ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.
ORDEN DEL TEMPLE
Guadalajara volverá un año más a ser el escenario de la representación itinerante del 'Tenorio Mendocino: Rito y Mito', organizada por la Asociación Gentes de Guadalajara. Será durante hoy y mañana cuando la figura de Don Juan Tenorio y demás personajes que conforman la obra de José Zorilla vuelva a superponerse a la la capital alcarreña del siglo XVI.
Entre las principales novedades de esta nueva edición del Tenorio está la celebración el viernes, día 29 de octubre, de un "acto mendocino" que servirá para reconocer el trabajo de todos los actores que han participado de una representación, que este año cumple su vigésimo aniversario. Asimismo, a las 19.30 horas en la fachada principal del Palacio del Infantado se procederá a la recreación del Retablo Renacentista y de la boda de Isabel II con Isabel de Valois.
El Tenorio Mendocino cuenta para su representación con más de 160 personas y un presupuesto aproximado de 44.600 euros.
RECORRIDO DEL TENORIO
La representación habitual de la obra comenzará a las 21.30 horas (previamente habrá a las 8 de la tarde un retablo medieval y una merienda a base de vino y chorizo), en la Plaza de Santa María, con una representación cada media hora en cada uno de los puntos establecidos.
Publicada en 1844, la inmortal obra de Zorrilla ha convertido a la Plaza de Santamaría en la Hostería del Laurel, mientras que el Palacio de la Cotilla será el lugar donde se representará la Escena de la reja. El patio del Instituto Liceo Caracense acogerá la Escena del convento, un ambiente de inocencia donde estre
mece la presencia de Don Juan deslizándose por el claustro, buscando la celda de Doña Inés un ambiente de inocencia donde estremece la presencia de Don Juan deslizándose por el claustro, buscando la celda de Doña Inés.
El Patio de los leones del Palacio del Infantado será protagonista en una de los pasajes más célebres de esta representación, la Escena del sofá, que se desarrolla en este marco incomparable y uno de los principales atractivos patrimoniales y turísticos de Guadalajara. El Convento de la Piedad, ideado como panteón de Doña Brianda de Mendoza --hija del segundo Duque del Infantado--, y su jardín de aspecto romántico, lo convierten en un escenario natural extraordinario para la representación del panteón de la familia Tenorio.
Este mismo lugar acoge también la escena del cementerio, con la que finaliza esta representación, ya de madrugada. Previamente, la Iglesia de los Remedios acogerá la escena de la cena de Don Juan convidando a los muertos.
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