Una semana después del inicio de la intervención arqueológica junto al lienzo sureste de la muralla de Ávila han aparecido los primeros restos de lo que fue el antiguo Alcázar de Ávila, ha confirmado hoy a Efe la arqueóloga municipal, Rosa Ruiz Entrecanales.
Esta intervención intramuros de la muralla persigue realizar una cronología más precisa de la estructura y la distribución de este inmueble del que existe constatación de su existencia en el siglo XV, aunque sus orígenes podrían datar de principios del XIII.
La actuación que realizan cuatro operarios de la Sociedad Cooperativa Castellum y un arqueólogo, está incluida dentro del conjunto de intervenciones que se llevan a cabo en el principal monumento de la ciudad con cargo al 1 por ciento Cultural, financiado por el Ministerio de Fomento -75 por ciento- y del Ayuntamiento -25 por ciento-.
Según Ruiz Entrecanales, hasta el momento se han hallado muros con una anchura de un metro y medio, restos de suelos y paredes enfoscadas junto a la muralla.
Todo ello formó parte tanto del Alcázar, como del acuartelamiento en el que fue convertido en torno a finales del XVIII y principios del XIX, tal y como ha comentado la arqueóloga municipal, quien se ha felicitado de que estos trabajos confirmen lo que se esperaba encontrar.
Lo hallado en esta semana de intervención arqueológica a una profundidad de unos 80 centímetros, es lo que responde al "mundo doble" que tuvo aquel edificio de grandes dimensiones, que primero fue Alcázar y después acuartelamiento.
En este último caso, los trabajos también pretenden servir para sacar a la luz la existencia de caballerizas o bóvedas cuya profundidad "no está clara", según ha apuntado Rosa ruiz Entrecanales, quien se ha mostrado "contenta" de estos hallazgos, como "el muro que aparecía en algunos planos".
Los primeros treinta metros cuadrados de superficie excavada han comenzado a dar los resultados esperados, de ahí que se hayan solicitado a la Junta de Castilla y León nuevos permisos para "aumentar la superficie excavada".
Para Ruiz Entrecanales, todo hace pensar que el Alcázar "se construyó en paralelo a la muralla, porque constituye un elemento defensivo más", aunque prefiere esperar a conocer los resultados definitivos de las catas, cuya duración se desconoce por el momento.
Según la arqueóloga, hay expertos que confirman la existencia de esta fortaleza sobre el año 1200, aunque es en torno al siglo XV cuando existen datos que así lo atestiguan.
Posteriormente, en el siglo XVI el recinto se encontraba en mal estado, de ahí que después se impulsara un proyecto para repararlo, hasta su desaparición en el año 1931, en el que se optó por su demolición dado su evidente estado ruinoso.
Antes había acogido un regimiento de caballería y un batallón de infantería, dejando a un lado su concepto defensivo inicial para dar paso a un gran acuartelamiento militar con tres alturas que aún se observan en una parte de los lienzos sur y este de la muralla en la que aún se observan restos de lo que en su día fueron chimeneas.
@EFE
Esta intervención intramuros de la muralla persigue realizar una cronología más precisa de la estructura y la distribución de este inmueble del que existe constatación de su existencia en el siglo XV, aunque sus orígenes podrían datar de principios del XIII.
La actuación que realizan cuatro operarios de la Sociedad Cooperativa Castellum y un arqueólogo, está incluida dentro del conjunto de intervenciones que se llevan a cabo en el principal monumento de la ciudad con cargo al 1 por ciento Cultural, financiado por el Ministerio de Fomento -75 por ciento- y del Ayuntamiento -25 por ciento-.
Según Ruiz Entrecanales, hasta el momento se han hallado muros con una anchura de un metro y medio, restos de suelos y paredes enfoscadas junto a la muralla.
Todo ello formó parte tanto del Alcázar, como del acuartelamiento en el que fue convertido en torno a finales del XVIII y principios del XIX, tal y como ha comentado la arqueóloga municipal, quien se ha felicitado de que estos trabajos confirmen lo que se esperaba encontrar.
Lo hallado en esta semana de intervención arqueológica a una profundidad de unos 80 centímetros, es lo que responde al "mundo doble" que tuvo aquel edificio de grandes dimensiones, que primero fue Alcázar y después acuartelamiento.
En este último caso, los trabajos también pretenden servir para sacar a la luz la existencia de caballerizas o bóvedas cuya profundidad "no está clara", según ha apuntado Rosa ruiz Entrecanales, quien se ha mostrado "contenta" de estos hallazgos, como "el muro que aparecía en algunos planos".
Los primeros treinta metros cuadrados de superficie excavada han comenzado a dar los resultados esperados, de ahí que se hayan solicitado a la Junta de Castilla y León nuevos permisos para "aumentar la superficie excavada".
Para Ruiz Entrecanales, todo hace pensar que el Alcázar "se construyó en paralelo a la muralla, porque constituye un elemento defensivo más", aunque prefiere esperar a conocer los resultados definitivos de las catas, cuya duración se desconoce por el momento.
Según la arqueóloga, hay expertos que confirman la existencia de esta fortaleza sobre el año 1200, aunque es en torno al siglo XV cuando existen datos que así lo atestiguan.
Posteriormente, en el siglo XVI el recinto se encontraba en mal estado, de ahí que después se impulsara un proyecto para repararlo, hasta su desaparición en el año 1931, en el que se optó por su demolición dado su evidente estado ruinoso.
Antes había acogido un regimiento de caballería y un batallón de infantería, dejando a un lado su concepto defensivo inicial para dar paso a un gran acuartelamiento militar con tres alturas que aún se observan en una parte de los lienzos sur y este de la muralla en la que aún se observan restos de lo que en su día fueron chimeneas.
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