Por lo que nos ha gustado este artículo que a continuación leerán si quieren, lo hemos subido del medio LA REGIÓN escrito por José Carlos Fernández Otero, utilizando las facilidades que dan bajo la licencia Creative Commons.
Por variar de título, con respecto al pasado domingo, vamos a poner ‘molesta’ en vez de ‘estorba’, aún cuando el tema, en este día de la solemnidad de Cristo Rey, es el mismo. La figura de Jesús de Nazaret sobre todo en esta vieja Europa en la que da la impresión de que, olvidando las innegables raíces, se quiere volver a la época anterior al 313 y la Paz Constantiniana. Como si hubiésemos de regresar a las Catacumbas, sibilinamente llamadas hoy sacristías, reduciendo su mensaje al ámbito personal e íntimo. Claro que los mismos seguidores de Jesús debiéramos tener muy claro aquello de que a la Iglesia sin persecución le falta algo. Siempre fue adelante cuando fue perseguida y bien lo decía ya Tertuliano al afirmar que la sangre de los mártires es semilla de cristianos.
Cuando se cuestiona e incluso con una sentencia inconcebible se prohíbe la figura de Cristo, uno se pregunta qué momento de su vida, de su mensaje, de su testimonio, de sus palabras puede molestar a alguien. En una sana objetividad habremos de com prender que serían otra cosa los Derechos Humanos si antes no hubiesen sido predicadas las Bienaventuranzas. Sin duda alguna éstas son el preludio de aquéllos, el resumen más logrado. Si en algún momento la Cruz fue utilizada de otro modo ha sido por una errónea interpretación de la misma como Juan Pablo II se hartó de repetir para oídos sordos que prefieren desoír.
Si se habla de tolerancia, quien fue llevado al Gólgota la superó con creces llegando incluso a predicar algo más sublime que es la caridad que a todos iguala sin los dos planos que implica la tolerancia. Aún más, amó a los suyos hasta el extremo y murió allí, colgado de dos palos, perdonando a los que le crucificaron y al ladrón que estaba a su lado. Comprendió a la adúltera, perdonó al amigo Pedro después de prevenirle y negarle tres veces, dio de comer a la multitud, sustentó al huérfano y a la viuda, llegando a afirmar el amor como estilo de vida, ‘la otra mejilla’.
Si se habla de coherencia, nadie en la His toria de la humanidad la ha practicado más. Nació pobre y murió crucificado por mantener sus ideas. Si se habla de cercanía ante el dolor, resucitó a Lázaro, estuvo al lado de la viuda de Naín, tendió incluso la mano a Judas, hizo andar al paralítico y predicó devolver bien por mal, ‘Bonum pro malum redentes’. El ministro Gabilondo pide evitar ‘la permanente confrontación’ con los símbolos en la inauguración de curso en la Universidad. Habría de preguntársele donde nace la confrontación.
Recientemente en Madrid Leonardo Boff acaba de afirmar: ‘Yo pienso que la decisión no tiene que venir directamente de un juzgado, sino que tiene que madurar en la sociedad. Los símbolos tienen que ser universales, de todos. Dicho esto, yo creo que el Crucificado es más que un símbolo, y no sólo para el cristiano. La cruz no es monopolio de la Iglesia: hoy, media humanidad vive crucificada. Por la industrialización, por el medio ambiente, por la pobreza, el cambio climático’. Esto ¿molesta y estorba?
Abogados Cristianos se querella por prevaricación contra el Magistrado del
Constitucional ponente del recurso contra la Ley del Aborto
-
La organización de juristas acusa al Magistrado de un posible delito de
prevaricación en su modalidad de retardo malicioso. Solicita para él una
pena co...
Hace 3 años