Agradecer a todos los +Hermanos su compañía, tan cercana en la distancia y tan sentida por mi. Agradecer todas las llamadas de ánimo, todas las oraciones por mi madre, todas las plegarias pidiendo que Nuestro Señor la tocara con su mano para que ocurriera lo mejor para ella, y lo mejor para ella ha sido llevársela con El hace apenas dos horas y media, y aunque muy apenado por su recientísima falta, me alegro por ella, pues se que estará ahora sentada al lado del Padre
Me perdonarán los +Hermanos, y por +Hermanos entiendo a todos aquellos que fueran de la rama que fueran me han estado llamando una, dos incluso tres veces al día interesándose por la salud de mi madre, que hasta que no pasen tres días esté ausente del blog y de la circulación. Los necesito para tranquilizarme y para dedicárselos a aquella que me dió la vida y a la que tanto amé y tanto amo, mi madre. Pero no quería desconectar estos tres días sin antes agradecerles a todos, por este medio ante la imposibilidad moral y física de hacerlo uno a uno, todas las atenciones que han tenido conmigo y con mi madre. A todos y a cada uno de ellos los llevo en el corazón para siempre, al igual que mi madre se llevó en el suyo el beneficio de sus oraciones pidiendo por ella y el sentimiento de saberse querida por tantos +Hermanos.
Gracias, +Hermanos, tanto en nombre de mi madre como en el mío. A todos, gracias.
NND
Fr.+Anselmo de Crespi