Almazán ha realizado hoy estas declaraciones a EFE antes de presentar su último libro, "Guía Templaria de San Bartolo en Río Lobos", un lugar considerado clave, por el escritor Juan García Atienza, en el mapa templario de España.
Este lugar está ubicado en un punto equidistante de las dos partes más septentrionales y extremas de la Península, entre el Cabo de Creus (Girona) y el Finisterre (A Coruña).
En su opinión, las administraciones de la provincia tienen "dejada de la mano" una ruta templaria que tendría muchas posibilidades de promoción y atracción turísticas.
En la provincia soriana, la presencia templaria más antigua y conocida es una casa en Ágreda, fechada en 1135, y otras en Villaseca de Arciel y en Almenar de Soria.
Además, hay leyendas templarias en Morón de Almazán y Castillejo de Robledo y edificios templarios como el convento de San Polo, en Soria capital.
Almazán ha censurado que el Ayuntamiento de Soria haya desechado, en la pasada Legislatura, la posibilidad de ubicar una exposición templaria y un centro de investigación sobre la orden del temple en el edificio del fielato, junto al río Duero, y se decantase por ubicar un centro de recepción de visitantes.
La Orden del Temple, fundada en Jerusalén a iniciativa de varios caballeros franceses liderados por Hugo de Payens en 1120, con la finalidad de proteger a los peregrinos en Tierra Santa, fue la primera orden militar formada por caballeros que, al mismo tiempo, estaban sujetos a una disciplina religiosa.
"Eran el brazo armado del Papa, al que solo tenían que rendir cuentas; su misión era ayudar a los cruzados en Tierra Santa y a los peregrinos y se expandieron por toda Europa", ha explicado.
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