Un grupo de investigadores de España, Estados Unidos y Austria estudia la evolución del vocabulario de la vida cotidiana de los siglos XVI al XVII en España, su paso de un lenguaje castellano y medieval a uno de uso común, a través de unos ocho mil documentos notariales del Monasterio de Yuso.
"El ajuar riojano. El vocabulario de la vida cotidiana en el valle de San Millán" es el título de este proyecto, según ha detallado a EFE su investigador principal y director, José Ramón Carriazo, miembro del Instituto Historia de la Lengua del Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua) y profesor asociado de la Universidad de La Rioja (UR).
Carriazo ha añadido que el proyecto, iniciado este año y que finalizará en 2012, se centra en ese análisis del vocabulario utilizado en la vida cotidiana mediante una selección de unos ocho mil documentos notariales que se conservan en San Millán de la Cogolla, de los cerca de 25.000 que hay, datados entre 1512 y 1682.
"El centro de interés de la investigación es conocer la evolución del vocabulario utilizado en la vida cotidiana, que es donde más se reflejan los cambios en las costumbres del día a día", ha señalado.
En la selección de los documentos a analizar primarán aquellos que reflejen los usos de la vida cotidiana, como testamentos, dotes matrimoniales, públicas almonedas, subastas, los textos que establecen cómo sufragar los gastos de los entierros, los contratos de boticas e, incluso, un contrato para construir un reloj.
Sus datos iniciales indican que, hacia 1512, en los documentos todavía se observa "un vocabulario fundamentalmente castellano, central, riojano y medieval".
Sin embargo, a finales del siglo XVII, como consecuencia de los cambios sociales producidos en el territorio, "ya se detecta un vocabulario con componentes de español-lengua común, es decir, un vocabulario con aragonesismos, catalanismos, leonisismos y con términos del español de América", ha puntualizado.
Ha puesto como ejemplo la palabra "jícara", que es una taza pequeña para tomar chocolate, que no era conocida en esta zona riojana en el siglo XVI, pero sí en el XVII y que, además, denotaba un determinado estatus social.
@Agencia EFE