Exigimos la dimisión inmediata de la Delegada del Gobierno en Madrid y la comparecencia del ministro del Interior para que de explicaciones obre los operativos policiales montados para la protección de los jóvenes peregrinos que han venido a nuestro pais para la JMJ.
Mucho policía en Sol, mucha represión delante de los medios de comunicación internacionales pero donde no hay cámaras de televisión, donde no hay ni fotógrafos ni periodistas la seguridad de los peregrinos brilla por su ausencia. Para muestra lo que pasó ayer en Legané, donde esos pretendidos laicistas, que no son otra cosa que delincuentes se ensañaron con el centro de recogida de la JMJ en Aluche, destrozando el local y robando a los jóvenes peregrinos.
Según inforema hoy la organización HAzte Oir, varios peregrinos de la JMJ se pusieron en contacto con ellos para denunciar el grave asalto ocurrido ayer en el polideportivo de Aluche donde aprovechando que los peregrinos no se encontraban en el local al esatr participando en los actos de la Jornada con el Papa, esta gentuza canalla que han olvidado esa pretendida democracia que buscaban y asaltaron el polideportivo, donde al regresar los peregrinos se encontraron con las maletas rajadas, sus objetos de valor desaparecidos, ropa de los sacerdotes esparcida y rota por los suelos, y diferente documentación personal, como los pasaportes de unos jóvenes italianos, robada.
A esto se une las agresiones de que han sido objeto los jóvenes peregrinos en la Puerta de Sol y aledaños por parte de esos desaprensivos delicuentes, y a los que la policía reprimió con contundencia logrando con ello que las cosas no fueran a mayores. Hoy se habla mucho de vilolencia policial contra los laicistas, y es mentira, no eran personas manifestándose por un laicismo, estos de los asaltos y robos a peregrinos no son más que delincuentes violentos, de canallas amparados por el derecho a manifestarse pero que transgreden todas las normas de convivencia, de manera que solo queda actuar contra ellos con la máxima dureza, pero no solo en Sol, sino en cualquier sitio donde actuen de la manera con la que han violentado el polideportivo de Aluche.
La policía debería estudiar las cámaras de los comercios, bancos y sitios oficiales para descubrir quienes son los violentos sinvergüenzas y presentarlos ante un juez lo antes posible. Al tiempo volvemos a exigir la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid por irresponsable e incapaz de articular dispositivos policiales de seguridad para quienes han llegado hasta España en la creencia de que su peregrinaje no terminaría como para laguno de los peregrinos ha terminado, insultado, golpeado y robado. Eso no se puede consentir. Si esos violentos eran quienes querían cambiar el sistema, apañados vamos.
FTAT, NND, +Anselmo de Crespi
Nuevo ensañamiento contra los peregrinos en las calles
HazteOir.org está a la espera de poder ampliar detalles sobre este nuevo ataque a los jóvenes peregrinos y a quienes les acogen estos días. Una acción delictiva perpetrada en una jornada de jueves en la que los laicistas volvieron a dar rienda de su ira y su violencia contra los participantes en esta JMJ, tras la violenta noche anterior de la manifestación antipapa que se saldó con 11 heridos y ocho detenidos que hoy pasan a disposición judicial tras negarse a declarar ante la Policía
Según la denuncia que realizan jóvenes peregrinos a HO, anoche fueron víctimas nuevamente de los intolerantes, y sólo rápida ayuda viandantes adultos, seguida después por la de agentes policiales, permitió que fuera a mayores. Nos lo cuenta Jaime, uno de los jóvenes objeto del acoso laicista:
Tras la jornada vivida con el Papa, un grupo de jóvenes peregrinos estábamos cerca de Sol cuando nos topamos con unos escasos 50 exaltados que lanzaban insultos contra el Papa y contra los participantes en la JMJ . La Policía les acorraló para evitar que se llegara a mayores, llevándoselos hacia la Plaza de Jacinto Benavente. Pero un puñado de laicistas lograron escapar del cordón de seguridad y empezaron a magrearse delante de nosotros, para dedicarnos a gritos insultos como el de "pederastas".
Un grupo de cuatro jóvenes respondimos al grito de "¡VIVA EL PAPA!": los antipapa se volvieron más iracundos, y se aproximaron con la intención de pegarnos. Respondimos los cuatro agarrándonos los brazos y quedándonos parados, al tiempo que seguíamos vitoreando al Papa: si no llega a ser por unos adultos que estaban cerca, que retiraron a los que tan violentamente nos increpaban, nos hubieran pegado.
Enseguida llegaron también unos agentes de la policía, que nos separó, aunque ellos seguían gritando coas como "Vuestro papa es nazi, pederastas"... Nuestra única respuesta seguía siendo vivas al Benedicto XVI.