Una mezquita fue atacada hoy al este de Malasia en el primer acto de represalia contra musulmanes después de los actos de vandalismo contra 11 iglesias cristianas y un templo sij en una semana por una disputa sobre el derecho a usar el término "Alá" por quienes no profesan el Islam.
El suceso tuvo lugar hoy en el Estado de Sarawak en la isla de Borneo, donde fueron encontrados en un templo musulmán varios cristales rotos.
Según la Policía, los destrozos fueron causados por botellas de alcohol, considerado una ofensa dado que su consumo está prohibido a los musulmanes.
Las fuerzas de seguridad malasias pidieron a la población que mantenga la calma y aseguraron que harán todo lo posible para que la situación no desate más violencia.
Anoche, otra iglesia fue atacada con cócteles molotov en el sur de la Malasia peninsular.
Hasta ahora, solo un joven musulmán ha sido formalmente acusado de haber instigado los ataques en Internet después de que comunicara a través de su página de Facebook que iba a quemar una iglesia con gasolina.
De ser hallado culpable, puede ser condenado a una pena máxima de un año en prisión.
El miércoles fue saqueado el despacho de abogados que representó a la revista cristiana que defiende el derecho de los no musulmanes a emplear el término "Alá" y a la que los tribunales malasios dieron la razón en su demanda.
La creciente tensión religiosa ha llevado al Gobierno a amenazar con aplicar la polémica Ley de Seguridad Interna, que autoriza el arresto indefinido y sin orden judicial de sospechosos cuando está en peligro la estabilidad de la nación.
@EFE
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