¿Se trata de un acto de expolio intolerable?
Mientras la Policía Nacional investiga la decapitación y posterior desaparición de las cabezas de dos de las estatuas de la fachada de la iglesia de San Esteban, del siglo XIII, nosotros nos preguntamos si esta terrorista acción contra el Patrimonio es eso, una acción contra el PAtrimonio Histórico o entra dentro de la diaria campaña de odio y provocación contra el cristianismo.
Ya veremos en que queda esto, que respuestas da la Policía, que respuestas dan las diferentes administraciones, pero ya son muchas las acciones contra recintos sagrados, y no parece que el gobierno le de la importancia que tienen estos ataques a la religión de millones de personas, más bién parece que alienta estos actos con su pasividad y con sus leyes contra las tradiciones cristianas. Ellos verán, pero lo de poner la otra mejilla no va con nosotros. Ya veremos.
Fotografía enviada por Fr. +Gelbert
El artículo aparecido en Terra noticias:
Las estatuas forman parte de un conjunto de seis tallas que se encuentran en la fachada, tres de las cuales ya habían sido decapitadas y están muy dañadas desde la invasión francesa.
La Policía Nacional investiga la desaparición de las cabezas de dos de las estatuas de la fachada de la iglesia de San Esteban, del siglo XIII, en la capital burgalesa. La subdelegada ha señalado que la prioridad es localizar las cabezas, aunque también identificar a quienes realizaron este “grave” atentado contra el patrimonio.
Un acto de vandalismo podría estar detrás de la decapitación de dos estatuas de la fachada gótica de la Iglesia de San Esteban, que acoge el Museo del retablo, aunque tampoco se descarta que pueda tratarse de un robo porque, aunque los autores accedieron a los cuatro metros de altura de las estatuas mediante vallas de una obra próxima, “las arrancaron sin dejar prácticamente restos”.
El párroco de San Esteban, Rodrigo Aguilera, ha señalado que el destrozo pudo producirse la noche del jueves al viernes o antes de las 11:45 horas del mismo viernes, porque hasta entonces no descubrió lo ocurrido.
“Iba a la iglesia para participar en el Vía Crucis cuando vi a unas mujeres que miraban la fachada, elevé la vista y me llevé un disgusto que será difícil de olvidar”, ha explicado el párroco.
Rodrigo Aguilera ha recordado que las estatuas forman parte de un conjunto de seis tallas que se encuentran en la fachada, tres de las cuales ya habían sido decapitadas y están muy dañadas desde la invasión francesa.
De las otras tres, la que ha quedado, la de San Pablo, es la que se encontraba en peor estado, mientras la de San Lorenzo se había restaurado hace 12 años y la de San Pedro hace 6, cuando se acometió al limpieza y consolidación de la fachada.
El párroco ha apuntado que “podría ser aconsejable sustituir las partes dañadas por réplicas”, aunque ha reconocido que “quizá este no sea el mejor momento, por la mala situación económica” y ha recordado que “también habrá que tener en cuenta la opinión de los expertos y las autoridades de patrimonio”.