 1988 se hizo pésimamente desde el punto de vista de la metodología científica y desde el punto de vista humano. Primero, en una tela de cuatro metro por uno de ancho hay que tomar muestras de distintos sitios, una muestra sola no es representativa de toda la tela, es obvio. Quién tuvo la culpa de coger una muestra única, no lo sé. Segundo, debía haberse hecho el carbono 14 después de verse claramente si esa muestra, por sus características físicas y químicas, era representativa de la tela. La tela es de lino tiene un peso que se puede calcular y la parte que se usó en Turín tiene un peso mucho mayor, lo que es una indicación clara de que había material extraño. Eso invalida el resultado. Se publicó en una revista seria de química en 2005 un análisis de las característica químicas de las fibras utilizadas para la medición con el carbono 14 y las que hay en el centro de la sabana y son distintas. No se puede decir con base científica que la muestra sea válida, y por tanto, ahora mismo no se le da ningún valor al resultado. De hecho, en el trabajo realizado por los tres laboratorios la muestra cambia la edad en 200 años. Otra indicación de que no es uniforme.
¿Qué habría que hacer para salir de dudas y conocer su edad?
Habría que hacer la datación del carbono (C14) con todas las características que se piden en el trabajo, con varias muestra a ciegas cuyo resultado se presenta de forma independiente por varios laboratorios. ¿Cuándo se hará? No lo sé. Conviene recordar que en arqueología la cuarta parte de las dataciones del C14 no se dan por buenas.
¿Cuál es su opinión sobre el santo sudario?
Yo soy físico, lo que hay en la sábana tienen que estudiarlo los biólogos y los médicos, porque hay sangre, y contiene información médica que no se conocía en la Edad Media. Por ejemplo, de cómo eran los látigos de la flagelación romana o como eran la lanzas romanas. Son razones muy claras y datos que no pueden provenir de la Edad Media. Lo más serio es que la imagen no se puede hacer ahora ni siquiera con nuestros medios por sus características físicas incompatibles con la leyes naturales, no se puede negar, y quien lo niegue, que aplique el método científico: que lo haga en un laboratorio o se calle. Nadie puede explicar esa imagen. Decir que es una pintura es una idiotez: mirándola al microscopio no tiene colorante ni añadidos al lienzo.
¿Qué es la imagen?
Es una capa finísima de un color pajizo que solo afecta a la zona más externa, a las capas más finas, no a la celulosa, y que podría ser una reacción química de gases cadavéricos con un apresto del tejido, por eso puede darse que un hilo tenga color y el de al lado no lo tenga. Pero no sabemos cómo esa imagen da al mismo tiempo información de distancia, que permite una imagen tridimensional, y por otra parte tiene detalles muy finos que no pueden ser sino por contacto, y ningún físico puede explicar en laboratorio.
¿Es la cara de Cristo resucitado?
Sería la imagen de Cristo muerto, un cadáver. Pero si es una imagen única en toda la historia de la arqueología tal vez tenga que ver con un fenómeno único que sería la resurrección. Como no hay método conocido de producir esta imagen yo busco una razón distinta.
¿Sería prueba de la existencia de Cristo?
El que niegue su existencia es un ignorante, porque hay más datos de su existencia que de Julio César. Creer en el Evangelio no depende de una muestra arqueológica, sino del testimonio de los que vivieron con Cristo. Si aceptamos el testimonio de los discípulos de Sócrates, no hay razón para negar el testimonio de los Apóstoles, que no se basa en reliquias. La sábana de Turín confirma los relatos evangélicos de la pasión y muerte de un crucificado a estilo romano y enterrado a estilo judío. Es valioso, pero no hay una cuestión de fe, es una cuestión de arqueología.
¿Cómo es en directo el sudario?
Se ve muy poco. A menos de tres metros no se ve nada. Se ve mucho mejor en fotografías de alto contraste.